14

263 47 1
                                    

Hyunjin tomaba fuertemente a Felix para llegar con las hermanas Destiny, no podía tardar tanto, podían emboscarlos ahora que estaban solos, el dragón de Felix no dejaba de acomodarse en su cuello, moviendo despacio su cabeza para que su amo respondiera y despertara. Hyunjin bajo del dragón con el rubio entre sus brazos. Despacio coloco a Felix en el pasto, había escuchado a Dragonis decir que si estaba demasiado mal, bajarlo a su a la tierra absorbería la naturaleza "El elegido es parte de la naturaleza"

Despacio empezó a colocar sus manos en las rocas, Hyunjin no sabia donde estaba la cueva de las hermanas Destiny, el dragón de Felix gruñía en la cara de su portador. El peli rojo se giro de inmediato pensando que había algún atacante, pero solo se sorprendió al mirar como el Dragon parecía rogar porque su amo despertara.

Gruño como si fuera un dragón adulto en la cara de su portador y como si una flama de color violeta empezara a salir, Hyunjin corrió pensando que la hermosa cara de su principito seria calcinada, pero solo miro como su cuerpo empezaba a absorber el fuego.

—Sorprendente ¿no? —Hablo una mujer, se levanto despacio y miro como la roca que hace unos minutos había tocado ahora estaba abierta, mostrando un caldero en el interior que sacaba un humo verde.

Se coloco de pie y se acerco mas a Felix, el dragón del albino se coloco en posición de ataca al igual que el dragón mas grande que estaba detrás de su amo.

—Tranquilo muchachito, somos las hermanas Destiny. Yo soy pasado...—Hablo una mujer de cabello azul eléctrico.

—Yo presente...—Hablo una de cabello castaño caoba, mientras se acercaban despacio, los dragones habían bajado la guardia.

—Y yo soy futuro. —Hablo una mujer de cabello platino. Hyunjin sonrió de lado. —Y vemos que has traído al elegido, adelante entren o si no nos encontraran.

Hyunjin asintió y con un movimiento de mano su dragón se hizo pequeño colocándose en la curvatura del cuello, tomo al rubio en brazos y adentrándose a la cueva miro como se cerraba detrás de él.

—Es hora de contar su historia...—Hablo Futuro mientras se movía por la cueva y tomaba unas plantas. —Pero necesitamos que este muchachito este despierto...

Con eso ultimo vació las plantas en el caldero generando un humo verde y entonces en ese momento Felix despertó, desorientado y sintiendo su cuerpo doler, pero no estaba en la celda, ahora estaba en unos fuertes brazos que lo tomaban como si su vida dependiera de ello, sus ojos se enfocaron entonces en la quijada de Hyunjin, como su vista bajaba lentamente para verlo.

Se sentía perdido, sentía su cuerpo de una manera diferente y ahora no solo sentía una felicidad inundar al saber que Hyunjin había ido por él sin dudar, si no ahora sentía una culpa.

—Bien ahora que despertaste, debemos ver el futuro muchachos. —Dijo Futuro mientras se asomaba al caldero. Felix golpeo despacio a Hyunjin, no fue un golpe, fue como un pequeño aviso de que podía bajarlo.

Hyunjin suspiro y lo bajo con mucho cuidado tomando su cintura por si aun no estaba bien para camonar. Felix acepto la cercanía yh se asomaron al caldero.

—Su destino seguirá siendo el mismo, todo el tiempo, no importa cuantas vidas pasen...—Futuro suspiro. —Hace años existía un amor "prohibido" él era un príncipe del inframundo, ella era una guerrera, una princesa de la tierra y él de la maldad, aun así decidieron que el estar juntos era lo mejor, en ese momento los padres de la princesa decidieron declarar la guerra a los dioses del inframundo y por esos motivos ambos reinos eran enemigos, la princesa decidió ayudar a su gente declarándose por si misma enemiga de su amada, sin pensarlo tanto tiempo peleo contra él. Lucharon día y noche, no podían matarse eran el uno para el otro, siempre esperaba que él acabara con su vida, pero eso nunca paso, no tenían el valor de terminar con el otro. Hasta que madre naturaleza decidió darle un regalo, al mirar como su gente, peleas que no le correspondían los estaban separando, el día donde el enfrentamiento se hizo masivo, ambos decidieron que si no podían estar juntos en vida estarían en muerte; en ese momento se clavaron una daga directo en el corazón. La naturaleza decidió que debía darles una ofrenda, ambos príncipes decidieron detener todo por el bien de su gente y cuando murieron sus almas fueron al firmamento, ella por ser parte de la tierra se volvió el sol y él al ser de la oscuridad se volvió la luna.

