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Felix veía como Jeongin avanzaba en su entrenamiento, decidió que las sesiones serian dentro de la academia así no levantaría falsos hacia su persona. Pero aunque se esforzaba por siempre parecer de lado de los buenos, todos los demás querían llevarle la contra.

Jeongin se esforzaba porque la gente no lo tratara mal, y de cierta manera Felix agradecía eso. Una tarde Jeongin caminaba por los jardines junto con Changbin, de cierta manera se sentía muy apegado al pelinegro.

—Changbin, ¿Por qué los oscuros buscan a Felix? —Changbin freno de inmediato y miro al menor. Jeongin no entendía muchas cosas y sobre todo las cosas que tenían que ver con los oscuros.

—Bueno, en realidad no todos lo buscan, solo ese chiquillo bonito, pero ahora su objetivo eres tu Jeongin. —Susurro Changbin mientras tomaba fuertemente la mano del menor. Jeongin miro aquello, y solo regreso la caricia.

—Se que soy objetivo de muchas peleas, pero ese hombre, el que ataco a Felix... dijo algo sobre que perdería todo. —Susurro Jeongin mientras veía hacia los lados, la gente los veía con suspiros enamorados, sabían el destino de Changbin.

Muchos y muchas creían que terminaría con alguien frio y de corazón de piedra como Felix y no muchos se ponían feliz de ello, ahora que cumplía con su profecía de estar con el elegido, todos veían a la pareja como la cosa mas bonita en la tierra.

—Son cosas tontas Jeongin, muchos creían que el elegido no existía, que no vendría con nosotros, pero aquí estas... estas conmigo. —Susurro Changbin mientras despacio pasaba la mano en la cara del menor, este cerraba los ojos ante el tacto. —Se decía que Felix seria el elegido, pero ya sabes llegaste tú a cambiar eso...

—¿Tu y Felix? —Pregunto Jeongin mientras frotaba despacio sus manos y veía a Changbin directamente a los ojos. El pelinegro sonrió de lado.

—Si algo así, pero fue hace algunos meses atrás. Sabia que llegarías, te espere... así que aquí estoy... la profecía decía que yo estaría con el elegido, seria su soporte... y aquí estoy... soy tuyo. —Susurro lo ultimo antes de poder acercarse mas al menor, el cual enrojeció de inmediato y giro su rostro, para que el mayor besara su mejilla.

A lo lejos Felix veía la escena, sabia que esto pasaría, sabia que Changbin elegiría lo ya escrito antes que a él, pero ¿se suponía que debía doler así? Desde su postura, se veía como si fuera de verdad un beso.

El rubio simplemente se alejo del pasillo y camino a una zona que muy pocos conocían de la academia. "La biblioteca de Becausse" pero solo se abría para ciertas personas, y obviamente se abrirían para el mas talentoso pupilo de Becausse.

Felix buscaba hechizos, cosas para comprobar una teoría y buscar una solución para que Jeongin mejorara en sus poderes lo mas rápido posible. Mientras veía todo, el silencio reinaba y de la nada un libro cayo justo delante de él, si no fuera por sus reflejos seguro hubiera caído en su cabeza.

Miro el libro viejo y antiguo. "Tenebris et lumine magicae" Felix frunció el ceño, se suponía que todo libro que tuviera que ver con la magia oscura fue quemado y desterrado de los dominios de Becausse, con sigilo Felix lo abrió encontrando entonces, hechizos que jamás había visto.

Si le enseñaba esto a Jeongin, se volvería su igual con Dragonis y podría derrotarla. Felix sonrió y con un conjuro de escondite, disfrazo el libro para poder sacarlo y presentarlo como un libro de magia de los de Luz.

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Los días pasaban, Jeongin mejoraba conforme a avanzaba, pero de alguna manera su dominio en la naturaleza era casi nulo, el agua no respondía, el viento no se acompañaba como una suave danza, la tierra no podía levantarse, todo parecía ir en su contra.

Los hechizos que Felix le enseño sabia utilizarlos, aunque las criaturas aun temían de Jeongin, en broma Chan decía que era porque el siempre estaba con el menor, pero Felix también asimilo que podría ser eso, sabia el temor que causaba para todos.

—¿El monstruo blanco? —dijo en voz alta Jeongin, mientras leía algo de un libro. Felix se tenso y se giró para mirar al muchacho. —¿Qué es eso?

—Tonterías... ven veamos como vas con tu...—El reflejo del agua hicieron que Felix se quedara quieto y se alejara. Felix no era alguien que se mirara en esas cosas llamadas espejos, su reflejo era algo de lo que no podía seguir.

—¿Felix? ¿Te sucede algo? —Jeongin pregunto mientras veía a su instructor negar rápidamente. Y entonces un viento fuerte y unas hojas extrañas empezaron a caer.

—Dime que tu estas haciendo esto —Agrego Felix mientras atrapaba la hoja. El menor negó, Felix se giró para mirar el horizonte. —Entonces... ella está aquí.

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A las afueras del terreno los corceles y el sonido de las botas se escuchaba. Dragonis avanzaba con una gran cantidad de criaturas y oscuros. Con una sonrisa reflejada en su cara, movió sus dedos en símbolo de que invocaría algo.

—Quemen todo...pero no maten a nadie. —Con eso alzo la mano para que atacaran el pueblo. Se movía con agilidad de manera en que ningún civil saliera lastimado. No quería muerte, solo quería atención. —¡Llamen a sus salvadores! ¿Dónde esta Felix? 

FELSUS ELECTIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora