El Padrino // Souliz

Año Nuevo

- No puedo creer que nos vamos a casar en una semana - murmura Facu pasando los dedos por el cabello de Matías.

Tiene la cabeza recargada sobre el pecho de su futuro marido mientras está acostado en la cama, con los ojos entrecerrados, aun adormilado. El mayor despertó con espontaneidad sorprendente esta mañana, tratando de convencer al menor de hacerle un pete pero este no se sentía con ánimo y no tuvo el corazón para fingir, por lo que lo distrajo para luego conformarse con mimos y besitos.

- Lo sé - masculla a través de un pequeño bostezo - El tiempo pasó muy rápido.

Facundo permanece en silencio por un rato, enhebrando con sus dedos el pelo de su novio mientras su pecho sube y baja rítmicamente bajo la cabeza del más bajo, arrullándolo.

- Perdón por toda esta situación con Alejo.

El rizado parpadea abriendo bien los ojos, su estómago se tensa ligeramente.

- ¿A qué te referís?

- Me refiero a tenerlo aquí las últimas semanas, sé que ha sido difícil tener tiempo a solas para nosotros.

Han pasado un montón de tiempo a solas, sólo con la persona equivocada. Aunque, está empezando a sentir que no es la persona equivocada, solo lugar y tiempo equivocados. Es un pensamiento que no tiene más remedio que mantener para sí mismo, enterrarlo profundamente en los recovecos de su cerebro, y nunca analizarlo.

- Está bien.

- Parece que le agradas mucho, lo cual es muy raro.

- ¿Por?

Contiene la respiración y se aleja un poco de su prometido para que no pueda sentir como se ha acelerado su corazón.

- Sí, a él realmente no le agrada nadie pero habla mucho de vos, se podría decir que llamaste su atención. Si no fuera porque lo conozco tan bien... - dice con diversión y su tono hace que Mati levante la vista hacia él - Probablemente estaría celoso.

El sentimiento dentro del marplatense ahora es distinto, pesado y frío debido a que siente como si hubiera perdido algo que realmente nunca tuvo.

- Es un tipazo... - se obliga a responder, acomodándose sobre el pecho de su novio de nuevo -También me agrada.

- Será un buen amigo para vos si se lo permitís ya que una vez que alguien se vuelve importante para él, no hay nada que no haría para hacerte feliz - canturrea contemplativamente - Ha hecho tanto por mí en el pasado.

Las lágrimas queman detrás de los párpados del ariano con furia, odiándose a sí mismo y enojado con su propia reacción. Se desplaza hacia arriba sobre los codos y mira a su futuro esposo con una sonrisa en su rostro.

- No puedo imaginar que nadie haga más de lo que vos hiciste por mí - se inclina hacia abajo para darle un suave beso, traga el nudo en su garganta cuando este beso no le hace sentir nada pero continúa porque él hizo su elección mucho antes de conocer al virginiano - Vos cambiaste mi vida, realmente estoy muy agradecido y te quiero muchísimo.

- Eso es bueno - dice sonriendo - Ya que ahora me tendrás por siempre.

Sus palabras sirven para crear un hueco en el intestino del menor y lucha para mantener la sonrisa en su rostro.

Hay un golpe en la puerta y Facu dice: "Adelante" antes de que el más bajo pueda alejarse de él, desesperado por estar en cualquier lugar que no sea sobre su novio, cuando la puerta se abre.