38: MIENTRAS TANTO, FRAN Y CAMILO...

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Un paréntesis. Esto que viene ahora sucedió mientras yo estaba con una copa de vino en la mano confesándole mi amor a mi amigo Edu. Pero eso, viene luego, porque merece un capítulo aparte, por no decir una telenovela.

Lol.

Lo que pasó, es que en ese preciso momento...

Fran y Camilo... Camilo y Fran...

Contra todo pronóstico...

Aquella misma noche iban a llegar tarde a la cena porque... básicamente, se habían liado.

Pero, lo mejor no era eso, que ya era fuerte, si no, ¿cómo habían llegado el uno al otro? Fran tenía una versión de los hechos, Camilo tenía otra completamente diferente, solo coincidían en que al final habían tenido sexo. Y no solamente eso, yo empecé a ver que había cierto tonteo.

Pero vayamos por partes.

Para empezar, jamás hubiera dicho que un tío como Fran se pudiera fijar en alguien como Camilo, ni que alguien como Camilo llegara a fijarse en alguien como Fran. Tal vez tengo prejuicios. Podría ser. Pero es que juntos son como Timón y Pumba, uno es alto, cachas, grande, con la barba siempre perfecta, el pelo corto, arreglado, con su buena cuenta de ahorros y su buena vida ordenada, y el otro no es el más alto del grupo, es delgado como un palo, tiene una cara fina, es guapo, las cosas como son, tiene una sonrisa muy bonita, pilla, burlona, pero noble, al fin y al cabo, pero es un desastre como persona, desorganizado, siempre improvisando y lo último que mira es las calorías que tiene el donut que se va a zampar.

Y no solo eso, Fran siempre habla de chicos como él, con cuerpo similares al suyo y formas de vida bastante parejas. Cuando nos enseña las cuentas de instagram de los hombres que pasan por su cama, suelen ser los típicos que tienen su buena tableta, su buen bañador speedo, sus gafas de sol y fotos en los lugares sagrados de peregrinación gay: Torremolinos, Mykonos, Maspalomas, Sitges y, ahora se añade, Benidorm.

Por su lado, Camilo nunca nos enseña ningún perfil de los chicos con los que se acuesta. Lo que puede significar dos cosas, una, que se invente las historias, cosa que dudo, y dos, que sean más bien tirando a feos o del montón, del bueno y del malo. De hecho, dice que no suele pedir foto de cara, con la foto de cuerpo ya le vale. Aunque todos sabemos que Camilo está a un nivel superior en cuanto a relaciones sexuales, sabe que una cara bonita no es garantía de buen sexo, ni viceversa, como él dice: "hay que fijarse en el interior, en el interior de la ropa".

Hasta aquí los perfiles, totalmente superficiales y subjetivos respecto a la vida sexual de Fran y Camilo.

La cosa es que al final se liaron, fue en casa de Fran mientras él se estaba probando camisas. Pero cada uno acusa al otro de haber tirado la primera piedra. Y me extraña, porque ninguno de los dos, jamás, había escondido antes haber tirado la caña a nadie.

Yo quise investigar y un día hablé con los dos.

Según Camilo, fue Fran quién le provocó. Al parecer, estaban los dos en casa del policía cuando éste empezó a preguntarle si le quedaba bien una camisa u otra, si combinaban con el pantalón, si era demasiado elegante para una cena de amigos, etc, etc, etc. Fran, en su defensa, alegó que Camilo llegó justo cuando se estaba cambiando de ropa, de hecho, que se apresuró a ducharse para no provocar ninguna situación confusa. Dijo que, para él, provocar hubiera sido aparecer con la toalla en la cintura, recién salido de la ducha y hacer ver que le pillaba justo mientras se secaba y se estaba echando la crema hidratante.

Por eso, según Fran, fue Camilo quién le provocó. Por lo que dice, Camilo no opinaba sobre las camisas, empezó a destacar lo bien que le quedaban, el buen pectoral que tenía, le acariciaba la piel y hasta le rozó el pezón que, punzante, resaltaba la tela de la camisa. Fran se defiende, dice que tiene un cuerpo muy sensible y que si le rozan un poco, es fácil caer.

Podéis llamarme LOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora