capítulo 10

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— ¿Qué haces despierta a ésta hora?—fue lo primero que dije al responder la llamada de Valentina. Acomodé el celular entre mi hombro y mi oreja para poder abrir la puerta de mi departamento, entré dejando caer mi bolso junto a la entrada y me quité los zapatos descuidadamente.

— No podía dormir, así que pensé en ti... ¿Cuánto tiempo tiene que no hablamos?—cerré la puerta y me apoyé en ésta soltando un suspiro.

— Creo que la última vez fue... Una semana después de que entré a trabajar.

— ¿Tanto tiempo ha pasado? Supongo que hemos estado muy ocupadas últimamente.—apreté los labios sentándome en el sillón, había estado tan distraída con otros asuntos que no me di cuenta que habían pasado dos meses desde la última vez que hablé con Valentina. En los tantos años que llevábamos de amistad nunca habíamos dejado de hablar por tanto tiempo, no importaba lo ocupadas que estuviéramos, siempre encontrábamos un momento para platicar.— ¿Y qué has hecho en éste tiempo? ¿Cómo va el trabajo?—me quité el abrigo y lo dejé a mi lado.

— Bueno... Han pasado muchas cosas, ¿tienes tiempo?—me recosté en el sillón y miré el techo.

— Para ti siempre, amiga... Cuéntame, ¿qué pasó?—tomé una respiración profunda antes de comenzar a hablar. Le narré lo sucedido con mi ex prometido mientras sentía un nudo en la garganta, me sentía mal contándoselo a ella porque siempre me dijo que, a pesar de no conocerlo, no le daba buena espina y temía que me echara en cara el "te lo dije".— Maldito infeliz... Ya lo sabía, yo sabía que ese tipo era una basura de ser humano.—Valentina murmuró con los dientes apretados. Me quedé en silencio esperando que dijera algo más pero no lo hizo, sólo me preguntó por cómo estaba, cómo me sentía y tuve que contarle sobre Jake, no le había platicado que me lo había reencontrado en el trabajo porque no lo creí necesario, no creí que su presencia sería relevante en mi vida. 

Valentina no se sorprendió mucho de que me hubiera enamorado de Jake, recordando que las semanas después de que regresamos a México sólo estuve hablando de él, no pude evitar reír al recordar eso, le mandaba hasta diez mensajes al día quejándome de que no lo podía encontrar en las redes sociales y diciéndole que estaba enojada con Jake por haberse ido antes de la competencia, evitando que le diera un beso.

Era tan tierna antes de iniciar a salir con Ricardo.

Luego le conté de Sungchan, eso sí le sorprendió, a pesar de la primera impresión que le di, no me creía capaz de tener una aventura de una noche, aunque bueno, con Sungchan fue más de una noche.

— Wow... Tuviste mucha acción estas semanas, ¿eh? Qué envidia.—sonreí divertida.— Tú teniendo enredos amorosos con dos vatos y una que ni la voltean a ver... Pero bueno, tomaste una buena decisión al ponerte a ti primero, disfruta de la soltería, me quejo mucho de que estoy soltera pero en verdad no es tan malo, puedes salir a donde quieras sin tener que explicarle nada a nadie, hacer lo que quieras, no te estresas tanto... Es lo mejor.

— La verdad sí, dejé de preocuparme por el romance y comencé a sentirme más tranquila.—dije separando un poco el aparato de mi oreja para ver la hora.— ¡Es tardísimo! Val, te llamo después, voy tarde a mis clases de baile.—me levanté de golpe del sillón.

— ¿Clases de baile? 

— Sí, la semana pasada comencé a tomar clases de baile en una academia que está cerca de mi edificio.—fui rápidamente a mi habitación para cambiarme.— Siempre quise aprender a bailar y el otro día que vi la academia mientras venía a casa me dije a mí misma "¿por qué no?" y fui a inscribirme a las clases. Hoy es mi tercera clase.—puse la llamada en altavoz mientras me cambiaba.

Fate | Jake SimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora