29. DEMASIADAS MUJERES

79 1 0
                                    


Podría decir que se habían alineado los astros, pero no, todo comenzó por un Whatsapp de Edu.

EDU: Ayer entró una chica nueva a trabajar... En la recepción... Estaba demasiado buena...

EDU: Al salir... acabamos en mi casa...

EDU: Y esta mañana, antes de trabajar, he pasado por casa de Carol (ya os contaré). Y casi nos pilla su novio.

EDU: No puedo más... demasiadas mujeres... y creo que me apetece centrarme en una solaaaaaa...

Camilo y Fran respondieron enseguida con las respuestas más previsibles del mundo.

CAMILO: Yo puedo ser muy mujer, si tú quieres.

FRAN: Qué va, mil mujeres mejor que una. Bueno, así pienso yo con los tíos.

Y ahora me tocaba a mí dar una respuesta. Pero era imposible. Sentía celos de todas y cada una de las chicas que pasaban por la cama de Edu. Una mujer ya era demasiado para mí.

Tenía que dar una respuesta.

Para darme tiempo, reaccioné con un corazón a su último mensaje y puse el emoticono de risas a lo que habían dicho Camilo y Fran. Pero tenía que responder.

A ver, es nuestro amigo hetero, busca chicas, cero competencia, cero rivalidad.

Me inventé una respuesta ambigua, pero de ambigua no tuvo nada, solo provoqué mi propia tortura durante las próximas veinticuatro horas.

LOL: Vamos a buscarte novia, Edu!

Aquel día, nos dedicamos a buscarle novia.

FRAN: Voy a hablar con una del gimnasio. Está buenísima, pero está como tú, quiere conocer a alguien y huir de los cachas de gimnasio. No digo que tú estés mal, ¿eh?

CAMILO: Yo también tengo a una! Cada día viene al bar una chica, es laúnica normal. Creo que podéis pegar mucho.

LOL: Yo también se de alguien que seguro que querría estar contigo.

Y, mientras Camilo y Fran hacían sus deberes, yo empecé a hacer los míos.

Me puse delante del espejo, me miré a los ojos, y me puse a practicar.

—A ver —dije en voz alta mirando mi reflejo, como si ensayara un papel—. Hay algo, Edu, que hace tiempo que me gustaría contarte.

¿Me iba a declarar?

Me iba a declarar.

Podéis llamarme LOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora