Mariposa

Capitulo 7.

+Andrea+

-tengo miedo – dije- era sábado, en dos días cumpliría 15 años junto con Josh, estábamos en un parque de atracciones; era una forma de festejar nuestros cumpleaños juntos antes de la fecha, ya que después cada uno haría su propia celebración, al menos él ya tenía planes, yo dejaría que el día nos sorprendiera; estábamos en una tirolesa y yo estaba temblando, temía demasiado caerme, de repente Josh me empujó; agradecí haber sujetado la tirolesa pero a mitad del camino caí en la malla protectora, solté un quejido, mis manos ardían, Josh soltó una carcajada estruendosa y se dejó caer también en la malla; no perdí tiempo y empecé a corretearlo por todo el lugar como dos niños traviesos.

- Me las vas a pagar Joshua Andrés Múnich Echeverry – grite y acelere la carrera, logré alcanzarlo y me subí a su espalda, comencé a ahorcarlo con mis brazos y me respondió casi sin aire-

- está bien tú ganas - me dijo casi tosiendo, afloje mi agarre en su cuello y le sonreí - ¿helado? - ¿Quién se negaría a esa dulce petición? - le dije que, si y me baje de su espalda, nos dirigimos a nuestra heladería favorita, a pocos pasos me detuve; la razón era que Manuel estaba dentro y no me apetecía en lo absoluto chocarme con él, ya sabía cómo acababan nuestros encuentros, miré a Josh y dije:

-Creo que ya no quiero helado; he quedado un poco llena del almuerzo- dije y me di la vuelta- vámonos Josh- Josh se quedó mirando fijamente la heladería, claro que él no se creería el cuentico de que estaba llena y buscaría la verdadera causa, oré porque no viera a Manuel, pero si lo hizo, me miró fijamente y me  tomó de los hombros, dijo:

- Vamos Andy; no te puedes dejar ganar de un perdedor. No le demuestres que te afecta vuestra ruptura.

Si mi hermano supiera que no era solo eso y que mis ganas de no verlo iban mucho más allá de lo sucedido hace unos meses, de igual forma le seguí la charla.

-sabes que sí. Él me hizo sentir inútil; como que no valgo nada-mi voz se quebró; odiaba recordar la manera en la que Manuel me había engañado y manipulado, pero muy en el fondo sentía que todavía había esperanza, eso me dolía aún más; empecé a llorar, de repente Manuel salió de la heladería y le oí gritarme.

- Mi Andy ¿Qué te ha hecho este imbécil? – quede atónita, ¿Cómo se atrevía a tratar a mi hermano de imbécil y más de tratarme como suya?¿Acaso no había leído mi mensaje? ¿O lo había visto y no le había importado? Estaba segura de que este no era él. Mis lágrimas cesaron, pero no dije nada.

- Déjala en paz Manuel – le grito Joshua claramente irritado.

- ¡Vamos! Ella quiere conmigo; se le nota – Oh ahora si había conseguido fastidiarme, verdaderamente  mi mensaje no le había llegado. Uso ese tono tan juguetón que yo tanto detestaba, intento acercarse a mí, pero antes de que pudiera reaccionar Josh le dio una bofetada en el rostro que muy seguramente dejaría sus secuelas. No pude evitar alegrarme en mis adentros. - no te pego porque soy un caballero ¿o no mi Andy? – No, quise decir, pero que molesto que era este tipo, hasta yo me sorprendo de cómo puede gustarme alguien tan altivo.

Lo miré molesta, fruncí el ceño, de verdad me debatía con mi corazón por elegir a un tipo tan pendejo, si, pendejo era la palabra perfecta para describirlo a él ¿Dónde había quedado aquel niño de mirada bonita que me juró su confianza? ¿Dónde estaba el chico que me robó mi primer beso y me convirtió en su novia? Ahora solo veía la versión de él que me había engañado con la más fácil que se le había cruzado. 

-No me pegas porque eres un cobarde - ¡sí! Eso sí que era cierto, me reí para mis adentros, pero no tuve tiempo a reaccionar cuando estaban golpeándose mutuamente como unos niños peleándose por la atención de sus padres, no lo soporte más; estaba cansada de ese trato.

- ¡No soy un objeto, no necesito a nadie y no soy de nadie! – grité, ellos se quedaron mirándome atónitos; ni siquiera les di tiempo de reaccionar negué mirando a Josh e ignoré a Manuel. Ambos tenían la cara roja de tanto golpearse, y moretones empezaban a formarse en sus brazos, había sido el centro de un espectáculo público. Hui del lugar, más tarde le escribí a Josh diciéndole que me encontraba donde la peliteñia' – así le decía Joshua a mi mejor amiga Lee para molestarla, pero él no era malo, es su forma de demostrarle que la quiere tanto como a una hermana-. Me quede con ella un buen rato, charlando de lo que había pasado en el día, de Manuel en general, en mi mente solo se repetía que así no es como debería de haber acabado una salida con mi hermano para celebrar nuestro cumpleaños.