14- ¡No lo sé!

461 49 30
                                    


La realidad se sentía como un sueño.

Sin embargo, Wei Sizhui sabía que estaba despierto. La voz de Lan Jingyi hablando a la velocidad de la luz se lo dejaba bien claro.

—¡No es que trate a tu padre de mentiroso pero definitivamente estaba escondiendo algo! Y Hanguang-jun... bueno, él no dijo nada y creo que eso tiene sentido. Nunca mentiría así que sólo podría guardar silencio si necesitara mantener un secreto ¿Cuál podría ser? ¡Tal vez-!

Wei Sizhui no tenía la intención de ignorar a Jingyi pero era demasiado temprano para esto. Le costaba todavía aceptar lo que habían presenciado la noche anterior y no estaba en condiciones de tratar de resolver un misterio. Mucho menos a las cinco de la mañana.

—No creo que sea la gran cosa, Jingyi. Seguro pelearon —interrumpió mientras trataba de despertar del todo. Había dormido poco debido a toda la conmoción.

—¿Ellos pelean? —preguntó el otro incrédulo.

—No... bueno, sí —Wei Sizhui suspiró y miró por la ventana de la posada. Daba a un jardín interno bastante pintoresco—. Cuando era niño recuerdo que lo hacían a menudo, pero ha pasado tiempo desde la última vez.

—Hmm —Lan Jingyi se sentó a su lado en la cama, mirando por la misma ventana— ¿Y sabes por qué peleaban?

—... Más o menos. A veces los escuchaba a escondidas —admitió Wei Sizhui demasiado cansado para sentir culpa—. Creo que Hanguang-jun no quiere que mi padre use cultivación demoníaca.

—¿Y eso? Si siempre está ayudando en tu clan y nunca interviene en sus prácticas ¿o no?

—No lo hace, pareciera que sólo le molesta cuando se trata de mi padre y nadie más.

—Huh —Lan Jingyi se quedó callado y Wei Sizhui cerró sus ojos.

Estaba seguro de que si se recostaba en ese momento podría volver a dormir pero no dejaría a Lan Jingyi solo por horas. Por más tentador que pudiera resultar la idea de recostar su cabeza en el hombro ajeno.

—Jamás vi a Hanguang-jun perder el control así... —susurró Jingyi a su lado— ¿Tú?

—...Tampoco yo —Wei Sizhui rememoró la escena en la que encontraron a los dos mayores. Lan Wangji prácticamente arrinconando a su padre, la fuerza con la que había golpeado la pared detrás de Wei Wuxian suficiente como para romperla.

Y por encima de todo... Aquella mirada. Wei Sizhui no podía sacársela de la cabeza.

—Sizhui, esto va a sonar muy raro, pero... —la voz de Jingyi atrajo su atención de nuevo— ¿qué clase de relación tienen tu padre y Hanguang-jun?

Wei Sizhui miró confundido al contrario.

—¿A qué te refieres? Como te dije, Hanguang-jun siempre nos ayuda y...

—No, no, no... Quiero decir, uh —Lan Jingyi se removió en su asiento y comenzó a jugar con la tela de su túnica. Parecía estar evadiendo su mirada—. Me refiero a... ¿Alguna vez no pensaste que ellos eran muy cercanos? Como... demasiado cercanos.

—...¿Qué?

Lan Jingyi bufó con fastidio por su actitud e infló las mejillas.

—¡Tienes que saber a qué me refiero! ¿¡Nunca leíste un libro de poesía antes!?

—Jingyi, te prometo que no tengo ni la más mínima idea de qué estás tratando de decirme —replicó Wei Sizhui con voz monótona. Esto pareció exasperar más al Lan.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 10, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

❝Quiero vestir de rojo contigo❞ || Zhuiyi (MDZS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora