¿Y si te ruego?

69 10 0
                                    

El departamento se encuentra vacío cuando se levanta a la mañana siguiente, y no sabe si está decepcionado o aliviado. No tiene posibilidad de pensar mucho, recibe un texto de Luka diciendo que está de vuelta en la ciudad y él le pide que venga a verlo a la cafetería antes de comenzar a trabajar.

Tocan la puerta de cristal aún cerrada, Matías sonríe cuando ve a Luka y apresurado se dirige a abrirle, camina fuera de la puerta para poder abrazarlo.

- ¡Hola! Me alegra verte.

- ¡A mí también! - le da una palmada en la espalda y trata de soltarse para observar - ¿Cómo te fue en Argentina?

- Muy bien pude resolver todo sin inconvenientes y disfrutar un poco de mi familia - infla el pecho con una sonrisa de orgullo - Escribí mi discurso de padrino, mientras estaba allá.

- Espero que no sea nada vergonzoso - dice mientras se ríe.

- Claramente es vergonzoso y cursi, mi querido amigo ¿Tenes el conteo final de invitados para el catering?

- Sisi, te lo doy más tarde y no te olvides que el viernes tenemos que ir a recoger los trajes para los padrinos.

- Muy bien, muy bien - señala con el pulgar por encima del hombro - ¿Vamos adentro para tomarnos un café?

- Claro... - dice y luego vislumbra a Alejo, y este captura su atención - ¡ALEJO! - le llama, y cuando él se detiene le pide acercarse - Quiero que conozcas a Luka, mi otro padrino. Luka, este es el padrino de Facu, Alejo.

Romero lo mira a los ojos para luego darle un beso en el cachete.

- Encantado de conocerte Luka.

- Igualmente bro - dice con una gran sonrisa mientras le dedica una miradita a su amigo.

- ¿A dónde te dirigías? - le pregunta el más bajo.

El más alto lo mira sin revelar nada.

- A ningún lugar en especial chusma ¡Nos vemos a la hora de la cena!

- ¿De verdad cenarás mi comida hoy?

- Bueno, ayer me convenciste hablando de esas albóndigas con ajo.

La mención de ayer calienta la sangre de Matías, pero no sabe si siente vergüenza por el recuerdo de cómo el día anterior le hizo sentir. No puede leer nada en la expresión de Alejo y eso lo frustra.

Romero, ajeno a todo ello, dice en broma:

- Mati sin duda conoce el camino al corazón de un hombre, ¿No es así?

- ¿Uh? Sí - Ale se rasca la frente, inclinando la cabeza, sin mirar a ninguno - Voy a llegar tarde, así que...

- Sí, nos vemos - dice el marplatense vagamente, viendo cómo se aleja.

Luka le da un codazo.

- Parece agradable.

- No está mal - no tiene idea de qué decir, ¿Cómo podría poner en palabras su opinión sobre Véliz sin meterse en problemas?

- ¿Él se quedará por aquí? - le pregunta, y es con un poco de amargura que el castaño le dice que no, que se marchara de regreso a Inglaterra después de la boda.

Dejando a Facundo sin un mejor amigo. Dejándolo a él, claro que no le dice esa parte a su amigo.

Facu entra en la cafetería más tarde, de manera sorpresiva ya que nunca visita a su prometido en el trabajo. Pero está aquí hoy y le da un rápido beso a él estirándose sobre la caja registradora.

El Padrino // SoulizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora