¿Cómo me iría en la cárcel? Es que en serio, tal vez habría peor comida, ropa mas fea, posibles golpizas y... saben que olvidenlo, este lugar sin duda tiene menos privacidad que si hiciera mis necesidades en publico y cada situación a la que me enfrento termina humillándome y deteriorando mi orgullo pero...¿es que no había una sola situación en la que me pueda ir bien? Ojala en algún multiverso sea un millonario cuyo mayor problema sea si ir a Europa o Asia de vacaciones.
Pero bueno, ahora me encontré llorando a moco tendido mientras dos desconocidos capturaron de consolarme, los hubiera mandado a la mierda si no me sintiera tan vulnerable.
De un a otro siento que mis pies ya no tocaron el piso y me altere un poco, quise gritar pero mi pena me pudo más, ya había hecho esa escena melosa con Álvaro y Junior, no quiero que todos pensaran que ya me había vuelto un completo bebé, lo que menos necesitaba hacer era un berrinche.
Me llevaron a una banca cercana y se sentaron uno a cada lado, el más bajo tomo mi mano con delicadeza y la empezó a sobar suavemente mientras el otro sobaba mi espalda cariñosamente, así un rato hasta que deje llorar.
-¿Quieres contarme qué pasó? ¿Alguno de los niños mayores te molestó? - pregunto preocupó el señor rubio, creo que era Matthew.
-No, es que...- gire para ver a Junior y el se encontró con la pareja al lado de uno de los ayudantes, no tenía que ser genio para saber la situación, además Junior estaba llorando despidiéndose con la mano a lo lejos , hice lo mismo deseándole buen viaje en mi mente.
-...adoptaron a mis amigos.
-Entiendo, los vas a extrañar- dijo el castaño más alto- ¿tienen la misma edad? La recordó cuando llegó al centro - aclaró cuando me vio con cara de duda a lo que conteste con un sentimiento.
Me alegra que hayan saltado con sus propias conclusiones, es cierto que los voy a extrañar pero por alguna razón me hizo sentir peor el sentirme rechazado, no es que quisiera ser el bebito de nadie pero veía que ya no quedaran prisioneros como al inicio, y de todos los cuidados que concluyeron ninguno si quisiera se había acercado hasta ahora, y fue cuando se humillo siendo un completo bebé llorón, seguro hasta esos dos hombres se acercaron por última y no por interés genuino.
-Entonces es posible que se vuelvan a ver en la guardería- añadió el castaño.
-¿Guardería?
-Tengo que hablar con los de Recursos Humanos. Se divierten mucho a costa de los pequeños cuando no los pongo en regla- dijo el rubio.
-Mira que hacer llorar a esta ternurita- el castaño me había apretado los cachetes sin previo aviso, yo hice lo más maduro posible y retire su mano de golpe, el puchero que salió después fue involuntario, lo juro.
-Matthew, tenias que verme en mi oficina en la mañana, ¿Por qué siempre me haces esperar? Tienes suerte que estuve ocupado con la horrible burocracia de las adopciones.
-Lo lamento, Dolores. Lucas y yo nos distrajimos con los bebés. Este es un grupo muy tierno.
-En serio, discúlpanos Dolly, sabes que no podemos dejar a un pequeño triste, este pequeñín estuvo llorando como por una hora- dijo bromeando el castaño.
-¡No fue una hora!- grité ofendido, pero me cohibí cuando tenía los tres pares de ojos mirándome- ...solo fue un ratito.
-Tienes razón, pequeño. Mi esposo solo estaba bromeando. ¿No es así, cariño?
-Por supuesto, campeón- dijo mientras hacia lo que más odiaba: despeinarme.
-Bueno caballeros, hora de irnos- dijo la directora- tengo mucho que conversar con ustedes.
ESTÁS LEYENDO
Villa Júbilo (ABDL)
Novela JuvenilEl fin del Derecho Penal siempre ha sido la reinserción en la sociedad, hace cuatro años con la delincuencia en auge y las cárceles abarrotadas, el Estado no ha tenido más opción que aceptar la propuesta del entonces ministro del interior, Matthew...