¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— La fiesta de compromiso de Luciana será pronto. — Cierro el libro para girarme viendo a Alex. — Me propuso contratar a una niñera solo por esos días.
— Creí que no estabas de acuerdo. — Alex no despegaba su vista de su laptop.
— No lo estoy. Pero tampoco puedo llevarlo y que se estrece por tanto ruido ese no es ambiente para un bebé. — Me quejo. — Y tampoco quiero faltar. Christopher es inquieto cuando hay mucha gente, tampoco quiero que llore en plena ceremonia o algo así.
— Entonces contrata a alguien. — Suspira cansado. — Mayida estoy ocupado ahorita tu ocúpate de eso.
—Alex te estoy pidiendo tu opinión se trata de la crianza de nuestro hijo. — Me acerco a él inclinándome para tapar la pantalla con mi mano.
— Mayida escucha. La crianza de Christopher no va a ser perfecta, contratamos una niñera o una nana para que lo cuide a todas horas, ambos trabajamos...
— No. No voy a dejar a mi hijo con una nana, te ofrecí una niñera.
— Mi amor. Es lo mismo.
— No lo es, la niñera es unas horas. La nana es para casi toda la jodida vida, estoy segura que si por ti fuera estarías mandando a Christopher con Recce o con tus padres para criarlo e incluso no estarías presente en sus cosas por estar enfocado en mierdas.
— Tú no sabes eso. Con o sin, te puedo asegurar que Christopher hubiera tenido una infancia buena.
— No me asegures algo así. Si ahora que estoy yo me sale con esas cosas de que estas trabajando no quiero imaginar cuando Christopher se acerca con una pelota tu la reemplazas por mujeres y un regaño.
— Mayida ya basta. ¡Joder! — Se sienta con brusquedad, ambos nos retamos con la mirada en silencio.
— No me vuelvas a gritar Alex. Te lo advierto. Yo no he gritado en ningún momento. — Lo miro fijamente.
— Lo siento cariño. — Suspira cansado y me toma de las mejillas y yo dejo el computador a un lado. — Tienes razón. Debo hacerme un espacio, lo mejor sería contratar una niñera pero puedes poner aprueba a la que te dijo Luciana si no te gusta la despides y le pagamos por las molestias. Hay que dejarle reglas específicas respecto a él.
