POV. Joaquín:
La información que habia recibido era oro, lamentablemente para tener estrellas debe aprender a contener sus impulsos.
El mundo no parecía cooperar porque llegó el momento que más temía.
El primer baño comenzó, el momento y acto que más repudiaba de todos los que ha pasado en este lugar, y en donde más mandíbulas rotas de guardias he coleccionado en mi tiempo en el centro de adopciones.
Pero ahora, no podía hacerlo, tenia que actuar como todo un bebe obediente para poder ganar estrellas, o al menos evitar perder la que ya habia ganado.
No podía arriesgarse a golpear a alguno de sus "papis" sin consecuencias, además por alguna razón no se veía capaz de golpear a Lucas porque era quien mejor lo trataba y por otro lado tampoco se imaginaba golpeando a Mateo porque puede ser, pero solo un poquito, que le tenga un poco de miedo.
Para su fortuna era Lucas quien habia entrado a bañarlo.
Se sintió algo incomodo cuando empezó a desvestirlo, quiso darle un manotazo cuando ya solo faltaba quitarle el pañal pero tuvo que resistir el impulso.
Para su infortunio, un grito infantil de Rodrigo llamó la atención de Lucas, llamo a Mateo y le dijo que se encargara de mi baño, al parecer en estos momentos Rodrigo era su prioridad.
Mentiría si dijera que eso no me molesta pero con la conversación que escuche en el centro de juegos, lo entiendo. A lo mejor y el molestoso se va y me quedo solo con el hermano bueno.
El baño fue de los más incómodo, casi tuve que entrar en trance para no hacer movimientos bruscos.
Mateo tenía las manos algo rasposas, haciendo más difícil no quejarme pero al final se logró.
Mateo terminó sonriendo al final, como si todo el tiempo hubiera esperado que hiciera un berrinche y quitarme una estrella.
-Ves que cuando te comportas podemos llevarnos bien- dijo Mateo a modo de felicitación.
No quise responderle, porque sabia que si habría mi boca terminaría maldiciéndolo, así que me limité a asentir.
Me envolvió con una tolla mullida, mucho más cómoda de las que habían en el centro de adopción, casi daban ganas de restregar la cara con el felpudo pero resistí el impulso.
Me llevó a la que supongo es la habitación de "mis papis", porque la decoración era muy sobria y no habia cuna a la vista, y mi suerte no era tan buena ni yo tan pendejo como para creer que me dejarían dormir en una cama, cama en donde habia todo listo para colocarme un pañal con diseños de animales de la selva y un suéter felpudo oversize con dibujos de osos en él.
Casi me vomito de lo cursi que se veía el conjunto.
-Lucas tenia razón, el conjunto te quedó adorable- alagó Mateo, no respondí.
-Sabes, te daré una estrella, has sido buen chico.
-¿De verdad?- pregunté esperanzado.
-Alguien recuperó el habla- se burló- pero sí, hablo en serio, tómalo como la muestra de que no soy tan malo- sonrió.
-Gracias- le devolví la sonrisa, olvidando por un momento que Mateo podía llegar a dar miedo, ahora no se veía tan malo.
POV. Adam:
Papi Lucas estaba raro desde que llegamos de los juegos.
Quiere hacer todo por mi, como si fuera Didi o el tonto bebé nuevo, yo soy un niño grande.
ESTÁS LEYENDO
Villa Júbilo (ABDL)
Teen FictionEl fin del Derecho Penal siempre ha sido la reinserción en la sociedad, hace cuatro años con la delincuencia en auge y las cárceles abarrotadas, el Estado no ha tenido más opción que aceptar la propuesta del entonces ministro del interior, Matthew...