Fate | Jake Sim

capítulo 6

Un celular comenzó a sonar, perturbando mi sueño, por lo que me removí estirando la mano para tomar mi celular, luego recordé que lo había apagado la noche anterior. Además, al estar un poco más despierta, me di cuenta de que era otro tono de llamada. Se me olvidó por completo que Jake estaba dormido en mi sillón.

Me levanté con pereza al notar que no dejaba de sonar y me acerqué a la puerta disponiéndome a salir pero cuando escuché la voz de Jake me detuve, sonaba casi asustado.

— Hola, princesa...—Jake balbuceó con nerviosismo.

— ¿Por qué tardaste tanto en contestarme?—abrí los ojos en grande, la chica estaba hablando tan fuerte que podía escucharla claramente a pesar de que no estaba en altavoz.

— Estaba durmiendo, bebé, aquí son las seis de la mañana...—al escuchar eso me giré para mirar mi despertador, era cierto, apenas eran las seis de la mañana. Fantástico, se arruinó mi plan de dormir hasta tarde.

— ¿Y eso qué? Tú eres el que se enoja porque no tengo tiempo para ti los fines de semanas y ahora que te hago un espacio en mi apretada agenda te la pasas dormidote.—alcé una ceja, eso me sonaba muy conocido.— Dime la verdad, Jake Sim, estás con otra, ¿verdad? Por eso tardaste en contestarme, estabas cogiendo con otra, ¡dime la maldita verdad!

— No... No estaba cogiendo con otra, bebé, deja de insinuar eso.—sentí un nudo en el estómago al escuchar la desesperación en la voz de Jake.— Sólo estaba durmiendo, te lo juro, Bea.

— ¡Pues no te creo, imbécil!—me sobresalté por el repentino grito, ¿así era como Bea trataba a Jake?— ¿Acaso crees que soy estúpida? ¿Piensas que me creí eso de que nadie se te ha acercado para coquetearte? ¿Con esa cara? Las zorras deben estar pegadas a ti todo el tiempo, tocándote y coqueteándote, y tú lo permites.—quería salir de la habitación y gritarle algo a esa tipa pero eso sólo empeoraría las cosas para Jake.

— Claro que no, bebé, por favor, deja de decir esas cosas, sabes que sólo tengo ojos para ti.—Jake rogó con la voz entrecortada. ¿Estaba llorando? ¿Jake estaba llorando mientras le rogaba a su novia que dejara de acusarlo de ser infiel? ¿Qué clase de relación era esa? Si hubiera escuchado la manera en que lo trataba definitivamente le hubiera dicho que la terminara lo más pronto posible cuando tuvimos aquella conversación.

— ¿Estás llorando? ¿En serio? Eres patético, Jake... ¡Deja de llorar! Eres un hombre, deja de llorar como si fueras una maldita niña malcriada.—después de escuchar eso no pude contenerme más, abrí la puerta de golpe, haciendo que Jake se sobresaltara espantado.— ¿Qué fue eso, Ja...?—Jake cortó la llamada y se dio la vuelta limpiándose las lágrimas apresuradamente, se aclaró la garganta antes de hablar en un tono apagado.

— ¿Te desperté? Lo siento.—seguía sin mirarme, me acerqué a él y me senté a su lado.

— ¿Por qué permites que te trate así?—pregunté casi susurrando. Noté que tragaba saliva y jugaba con sus dedos.

— Así es nuestra relación.—fue lo que respondió.

— ¿Qué? Jake, tu novia te insulta y te humilla, las relaciones no deberían ser así... No debes permitir que te trate de esa manera, si así es ahora, imagina cómo será cuando se...

— Eso no es tu asunto, además no eres la indicada para hablar de como deben ser las relaciones.—me interrumpió y lo miré sorprendida pero no dije nada, tenía razón, ¿quién era yo para opinar de las relaciones de los demás?

Bajé la cabeza, fijando la mirada en mis calcetines de corazones rosas y rojos, podía sentir una opresión bastante molesta en el pecho, ¿así se había sentido Jake cuando le dije que no le había pedido su opinión sobre mi plan de venganza?