❝Quiero vestir de rojo contigo❞ || Zhuiyi (MDZS)

4.5- Quiero ayudar

Aquel atardecer fue acompañado por el sonido de paso ameno y risas juveniles.

Lan Jingyi movió unas ramas del camino y reveló así un enorme manantial de agua cristalina. Wei Sizhui salió de la maleza y se acercó asombrado al gran cuerpo de agua, tratando de captar toda su belleza al mismo tiempo.

Aquel era el afamado manantial de aguas heladas que se encontraba en el corazón del Receso de las Nubes. Tenía propiedades curativas y favorecía la cultivación también, era un lugar sobre el que Sizhui escuchó pero jamás imaginó que vería en persona alguna vez. Lan Jingyi se acercó a él y lo empujó levemente con el hombro, sacándolo de su estupor.

—¿Tienes ganas de un chapuzón? Es fría al comienzo pero te acostumbrarás en poco tiempo ¡Vamos!

Mientras hablaba ya estaba comenzando a quitarse las botas por lo que no parecía estar contemplando la posibilidad de que Wei Sizhui se negara. Estaba bien así, ya que no tenía ninguna intención de hacerlo.

—Mn. Por supuesto.

Debido a que utilizaba las prendas de ropa prestadas por el clan Lan, Sizhui tuvo mucho cuidado al quitárselas. Dobló las túnicas y las colocó encima de una piedra para evitar que se ensuciaran. Mientras tanto la ropa de Jingyi estaba regada por el suelo alrededor de la orilla del agua con excepción de la cinta de su frente. Esa la seguía usando.

—¡Apresúrate Sizhui! —Jingyi ya estaba metiéndose en el agua, de espaldas a su amigo. Sizhui no tenía intenciones de decepcionarlo pero ahora que estaban semidesnudos estaba comenzando a tener algunas dudas.

No estaba aprovechándose de la confianza de su amigo ¿verdad? No era como si su intención fuera ver a Jingyi sin sus túnicas.

Quizá acababa de ver un poco de piel ¡Pero no fue adrede!

Wei Sizhui respiró hondo y dejó su túnica interior junto al resto de las prendas. Se dio vuelta y, mirando muy decididamente al agua y no a la figura menuda que lo esperaba en medio del manantial, comenzó a avanzar. En cuanto sus pies tocaron el agua se estremeció, sorprendido a pesar de la advertencia previa de Jingyi Apretó los dientes y siguió avanzando, sumergiéndose cada vez más hasta que el agua alcanzó la altura de su pecho. Para entonces ya estaba junto a Jingyi.

—Jeje ¿Qué tal? —Jingyi dio un par de saltos en el agua, salpicando en el proceso. Sizhui se cubrió con el antebrazo.

—Incluso más fría de lo que esperaba ¿Cómo es que la temperatura del ambiente no le afecta?

—Mm, buena pregunta. En realidad no estoy seguro, todo lo que sé es que viene desde el corazón de la montaña y tiene muchas propiedades espirituales. Supongo que... —Lan Jingyi murmuró, mirando en dirección a la cascada que caía a un par de metros de ellos. Sus ojos deambularon un poco hasta aterrizar en Sizhui y calló por un momento. Luego, con cuidado, llamó su nombre— ¿Sizhui...? ¿Qué es eso?

La pregunta llamó la atención de Wei Sizhui quien siguió la dirección en la que Jingyi estaba mirando. Se trataba de su antebrazo derecho y no tuvo que pensar mucho para saber exactamente qué le había llamado la atención de él.

—Oh, esta cicatriz —Sizhui paseó los dedos índice y anular por la alargada marca en su piel y su expresión se tornó pensativa—. Ocurrió hace mucho tiempo, por ese entonces mi núcleo dorado no estaba tan desarrollado así que dejó una marca.

—¿Fue una cacería nocturna? —Jingyi se había inclinado para verla más de cerca y aunque Sizhui tuvo el impulso de cubrir su brazo, se contuvo—. No... Parece...

—Una espada —Sizhui completó lo que su amigo estaba pensando. Sus miradas se cruzaron en ese momento y un breve silencio se asentó entre los dos.