Capitulo 6.

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* Andrea*

Tres días duramos haciendo el proyecto, al fin pasó una semana y logre presentarlo, estaba muy emocionada; obtuve la calificación más alta y logré pasar el curso, al descanso busqué a Tiago para agradecerle, sin embargo no lo encontré enseguida, de camino sentí como alguien me seguía, me aferré a mi mochila, aunque ya sabía que era Manuel decidí ver hasta donde llegaría, desvié mi camino-grave error- hacia el baño, entre al de mujeres y cerré la puerta, para mi sorpresa no había nadie – lo que hacen las promociones de comida en la cafetería, pensé- sentí como la puerta se abría y para mi espanto era Manuel, me di la vuelta y él cerró detrás de él , estaba horrorizada, ver a ese chico me helaba la sangre, él avanzaba mientras yo retrocedía; pronto sentí la pared fría del baño en mi espalda, y su aliento en mi rostro, reuní todas mis fuerzas y dije:

-Manuel, no puedes estar aquí.

- Vamos... sé que quieres-volvió a usar ese tono juguetón que yo tanto odiaba.

- No, no quiero-dije temblando-aléjate por favor-él no hizo caso, acercó su rostro a mi oído y me dijo:

 – me encanta el miedo de tu voz y el rojo en tus mejillas- acercó aún más mi cuerpo al suyo, su pierna estaba entre las mías y su rostro estaba demasiado cerca, ya no pude resistir, aparté mi rostro y deje escapar una lágrima, no lo soportaba grite pidiendo ayuda con todas mis fuerzas, el me dio una bofetada, mi mejilla ardía, dolió demasiado, en tan solo unos segundos Tiago irrumpió en el baño, caí al suelo, ellos se agarraron a golpes, no podía entender nada, acabamos en dirección, ambos recibieron anotaciones y salimos de allí, Tiago me acompañó a mi próxima clase, antes de salir vi como en el rostro de Manuel se esbozó una sonrisa victoriosa, aún no lograba entender nada, eso me aturdía.

Pensé que mi tormento había terminado, pero no fue así, al salir de clases, él estaba allí, susurre un ''aléjate'' casi inaudible, al menos en lo escucho porque su respuesta fue casi inmediata...

- No me iré.

-Hazlo.

- Antes no pude decirte lo que debía decirte.

- Antes me acorralaste contra mi voluntad y me abofeteaste en un baño de MUJERES - traté de sonar calmada como si no me hubiera alterado en lo más mínimo, pero no pude evitar recalcar la última palabra; letra por letra.

- Necesitaba hablar contigo y no encontré otra manera.

- ¡¿Desde cuándo para hablar con alguien tienes que invadir su privacidad de esa manera?!

- Vamos Y, olvídalo ¿sí?

- ¡No! - si es cansón este jovencito- ahora... -sonreí maliciosamente y me acerqué cautelosamente a su oído - ¡Laaaaargo!

Manuel casi se cae de su asiento.

- ¡¿Estás loca?! ¡me puedes dejar sordo! -jijiji, si supiera que algo así son mis intenciones.

-no es para tanto - hice como restándole importancia con un movimiento de mano.

De repente Charly pasó por nuestro lado y le coloco una mano en el hombro a mí no tan deseado acompañante.

- Soporta hermano - le dijo y bajó del autobús ocultando una risita, eso me indica que en tan solo dos paradas me libraría de ese tormentoso joven.

Yo No Lo Llamaría Tormentoso.

Calla Conciencia.

Sino... Delicioso.

Erg ¡Que Te Calles!

No Quiero.

Pues Te Aguantas.

Te Aguantas Tú Que Me Tienes.

Pos Si, Yo Me Aguanto, Tiene Sentido.

¿Verdad Que Sí?

Si.

Bueno, Estamos En Paz.

Ok, Estamos En Paz.

- ¡aaaaandreaaaaaa! - ¿eh? sacudí la cabeza alejando a mi inmadura conciencia de mis pensamientos, por lo menos ya habíamos llegado a nuestra parada y Josh me llamaba impaciente, iríamos a casa de tía Julia y para nada le gustó la impuntualidad, bajé corriendo, pero antes sentí como una mano tormentosamente familiar introducía algo en mi bolsillo... contuve mi respiración y solo fue consciente de ello cuando solté un gran suspiro ya en la acera.

***

Después de la comida me encerré en el cuarto de baño impaciente, había esperado cerca de dos horas para saber lo que llevaba en mi bolsillo. Saqué el trozo de papel de allí y lo desenvolví; en el interior se encontraron dos dulces de coco -mis favoritos de toda la vida y muy difíciles de conseguir - tan solo ese gesto ya me hizo derretirme.

Pero Que Boba Eres.

¡Hola!

Lee El Papel Chica, Si Te Apetece Claro.

Leí la nota intentando descifrar la horrible caligrafía de Manuel.

Mariposa adorada, mon amour. - idiota.

Lamento ser un completo y desastroso idiota, no te puedes imaginar lo celoso que me pone que hayas hecho tu trabajo con el mujeriego de mi aula, me siento muy ofendido, se supone que ese es mi lugar princesa ¿Qué ha pasado? Quiero volver a tenerte, a estar contigo nena, dime como puedo conquistar porque entre más lo intento siento que no lo hago de forma correcta, dime que puedo hacer para convencerte... te amo Andy.

Reí a carcajadas con tremenda confesión, en mi interior me derretía un poco ese gesto, sin embargo un papel con dulces palabras no cambiaba el dolor del pasado, ni justificaba su constante acoso y mucho menos la bofetada de hoy, sobe mi mejilla, solo mi padre me había golpeado así como 2 veces en mi vida ¿este quien se creía? Por otro lado una oportunidad la merece cualquiera. Busque entre mis contactos su nombre, que aún guardaba como ''Manu'' y le envié un texto.

Solo sé tu mismo Manuel...

Y enviar...

Y enviar

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