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— Megumi, ¿qué pasa con la barrera del maestro Tengen? — Maki le preguntó.
— Sobre eso...
— Yo lo explicaré. — Choso interrumpió. — Entre las puertas y la tumba... yace el "almacén" donde la escuela guarda las herramientas y los objetos malditos. Ahí contienen los cuerpos de mis hermanos menores Noranso, Shooso, Tanso, Sanso, Kotsudo y Shoso. Incluso si son solo sus restos, con los seis juntos, un efecto secundario de mi técnica podría proporcionarme alguna guía.
— ¡Good!
— Está bien, pero... — Maki continuó hablando. — ¿Quién es este tipo?
— De momento... piensa en él como mi hermano mayor.
— ¡Yujiii! — decir que Choso se emocionó cuando Itadori lo llamó hermano mayor era poco.
— Vamos.
Shoko fue la única que no iba a ir a ese lugar; le dijo a Kyoko que la estaría esperando para hacer un par de exámenes médicos más, pero que podía ir con Choso y los demás a buscar a Tengen. Con la noticia que les había dado, estaba segura de que no querían separarse de momento, y no estaba equivocada, porque los vio caminar tomados de la mano.
Avanzaron con Choso como guía durante un rato, hasta dar con una puerta en específico.
— Es esa. — señaló la puerta. — Sin duda, mis hermanos duermen más allá de esta puerta. Vamos a abrirla.
El interior era como un bosque gigante lleno de árboles sin hojas, y el almacén estaba justo donde Choso indicó que estaba.
— Vamos. — indicó Yuki. — En el fondo hay un ascensor que nos llevará al templo donde mueren las estrellas.
Continuaron caminando, pero al pasar al lado del almacén, Choso no pudo evitar quedarse viéndolo por un momento.
— Choso.
— Lo sé. — se acercó a la puerta del almacén, dejando su mano reposada allí. — Volveré. Esperen un poco más.
Kyoko apretó un poco el agarre suave en su mano, en un intento por calmarlo, y él le hizo saber que estaba bien restregando su pulgar en la mano en la mano de Kyoko usando leves caricias. Siguieron avanzando hasta el ascensor, y al bajarse, caminaron un poco más. Yuji levantó su zapato del suelo al notar algo.
— ¿Manchas de sangre...? ¿Qué habrá pasado aquí?
— Fue hace doce años. Ahora que lo pienso... — Yuki relató. — Ahí fue cuando todo comenzó a distorsionarse. Muy bien, todos, el templo principal está por aquí. — siguieron a la mujer a través de un túnel, pero al encontrar la entrada todo el espacio de la habitación era completamente blanco. — Mierda.
— No hay nada aquí. — mencionó Yuji.
— ¿Este es el templo principal? — siguió Fushiguro.
