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Mientras se veía a lo lejos lo que la gente Dragonis hacia, la academia no sabia como actuar. Estaban entre bajar o dejar que hicieran los destrozos, solo esperaban alguna señal. Felix se mantenía alejado de la conversación, sus pensamientos estaban en la forma en que Changbin apegaba fuertemente a Jeongin a su pecho.

Lee Know golpeo levemente su brazo para que prestara atención, pero por mas que lo intentaba no lograba nada.

—¿Qué sugieres hacer elegido? —Pregunto uno de los guardias. Felix miro directamente a Jeongin esperando alguna buena respuesta.

—¿Separarnos? —Felix abrió los ojos y negó ante aquello, luchar por separado no era lo mejor, si los oscuros traían criaturas a veces la magia no hacia de todo el efecto, algunos se podían repelar a los hechizos. Y si no sabían cuales hechizos eran para cada criatura podrían morir. —Creo que podríamos hacer un ataque.

—Es una locura, si atacamos por separado se darán cuenta...—Dijo Felix, pero todos parecían ignorar sus palabras. Felix miro con suplica a Nayeon, pero esta alzo la vista a Changbin y Jeongin.

No podía ir en contra del elegido, soltó un suspiro.

—Bien, separémonos...—Felix bufo y se cruzo de brazos. Camino fuera de aquel lugar, no ira a la misión. Hasta que escucho a lo lejos el grito.

—¡¿Dónde están sus salvadores?! ¡Donde esta Felix! —Esa voz la conocía muy bien, ella estaba buscándolo eso no era bueno. Miro hacia la nada y entonces Nayeon y Chan se acercaron al rubio.

—Te busca a ti...—Susurro la mujer. Felix asintió y después miro como los demás que irán a la lucha se acercaban.

—Yo... lo protegeré de lejos... si me acerco, a ella puede planear otra cosa. —Hablo Felix en volumen bajo hacia Nayeon la cual asintió. Con un movimiento de cabeza los demás la siguieron.

Cuando Felix los vio separarse por el bosque y tomar sus caminos. El se adentro al lado contrario. Caminando entre las enredaderas espinosas, realmente no le hacían daño, a pesar de su fina piel y lo blanca que podría ser.

Miro a lo lejos como las hadas, las ninfas, se escondían de lo que sucedía, escucho el galope de unos corceles, y se apego a un árbol usando un hechizo de camuflaje, miro como la manada de unicornios se metían entre las enredaderas. Felix frunció el ceño, los unicornios no corrían a menos que algo los estuviera molestando.

Se movió despacio y entonces otro caballo se escucho uno grande. Y un silbido en especifico lo hizo fruncir el ceño, se quedo quieto. Mirando como aquel caballero miraba la nada y entonces sonrió ladino.

—Se que estas aquí principito...Se que serás bueno y saldrás de tu escondite para llevarte con Dragonis. —Felix bufo y puso los ojos en blanco al escuchar su tonta voz. No se movería hasta que aquel se fuera. Hyunjin rio bajo. —Se que lo harás porque si no la amada aldea de Becausse será quemada si no apareces...—Hyunjin se bajo del corcel y mientras movía sus dedos estos tomaron unas llamas de color verde. Felix sabia que eso no era bueno.

Todo paso de manera rápida Hyunjin lanzo el fuego al árbol donde el se había quedado, pero Felix se movió aun lado haciendo que el árbol se incinerada rápido. Felix cayo aun lado de este y soltó un quejido.

—¿Qué carajos? ¿Querías matarme? —Dijo el rubio con enojo mientras se levantaba con toda la intención de quitarle el otro ojo a Hyunjin.

—No, sabia que te moverías. —Dijo Hyunjin mientras sonreía de lado. Miro hacia su corcel y después a Felix. —Solo quiere hablar contigo...

—¿Y quien dice que yo quiero hablar con ella? —Dijo Felix con dientes apretados. —Debo cuidar del elegido...

—¿Por qué? ¿Qué ha hecho el elegido por ti? —Pregunto el hombre mientras se acercaba a Felix, pero este le lanzo un hechizo que lo amarraba a la tierra. El aire se movía con demasiada fuerza.

FELSUS ELECTIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora