Fate | Jake Sim

prólogo

Año 2018

— María, Valentina, no se alejen mucho.—nuestro líder de delegación nos dijo mientras mi compañera y yo caminábamos viendo los edificios y a las personas que pasaban por el lugar.

— Está bien, no nos alejaremos.—Valentina respondió girando el torso para mirar al profesor, yo ni siquiera me inmuté en voltear, sólo quería alejarme un poco de todo ese ambiente. Aunque para mi desgracia Valentina se unió a mis planes, usando la estúpida excusa de que debíamos pasar tiempo juntas por ser las únicas mujeres del equipo. Arruinó todo lo que tenía planeado.— Oye, Mary, ¿cuánto tiempo estaremos paseando? No será mucho tiempo, ¿verdad?—la miré de reojo. 

— No lo sé.—respondí secamente.

— Siento que no me fue muy bien en la prueba de hoy y quiero estudiar para la prueba que tendremos mañana, me cuesta un poco más lo de laboratorio...—dejé de caminar de golpe y la volteé a ver.

— Si querías estudiar te hubieras quedado en el hotel o con los demás, yo no te obligué a venir conmigo.—Valentina apretó los labios al escucharme y bajó la mirada.

— Yo sólo quería pasar tiempo contigo, tal vez ser amigas...

— ¿Amigas? Después de ésta competencia no nos volveremos a ver, ni siquiera vivimos en el mismo estado y...—callé, dándome cuenta de que estaba siendo demasiado grosera con mi compañera, me estaba desquitando con ella el que mi padre me haya obligado a participar en esa maldita competencia sólo porque él también había participado de joven.— Perdón, no quise hablarte así... Podemos volver con el equipo y estudiar con ellos, si es lo que quieres.

— ¡No!—gritó levantando la cara, haciéndome sobresaltar.— Es nuestro único día de descanso y no sé cuando podré volver a Portugal o a Europa... ¿Qué es lo que tenías planeado?—se puso a mi lado.

Nos encontrábamos en Lisboa, capital de Portugal, participando en la Olimpiada Internacional de Física representando a nuestro país, México. Valentina y yo éramos de las pocas mujeres participando en la competencia.

— ¿Estás segura de que no quieres ir a estudiar?—asintió.— Bien, entonces haré que disfrutes nuestra salida y no te arrepientas de haberme acompañado.—le sonreí y entrelacé nuestros brazos.— Mi plan era buscarme un portugués y tener un romance de un día, como sucede en las películas.—dije al mismo tiempo que retomábamos nuestro camino.

— ¿Eso en verdad pasa?

— La verdad no lo sé pero no pierdo nada intentándolo... Dime, ¿has tenido novio?

Caminamos por un rato mientras platicábamos, en esos escasos días que llevábamos conociéndonos no habíamos platicado de algo más que no fueran física y ecuaciones, así que al hablar de nuestras vidas personales nos dimos cuenta de que teníamos varias cosas en común.

— Oye, esos son los chicos del equipo de Australia, ¿verdad?—Valentina señaló discretamente y giré la cabeza. 

A unos metros de nosotras estaba el equipo de Australia; los cinco competidores se encontraban sentados en una mesa en el exterior de una cafetería, comiendo tranquilamente mientras platicaban. Alcé una ceja, sin sus sacos color verde se veían... Decentes.

— El rubio de cabello largo está muy guapo, ¿no lo crees?—me encogí de hombros ante las palabras de mi compañera.

— No me gustan los rubios...—murmuré mirando al chico asiático del equipo, estaba en silencio escuchando a los demás hablar pero se veía que estaba disfrutando la conversación.