BOYFRIEND🩵

Capitulo 2

Jungkook ingreso directo al estacionamiento de su edificio, esperaba no encontrarse con nadie, ya que la imagen no sería buena, el llevando a alguien golpeado e inconsciente.

Subió al elevador, sus ojos se concentraron en observar el rostro de Jimin, los moretones comenzaban a aparecer, el sangrado se detuvo, ahora solo estaba manchado.

-Espero no te queden marcas -Negó al darse cuenta de sus palabras.

Llego a su piso, camino tranquilo por el pasillo, abrió la puerta del departamento de Jimin, se sorprendió por dos cosas, la primera que no estaba cerrado y la segunda este era un desastre, había muchas cajas en la sala, camino con cuidado para ver si encontraba la recamara, al abrir la primera puerta, era un cuarto vació, abrió otra y se llevó una gran sorpresa.

Había una gran cama toda deshecha, ropa tirada en el piso y algunos preservativos usados tirados en el suelo y la cama.

-Joder, debí negarme -Observo una vez más a Jimin -Espero no arrepentirme.

Salió del departamento de Jimin, con algo de dificultad consiguió abrir la puerta, de inmediato Bam salió corriendo a él, dejo a Jimin en el sillón de su sala, se quitó su saco y desabrocho los dos primeros botones de su camisa, después los de las mangas y las subió hasta sus codos.

Bam olfateaba a Jimin, comenzó a lamer la cara de este.

-Bam déjalo, ahora no puede jugar -El perro se sentó, solo observando al peli azul.

Jungkook fue al baño de su habitación, tomo el botiquín, regreso a la sala, lo puso en la mesa, fue a la cocina para lavarse las manos regreso a la sala, Bam seguía quieto.

-¿Por qué lo miras tanto? Te parece lindo -Bam ladro, Jungkook negó, era como si su perro pudiera entenderlo.

Saco unas gasas del botiquín junto con una botella de alcohol, puso un poco en la gasa y lo llevo a la herida de Jimin, siendo muy cuidadoso.

Jimin se movió un poco al sentir el ardo, abrió los ojos y se sentó muy rápido, eso hizo que el estómago le doliera.

-Tranquilo, recuéstate -Jimin observo al chico que le hablo, aunque su visión era borrosa

-¿Dónde estoy? -Pregunto acostándose poco a poco.

-Te encontré tirado en un parque, te traje a mi casa-Respondió Jungkook tomando otra gasa.

-No hacía falta, me iré ahora -Jimin se puso de pie, pero el dolor en sus costillas lo hizo detenerse.

-No creo que puedas limpiar el desastre de tu habitación, así que deja de ser necio y acuéstate, debo limpiar bien tus heridas -Jimin sintió un escalofrió ante el tono de voz autoritario de Jungkook.

Hizo caso, su mirada se aclaró, observando a su vecino, se acostó de nuevo en el sillón, Jungkook continúo limpiando sus heridas, se sorprendió al ver que Jimin no se quejó a pesar del contacto del alcohol con su labio, el menor tenía sus ojos cerrados, su mandíbula apretada, tal vez se estaba aguantando.

Jungkook observo las manos de Jimin, sus nudillos estaban lastimados.

-¿Qué te paso en las manos? -Pregunto tomando una, se dio cuenta que era pequeña.

-No iba a dejar eso esos monos, solo me golpearan, así que les di un pequeño mensaje para mi pa...para su jefe -Jimin abrió los ojos.

Jungkook lo observo -Deberías quitarte las lentillas, podrían lastimarte-Soltó las manos de Jimin.

El menor hizo caso, se quitó ambas, saco un pañuelo de su pantalón las puso ahí y las volvió a guardar.

-Te traeré una pastilla -Jungkook se levantó, Jimin observaba el techo.