*Andrea*
Esta mañana me levanté temprano, Melody, Lee y yo teníamos planeado pasar el día entero paseando, iríamos al centro comercial, almorzaríamos en Molly's e iríamos al centro de skateboarding; yo no sabía patinar, pero mis amigas si, así que me limitaba a verlas disfrutar un rato, sin embargo y al ser yo la más responsable de las tres– no lo digo yo lo dicen ellas- metí en mi mochila el kit de primeros auxilios que meses atrás me había regalado mi madre para estas ocasiones precisamente.
Estaba haciendo un calor horrible y decidí usar algo fresquito. Me decante por un vestido azul marino de tirantes y unas zapatillas de color similar, aunque un poco más claras. Me recogí el cabello en una coleta y me dirigí al centro comercial.
Estuvimos de vitrina en vitrina durante aproximadamente media hora, hasta que la peliteñia' se detuvo frente a una enorme tienda de ropa y entro de un solo, Melody la siguió; ambas eran amantes de la ropa, yo al contrario prefería comprar la ropa en sitios menos costosos y en el cetro comercial solía pasearme por los lugares que vendían toda clase de cosas pequeñas y tiernas. Entré con ellas a el almacén, Lee se probó como veinte prendas, Melody la halagaba con cada una de ellas y yo solo con las que de verdad le quedaban espectaculares. Melody al parecer ya sabía lo que quería comprar, lo tomo, se lo probó y esperó que Lee escogiera observando la sección de zapatos.
Una hora después mis dos acompañantes llevaban sus manos llenas de bolsas repletas de ropa; he de admitir que terminé cediendo ante la mirada angelical de Melody y acepté comprar una camiseta igual a la de ella con un estampado muy bonito, luego de ceder a eso Lee se colocó celosa y acabé saliendo de la tienda con dos camisetas estampadas y unos shorts que eran iguales para las tres. Luego de eso suplique por ir a mi tienda favorita y ya que yo les había esperado por más de una hora, ya en el segundo piso entre rápidamente al almacén de papelería, recorrí los cortos pasillos, depositando una que otra cosita en la canastita que me proporcionaron en la entrada y diez minutos más tarde estábamos fuera del centro comercial.
Aquí empieza otra de mis grandes batallas yo amo caminar, pero Lee lo odia, con Melody no hay problema a menos de que contemos que su mente imagina mil escenas perturbadoras de miles de situaciones en las que la gente nos está mirando con malas intenciones Melody se aferra a mi llenándome la cabeza de sus ideas y Lee se deja arrastrar por nosotras.
Unas calles después llegamos a Molly's y no tardamos en recibir nuestro almuerzo, el lugar estaba algo lleno, pero el servicio de cocina y los meseros son rápidos y eficientes, el dueño se ganó la lotería con este personal. Comimos pizza ya que es nuestra ''comida de la amistad'' y luego de acabar nuestros batidos decidimos que era hora de pasar por el centro de skateboarding.
Lee apenas me escuchó nombrar el lugar salió disparada de la cafetería; no me extraño ya que el skateboarding es su pasión.
Me senté en las gradas ya que no se patinar. Las chicas lo hacen super bien. Me encanta ver la agilidad con la que suben y bajan, pero me extraña que no usen las barras, en serio que me encantaría ver a alguien subiendo el skate a las barras, he visto varios trucos por internet, pero me imagino que en la vida real es mucho más emocionante. Un rato después un grupo de chicos entra al lugar.
Manuel entró con tres de sus amigos de los cuales solo conozco a Charly, Manuel se subió al skate y me quede embobada viéndole. Su agilidad al tomar las curvas, como se agachaba en los espacios estrechos. Casi grito cuando tomó impulso y se subió a la barra más larga haciendo chillar el skate contra el metal, uh super. Rato después estaba sudado, las gotas de sudor recorrían su rostro hasta bajar por su cuello y algunas marcando peligrosamente los músculos de sus brazos. Como toda una acosadora seguí su recorrido sin importarme que los amigos de Manuel clavaban su vista en mi entre risas. Ta mis amigas se habían dado cuenta y cuchicheaban también. Manuel por el contrario hacia todo lo posible por ignorarme y cuando volteaba a verme yo giraba mi rostro, Manuel volvió a hacer una acrobacia y cayó muy dolorosamente sobre su mano derecha. Lo seguí hasta que se sentó en las gradas a unos metros de mi con el ceño fruncido. No tarde en ir hacia él y le extendí una botella de agua.
- ¿Estas bien? – le pregunté.
-Sí, es solo mi mano – tomó mi botella rozando levemente mi mano a propósito, incluso esos pequeños roces me hacían estremecerme por dentro, me quedé viendo su cuello y esa gran nuez que subía y bajaba al tomar agua, me senté sin dejar de mirarlo y de repente reaccioné. ¡por Dios Andrea que estás haciendo!¡deja de comértelo con los ojos! – me susurro mi subconsciente al cual le respondí con toda la razón del mundo – conciencia querida nadie puede soportar la tortura de no comérselo con los ojos estando tan bueno- pregunté si podía ver su mano y él la extendió relajadamente, toqué con miedo. A pesar de que mi madre me había enseñado un poco sobre esto tenía temor de lastimarlo. Saqué una pomada de mi mochila y dejé su mano en mi regazo consciente de lo que hacía. Por suerte no se movió y yo le aplique la pomada.
- Te ves tan linda concentrada – me dijo con una media sonrisa, casi me sonrojo-
- Jaja -reí- ya lo sabía – dije tratando que no se notara que me había puesto nerviosa – bueno listo.
Me disponía a marcharme cuando vi unos raspones en su rodilla, no me lo pensé dos veces y saque alcohol de mi mochila y me agaché frente a él limpiando cuidadosamente sus heridas; alcé un segundo mi vista y me percate de todo; la posición en la que estaba, sus ojos oscureciéndose y mirándome con lujuria, expectante a lo que pudiera hacer, me asusté y me levante.
-Creo que puedes seguir tu solo- dije casi en un susurro que él pareció no entender y hui de allí-
Rato después Lee y Melody aparecieron junto a mí. Me sentí una cobarde contándoles todo, pero Melody me abrazó mientras Lee refunfuñaba por haberla sacado del lugar.
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Mariposa
RomansaAndrea y Manuel fueron novios, debido a una traición acaban separándose, ambos sienten de más por el otro, aun así; su orgullo y el dolor del pasado no les deja continuar. Habrá baches en el camino, es decisión de cada cual luchar por lo que tantas...