Fate | Jake Sim

capítulo 14

— ¿Segura que estás bien? ¿No te lastimé?—Jake preguntó acariciando mi vientre y me miró con sus ojitos llenos de preocupación. Llevábamos un mes saliendo y esa noche habíamos decidido hacer el amor por primera vez, obviamente teniendo las debidas restricciones y sin sobrepasarnos, sin embargo Jake seguía preocupándose por mi bienestar.

— Estoy bien, Jake, te hubiera dicho que pararas si algo me hubiera dolido.—lo tranquilicé acercando mi mano a su rostro y pellizqué su mejilla.— Lo disfruté mucho, en serio.—su expresión se relajó y sonrió ampliamente.

— Yo también lo disfruté, amor.—besó mi mejilla.— Lo disfruté mucho...—susurró recostándose en mi pecho.

Sonreí comenzando a acariciar su espalda y cerré los ojos, estaba cansada, tal vez un poco más de lo normal para mí después de tener relaciones. No le mencioné nada a Jake, no quería preocuparlo, en mi próxima cita con el doctor se lo mencionaría para asegurarme de que no fuera nada malo.

— ¿Ya te dormiste?—Jake susurró sobre la piel de mi pecho, negué con la cabeza ligeramente.

— No... ¿Por qué?

— Sabes que te amo mucho, ¿verdad?—abrí los ojos y fruncí el ceño desconcertada por el tono en su voz.

— Sí, lo sé, yo también te amo mucho... No me lo tomes a mal pero, ¿por qué me lo estás preguntando de esa manera y con ese tono?—pregunté mirando el techo, Jake no respondió nada, lo cual me hizo extrañarme aún más.— Amor, has estado muy raro estos últimos días, ¿está todo bien? Sabes que puedes hablar conmigo si...

— Todo está bien, María.—me interrumpió y levantó el rostro para mirarme.— Iré a darme una ducha, duerme un poco, ya vuelvo.—besó mis labios y se alejó de mí para levantarse de la cama.

Lo seguí con la mirada hasta que salió de la habitación. Apreté los labios, algo estaba sucediendo con Jake, llevaba días comportándose extraño, como si estuviera la mente en otro lado y estuviera ocultándome algo. En un principio creí que era porque ya nos habían dado la fecha del juicio pero después me di cuenta que su comportamiento era por otra cosa.

Sabía que no estaba viendo a alguien más, confiaba en Jake, él no era capaz de hacer algo como eso, estaba actuando extraño por otra razón... El día que comenzó todo iba normal, era un día más, estábamos cenando en mi departamento y mientras platicábamos le llegó un correo electrónico, su expresión cambió por completo y de la nada me dijo que tenía que irse.

— ¿Qué podría ser...?—murmuré para mí misma y volví a cerrar los ojos escuchando el agua correr en la ducha.

(...)

— No, no sé nada de él, no he tenido tiempo para conversar con él estos días... ¿Por qué? ¿Pasó algo?—Heeseung me respondió sentándose a mi lado, suspiré pasándome las manos por el rostro.

— No lo sé... Anoche fui a su departamento y no me abrió, tampoco respondió mis mensajes y llamadas... Y hoy en la mañana tampoco contestó, no sé nada de él desde el domingo.

— Bea sigue en la cárcel, ¿verdad?—asentí.— ¿Ya le preguntaste a Sunghoon? Tal vez él pueda decirte dónde está.

— No lo encuentro por ningún lado, fui a su oficina y no estaba ahí... Tampoco estaba con Seori en la cafetería.—me giré hacia Heeseung.— ¿Tú sabes dónde podría estar?