En el silencio de la ciudad ahora destruida, todo lo que se escucho fue un aplauso.
Yuji respiró profundo, anticipando lo que veía, cuando un grupo de maldiciones vino hacia él con bastante apuro. Él comenzó a correr, asegurándose de que lo estuvieran siguiendo, y cuando llegó al punto antes establecido gritó.
— ¡Choso! — el hermano mayor no desperdició ni un segundo, y con la sangre perforadora acabó con la gran mayoría de aquellas maldiciones.
— Yuji... — el menor se encargó de la última que quedaba. Era una maldición que volaba, pero eso no le impidió matarla a puño limpio de un golpe con su izquierda.
Para ser tan joven y tener relativamente poca experiencia en el mundo de la hechicería, era increíble la habilidad, fuerza y agilidad que adquirió en tan poco tiempo. Le había quedado a Choso claro que era fuerte desde su pelea, pero aún así no evitaba que se sintiera de alguna manera orgulloso.
— Tan impresionante como siempre, hermano pequeño.
— ¿Vas a seguir llamándome así?
— Te lo seguiré diciendo una y otra vez. Trata de recordar; después de todo... tu padre tenía puntadas en la cabeza, ¿no es así?
— ¿Ya terminaron? — Kyoko les quiso preguntar. No es que tuviera prisa ni nada, pero solo caminar y estar viva se le estaba haciendo cansado. No había dormido ni comido mucho, y con la depresión que tenía se sentía bastante débil.
— Sí, ya acabamos aquí. — Yuji le contestó. — Lo lamento, Kyoko-san. Sé que no estás en condiciones de caminar distancias muy largas, pero es mejor que nos mantengamos en movimiento.
— No veo a Megumi-kun. — una voz desconocida desde arriba del puente los alertó. — ¿Soy el primero en llegar? ¿Acaso es posible? ¿Tan lento es? ¿Qué están haciendo ustedes tres? Has llamado demasiado la atención. ¿Acaso no piensas huir?
— ¿Huir?
— ¿Huh? ¿No lo sabes? Tu sentencia de muerte ha regresado desde que Satoru Gojo se fue.
— ¿Uh?
— Mi asunto es con Megumi-kun, pero tampoco debería tenerte corriendo por ahí. ¿Debería romperte una pierna?
— ¿Qué es lo que quieres de Fushiguro? — Itadori se atrevió a preguntar.
— Creo que lo mataré. Pero primero, sería de ayuda que él escribiera algo. — al decir eso, pasó a estar detrás de ellos en apenas un parpadeo. — Oí que Megumi-kun te está buscando. — les comenzó a lanzar golpes a los tres. Excepto que, ya que Kyoko no estaba exactamente en su mejor momento, sí la golpeó. Antes de que pudieran golpearlo de vuelta, volvió a moverse con extrema rapidez lejos de ellos.
— Él es muy rápido, pero... hay algo raro.
— Probablemente tenga algo que ver con su técnica. Kyoko, ¿te golpeó muy fuerte?
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𝙈𝙖𝙮𝙤𝙧 𝘼𝙧𝙘𝙖𝙣𝙖 - 𝘾𝙝𝙤𝙨𝙤
Фанфик𝘌𝘹𝘪𝘭𝘪𝘢𝘥𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘰𝘴 𝘮𝘪𝘦𝘮𝘣𝘳𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘶 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢 𝘺 𝘴𝘪𝘯 𝘵𝘦𝘯𝘦𝘳 𝘶𝘯 𝘳𝘶𝘮𝘣𝘰 𝘧𝘪𝘫𝘰, 𝘒𝘺𝘰𝘬𝘰 𝘦𝘯𝘧𝘳𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘳𝘦𝘢𝘭𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘥𝘦𝘴𝘱𝘪𝘢𝘥𝘢𝘥𝘢. 𝘗𝘢𝘳𝘢 𝘱𝘳𝘰𝘣𝘢𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘭𝘰𝘴 𝘯𝘦𝘤𝘦𝘴𝘪𝘵...