-Eso fue... lindo- se sinceró Mateo, al regresar a casa.
-Te lo dije- respondió Lucas con una sonrisa en el rostro, feliz de que Mateo haya logrado ver el por qué de su interés en cuidar de los pequeños.
-No empieces- dijo con una sonrisa, sabía lo pesado que era su novio cuando se le subía el ego o se ponía competitivo, por eso el monopolio fue exiliado de su hogar desde la primera vez que lo jugaron- pero pues creo que podríamos adoptarlos.
-¿Ósea en plural?- preguntó Lucas con una expresión de sorpresa- ¿A Rodri y quién más?- preguntó confundido.
-Pues Ronald, es muy dulce- dijo dejando pensativo a su novio quien a pesar de tener sus reservas, no pudo negar lo dicho por su novio.
-¿Pasó algo?- preguntó al ver la expresión de Lucas,
-Nada, solo me tomaste desprevenido- dijo sonriendo, puede que no sea mala idea.
Lucas regresó a la oficina de consultas luego de su medio día libre, además tenía una promesa que cumplir con Ronald.
No tardó mucho en llegar el pequeño, con una mueca de aburrimiento total, casi llegando a la molestia, aunque su ceño se relajo un poco al verlo.
-Bien ya me trajeron para mi castigo- dijo con su tono fastidiado.
-No lo tomes como castigo, ¿quieres helado?- preguntó acercándose a su mini nevera en donde ponía algo de comida para emergencias.
-Eso ni se pregunta- dijo Ronald con una sonrisa que apareció en su rostro con la simple mención del dulce.
Recibió feliz el postre y lo empezó a comer como si su vida dependiera de ello.
-Así que Toy Story- dijo Lucas de la nada, haciendo que Ronald se sonroje y se atore con el helado.
-No había otras opciones interesantes- afirmó Ronald tras pensar en una excusa creíble.
-Habían varias comedias y otras de acción.
-Se veían aburridas.
-Ya veo, aunque te veías muy emocionado durante y también después de la película.
-No veía una hace tiempo- confesó casi con pesar.
-¿Y quieres hablar de lo que te trajo aquí?
-Pues tú me llamaste- dijo inocentemente terminando su helado.
-A la villa, pequeño- dijo haciendo que Ronald frunciera el ceño ante la ultima palabra.
-Solo fue una pelea en un bar, los del jurado fueron unos exagerados.
-No era la primera vez.
-Tal vez un par de beses pero ya sabes como es el alcohol.
-Sí...- sabe que algunos se ponen violentos, en su caso solo se le mueren neuronas y quiere bailar y abrirse de piernas.
-¿Por eso eres tan grosero con los demás? ¿Síntoma de abstinencia?
-No soy ningún alcohólico- se quejó- simplemente me gusta su sabor.
-Sinceramente dudo que a alguien le guste pero si esa es tu perspectiva no pueda cambiarla (por el momento al menos).
-Gracias por el helado ¿ya me puedo ir?
-¿Qué opinas del lugar?
-Es indigno que me tengan usando pull ups todo el tiempo- respondió molesto- ¿seguro que no viola alguna ley?
-Ninguna, el creador del lugar (mi suegrito) lo verificó, creo que incluso presentó la idea a la ONU previamente- informó recibiendo un recibiendo una mueca de disgusto en respuesta.
ESTÁS LEYENDO
Villa Júbilo (ABDL)
Teen FictionEl fin del Derecho Penal siempre ha sido la reinserción en la sociedad, hace cuatro años con la delincuencia en auge y las cárceles abarrotadas, el Estado no ha tenido más opción que aceptar la propuesta del entonces ministro del interior, Matthew...