°A través de un reto°

C24:

Mi lengua busca desesperadamente la suya, con ganas y afán. Jessica me la concede y el beso de intensifica, no es un beso cariñoso ni mucho menos pasivo, en un beso cargado de mucha vehemencia y ganas. Sus labios se estrujan con los míos con semejante manera que entran ganas de más. La tomo del cuello y la acerco mas a mi y ella no se resiste, me pone la tarea más fácil.

Inconscientemente, se deja llevar y lleva sus manos debajo de mi camiseta y mete sus manos por debajo de ella, acariciando mi abdomen y no me tenso por ello y continua besandome lamentablemente como nadie lo había hecho.

Sus labios conectan tan perfectamente con los míos por qué moriría por qué me pertenecieran.

Siento un bulto en mi entrepierna, Jessica me sigue besando como si lo hubiese anhelado tanto como yo.

Pero entonces su mirada es tan chispeante que lo entiendo perfectamente. Inconscientemente su mirada baja a mi entrepierna y entonces su mirada se vuelve puro deseo cuando me ve el pantalón abultado.

Me mira nuevamente y se que su mirada me pide a gritos que la haga mía justo en estos momentos, por qué han pasado tantas cosas con ella que me han puesto el mundo alreves que necesito más, necesita sentirme dentro de ella, será mía por completo, estás ganas me recorren.

Entonces parezco leer su mente y la vuelvo a besar pero está vez con mayor intensidad, su mano toma el control de si misma y toma mi duro miembro por encima del pantalón.
Al sentir su agarre reprimo un gruñido entre sus labios y eso le basta saber que me muero con ganas por qué me lo saque de mis pantalones. Sin embargo, no lo hace. Espera una mejor señal más concreta para hacerlo.

Desesperadamente llevo mis manos a sus pechos y los acaricio con cuidado... Luego intensifico mis movimientos haciéndola estremecer en el lugar.

Me apartó de sus labios e intento con desesperación quitar su blusa que trae puesta, pero mi intento de quitarsela falla.

Suelta una risa burlona

—Dejame ayudarte con eso— Dice y me aparto de ella para que pueda quitárselo soltando una risa también.

Se quita la blusa y yo inmediatamente me acerco a sus pechos y empezar a chuparlos. Ella pone su fuerza de voluntad para no soltar un quejido ante lo que hago por qué lo estoy haciendo muy bien.

Hecha su cabeza hacia atrás con placer, y yo con sus pechos con vehemencia así que no puede evitar soltar algunos quejidos, Sus pechos son pequeños así que me brindan más facilidad para unirlos y comerlos uno al otro de un solo tiro.

Me encanta sentir sus pechos en mi boca, y me da por pensar en que no se va a pasar apartir de este momento. No sé si seguiremos déjandonos llevar por las ganas que ambos llevamos o como siempre, no llegaremos al fondo de esto. Lo único que tengo claro, es que quiero dejarme llevar completamente, quemarme en su infierno.

Me apartó de sus pechos y subo nuevamente a su boca, tomo sus labios y los devoró dulcemente, haciendo una pausa y viendola fijamente a los ojos.

—Dime que si— mi voz suena ronca y con deseo.

Sabe perfectamente lo que le pido, sabe a qué me refiero y se que su corazón se acelera de una manera abrupta y aún que la respuesta es clara. Muy clara, sin embargo no es capaz de pronunciar ninguna palabra me estos momentos. Está desemfrenada que no puedo articular palabras, así que ella tira de mi con decisión y me muerde suavemente el labio inferior, llevando una de sus manos hasta mi cuello y la otra hacia mi entrepierna.

Lo que paso luego es muy rápido, jessica y yo estamos completamente desnudos en la cama, con todas las luces encendidas y la música de fondo de Daniel di angelo acariciando nuestros oidos, no puedo creer que se ha permitido desnudarse ante mi con las luces encendidas y que la vea totalmente vulnerable y expuesta. Sin embargo no siente vergüenza con ella misma, se siente en plena confianza conmigo que yo la vea asi, no le preocupa. Después de todo, yo le provocó seguridad.