Cuando eso paso la guerra se detuvo, pero cada vez que el mundo vuelve a entrar en esta clase de guerras ambos seres bajan para dar un sacrificio antes de regresar a su danza habitual, día y noche.

—¿Entonces? —Pregunto Hyunjin, mientras veía la cara preocupada de Felix.

—Nosotros somos ellos...—Susurro Felix, y miro a las tres hermanas. —Debemos sacrificarnos para terminar con la guerra.

—No solo eso, ahora hay alguien mas aquel "elegido" se volvió una amenaza, tu destino nunca fue enfrentar a tu madre, tu destino era terminar con el legado de tu padre, ambos deben volverse uno para poder enfrentar las adversidades.

Con eso ultimo Felix y Hyunjin salieron de la cueva, sintiendo el aire golpear y mirar como el sol estaba en ese punto muerto donde se veía el atardecer. Felix solo miro como Hyunjin dirigía su mano al cuello y aventaba algo que parecía una lagartija y entonces se volvía un gran dragón. Felix abrió los ojos y se apego al pecho de Hyunjin, siendo tomado fuertemente.

Antes de partir futuro salió de inmediato.

—Eres un nacido del caos y la vida, eres el poder absoluto, pero todo el poder necesita una contención, no puedes ser el poder absoluto sin un limite, ese es el lugar de Hyunjin. —Felix bajo la cabeza y asintió mientras el gran dragón bajaba su ala para darle espacio de subir.

Felix subió al dragón y miro como el peli rojo le colocaba un cinturón de cuero, se aferraba perfectamente en su cuerpo y entonces solo se despidió de un asentimiento de la mujer, se coloco delante de Felix y simplemente jalo la cadena para que el dragón se alzara en el aire.

Felix tomo fuertemente la espalda de Hyunjin por el miedo, y entonces hasta ese momento miro como detrás de ellos un dragón blanco se acercaba a ellos, miro como volaba a su igual. Hyunjin le sonrió al dragón y se giro para medio mirar a Felix.

—Él es tuyo...—Dijo hacia el muchacho. Felix se giro a mirar el dragón el como se igualaba al lado del que iban ellos dos y como no le quitaba el ojo encima. —Despertó el día en que tu te descubriste.

—Lo entiendo...—Susurro y luego miro la cicatriz de Hyunjin, sintió su garganta cerrada y que lloraría, cosa que el nunca había hecho, ni si quiera cuando estuvo en ese lugar horrendo encerrado, ni si quiera cuando le inyectaban esa pocion que le quitaba toda su esencia.

—Puedes dormir aunque Ragnar es veloz, tomare la ruta larga para que no nos sigan. —Dijo Hyunjin mientras el viento movía su cabello, Felix sintió su corazón latir rápidamente, cosas que no le habían pasado antes.

—¿Por qué no usaste un hechizo? —Pregunto sin pensar Felix, Hyunjin suspiro.

—Si lo uso pueden rastrearnos y...—Sus palabras fueron interrumpidas por Felix.

—No, me refería a tu... ojo. Ya sabes un reveni... —solo escucho una pequeña trompetilla que se convertía en risa, sintió que la respuesta no le gustaría.

—No se puede. Felix cualquier cosa que tu hagas en mi, se queda marcado en mi cuerpo para siempre...—Dijo Hyunjin mientras sus cejas se fruncían. —No puedo revertir nada de lo que tu hagas, si en este momento tu quemas, mutilas o haces en mi, se quedara para siempre, en tus manos tienes el poder de destruirme y de salvarme.

Con eso ultimo solo sintió su cuerpo pesado y la culpa inundando cada parte de su ser, sentía como el enemigo jamás fue Hyunjin, jamás fue su madre. Se giro a mirar como aquella fortaleza en la que creció iba quedando atrás, eso era su pasado, miro al chico peli rojo y entonces ahora este era su presente. 

FELSUS ELECTIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora