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《 Ajem, antes de comenzar por favor leer. 🚨 Una advertencia 🚨 El capítulo está fuerte. Si pongo el nombre de todas las advertencias les haré spoiler, pero hay aquí temas muy sensibles que pueden llegar a perturbar a la gente. De forma general, violencia explícita. Es en serio, si algún menor de edad se escabulló por aquí o algo, es buen momento para que se vaya. Están advertidos 🤨 》
NO ERA un misterio para nadie que Kyoko tenía la mente en otro lugar. Siempre estaba de mal humor y se negaba a relacionarse con las personas, cosa que preocupó todavía más a Shoko. En especial cuando se enteró por Satoru que se iba a ir a ver a su madre. Recordando lo que hablaron la última vez, su amiga viendo a su familia era algo que le preocupaba. Le mentía con regularidad acerca de ellos, ocultando el hecho de que aparentemente tenía más de una hermana, y ahora también se negaba a hablar de por qué su mamá se ponía tan histérica con las llamadas una vez al año; sólo para después decir que se iba a ir de la nada y se quedaría allá una semana.
— ¿Y no la detuviste?
— ¿Debía estar preocupado? — Shoko le hubiera gritado ahí mismo, pero eso no hubiera arreglado las cosas. — ¿Por qué haces esa cara? ¿Es algo malo que se quede con su mamá? Además de ser raro siendo una adulta, pensé que estaba bien. Que la iba a visitar casualmente.
— Está bien, no lo sabías, pero... tengo un leve presentimiento... de que puede que ella no regrese. — eso lo hizo reaccionar de inmediato. Se estaba refiriendo a que podía pasar lo mismo que con Suguru. — ¿No te habías dado cuenta? ¿Que cada año en esta época va a su casa durante una semana y regresa cada vez más deprimida?
— Nunca lo noté, pero...
— Es muy serio. Alguien tiene que ir por ella antes de que pase algo. ¿Te sabes la dirección de casualidad?
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De vuelta en el pasado.
La adolescente estaba en su visita anual a su casa, vistiendo una túnica que su mamá siempre la obliga a usar, y ayunando como su mamá siempre la obligaba a hacer. Siempre que estuviera con ella, comer estaba prohibido, ya que "su cuerpo es un templo" y bla, bla, bla. Decía que no cualquier cosa debía entrar en su sistema y por eso tenía una dieta estricta de no comida, solo agua. Lo bueno es que a ella le daba igual y comía cada vez que estaba afuera, pero en ese periodo de tiempo en específico también lo tenía prohibido, así que se estaba muriendo de hambre.
Fue mientras estaba caminando en los pasillos de su casa que se encontró a su hermano, el que vestía todo de blanco, quien la saludó con una alegría que ella no podía comprender.
— ¿Ya estás lista?
— Te veo demasiado tranquilo, Kai. Pensé que estarías... no sé, enojado.
— También pensé que me sentiría así, pero es raro, desde hoy la mañana se fueron todas mis dudas. Ya no me sentía ansioso ni preocupado, y me llené de una paz inexplicable. Supongo que es dios tratando de cuidarme.
