El regreso de la Skullgirl.

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(Trinidad)

Con Venus, Aeon y Madre, miraban con algo de desánimo la ahora situación del Morador.

Paso de tener un lugar donde vivir, a estar completamente solo, sobreviviendo en las tierras muertas, lugar donde mostraba los horrores de las guerras.

Madre: ... Que tristeza.

Venus: Esto es tan... deprimente...

Aeon: Lo sé... paso de tenerlo todo... a simplemente quedarle nada...

Madre: ... ¿Qué es esto? ¿Por qué serán tan desalmados con él? Por esa razón odio tanto a los mortales, no saben amar, ni respetar a sus seres, y solo provocan guerras por razones egoístas, es hora de darles a todos ellos lo que merecen.

Venus: ... Hermana...

Aeon: Lo sé... sé qué debo hacer... no merecen piedad por lo que hicieron al Morador.

Venus: Bien...

En eso, el reloj de arena comenzó a brillar, comenzando a transmitir magia, que iba dirigido a un punto del Reino Canopy, en New Meridian.

(La catedral)

En la catedral, una monja con sus ojos cerrados, pelo rubio largo, se dirigía a las catacumbas de la catedral

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En la catedral, una monja con sus ojos cerrados, pelo rubio largo, se dirigía a las catacumbas de la catedral.

Después de bajar las escaleras, se toparía a una esfera de esqueletos, que lentamente se abría, destruyendo a los esqueletos que rodeaban a una niña con vestimenta de sirvienta.

Después de bajar las escaleras, se toparía a una esfera de esqueletos, que lentamente se abría, destruyendo a los esqueletos que rodeaban a una niña con vestimenta de sirvienta

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Después de que cayeran los huesos, la niña descendió al suelo, solo para lentamente abrir sus ojos, mostrando a la calaca en sus ojos rojos.

Después de que cayeran los huesos, la niña descendió al suelo, solo para lentamente abrir sus ojos, mostrando a la calaca en sus ojos rojos

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El Morador del Refugio en SkullgirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora