*Manuel*
Extrañaba a Andy.
Mucho.
No la había visto en dos semanas. Luego de ver a mi tío y que vendiera mis obras como pan caliente me dijo que hiciera otras más para presentarme oficialmente en ''el mundo del arte'' como le llamó él.
"tienes mucho talento hijo" – me dijo por llamada unos días después de mi visita a su galería. Ese día llegué a casa muy feliz y llamé a Andy para contarle todo, ella por supuesto me escuchó atentamente.
"haz lo que te haga feliz" – así finalizó una de nuestras llamadas, ya hace dos días, estaba faltando a clases y ya tenía casi 15 pinturas de las mejores listas para la exposición.
Hoy quería verla, hacer algo diferente con ella. Me cambié la camiseta por una azul marina y me coloqué los tenis. Antes de salir pase por el baño y me lave la cara; la tenia embarrada de pintura por todos lados.
Fuera el clima era bueno, ya se me había olvidado lo que era respirar aire fresco, vi salir a Zoé corriendo detrás de un pequeño gatito asustado y se me ocurrió una idea.
-Déjalo – le dije acercándome a ella.
-No! Es mi mascota.
-Mamá no te dejará tenerlo, además es mío.
-No! – chilló de nuevo- ¡es mío!
-Ummm no – agarré al pequeño gatito gris en mis brazos, era tan pequeño que cabía en mi palma. Zoé vio que no podía tenerlo y fue corriendo a acusarme de tener mascotas con mamá. Negué divertido.
*Andrea*
Bailar era lo mejor; me movía libremente por mi habitación al ritmo de la música, bueno, eso antes de que me dañaran la fiesta tocando a mi ventana.
¿Quién era el pesado?
Corrí las persianas y Manuel me saludó desde abajo, sonreí, ya llevaba días sin verlo. Bajé corriendo las escaleras, no pretendía que subiera por mi ventana y me tocara llevarlo de urgencias. Entró por la puerta como un ser civilizado y subimos a mi cuarto.
-Cierra los ojos – dijo cuando cerré la puerta detrás mio. Lo miré confundida ¿Qué se traía entre manos que no podía ni siquiera saludar?
-¿Qué vas a hacer?
-Confía en mi – tragué grueso, no sabía si confiar en él – Vamos Andy – hizo un puchero – Sabes que puedes hacerlo.
- Esta bien – dije sentándome en mi cama, cerrando los ojos y dejando mis manos apoyadas en mi regazo. Sentí que se arrodilló frente a mí. Besó mi mejilla, y luego mis labios, era lento, como si estuviera cargado de tristeza. Me mataba no poder verlo a los ojos ahora mismo.
- Ábrelos – murmuró con la voz un poco ronca y dejó algo en mis manos antes de levantarse. Lo que estaba en mis manos se empezó a mover, abrí mis ojos y vi un pequeñísimo gatito gris en mi regazo, tenía los ojos verdes y motitas blancas en su pelaje.
-Es hermoso – susurré mientras miraba a Manuel que estaba de espaldas a mi -¿Qué sucede?
- Te extraño – murmuró dándose la vuelta.
-Ya estoy aquí.
-Me refiero a que extraño ser tu novio – bajé la cabeza, para eso no estaba lista, quizás dejaba que me besara y que reconstruyéramos lo que teníamos antes, pero no quería aceptar que estaba loca por él de nuevo – Y... me jode haberlas cagado-su voz salió como un susurro pequeño y ahogado.
Dejé al gatito en mi cama y me dirigí a Manuel. Lo tome por los hombros y uní nuestros labios una vez más.
-Quizás esto no signifique que puedes llamarme "tu novia", pero si significa un nuevo comienzo, significa que te perdono, y también significa que tienes un lugar enorme en mi corazón. Pasado es pasado, lo que realmente me importa es lo que estás haciendo en el presente. Para todo hay esperanza, Amor.
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Mariposa
RomanceAndrea y Manuel fueron novios, debido a una traición acaban separándose, ambos sienten de más por el otro, aun así; su orgullo y el dolor del pasado no les deja continuar. Habrá baches en el camino, es decisión de cada cual luchar por lo que tantas...