Tomé el rostro de Jeonse entre mis manos y lo acaricié, sintiendo su piel extremadamente fría. Miré a mi alrededor y estábamos solos, no había rastro de Hyunjin y sus súbditos.
El hecho de que Hyunjin no hubiese decidido entre su padre y una persona inocente con la cual había convivido, hizo que mi cariño retrocediera y se hundiera en lo más profundo de mi cuerpo.
Dejé a Jeonse descansar sobre el piso y tomé las manos de Han, la única persona en la que confiaba ahora.
"Sé que no vas a estar de acuerdo y no quiero que me sigas en esto, pero voy a destruir a la familia real, parte por parte hasta que ese hombre no pueda más con su agonía" -Han me miró con atención, su rostro reflejaba el mismo dolor que el mío. Han asintió, dándome un apretón en mis manos cubiertas de sangre.
"No voy a detenerte cuando yo haría exactamente lo mismo" -Él alzó su mano y quitó un mechón de cabello de mi rostro- "Asegúrate de saciar su sed de venganza para que puedas encontrar tu final feliz. Quizás no es lo que quieres, pero te estaré esperando en la cima de la montaña con una casa de campo y unos deliciosos melocotones para que vivas el resto de tu vida con tu alma en paz, como mereces... Cómo merecía Jeonse"
Sentí mis ojos aguarse nuevamente y cometí el error de ver a Minho con una expresión seria detrás de Han. Él no simpatizaba con nuestro pensamiento, pero no me importaba, ya no había una ley para mí.
Han me estrechó entre sus brazos. "Sé que quieres hacer esto sola, pero ten en cuenta que siempre estaré cerca de ti, listo para proteger tus espaldas"
Asentí y acaricié su cabello. No sabía si está sería nuestra despedida, pero lo tomaría como una. Oh Ayeong acaba de morir junto con su hermano y no volverá a revivir hasta que termine con toda la familia real.
"Encontraré un lugar hermoso para Jeonse, merece descansar como un héroe" -La chica que Jeonse rescató me dió una cálida sonrisa. Le agradecí con un gesto.
Miré una vez más a Jeonse y me alejé de ellos, dejando atrás mi nombre, mi identidad y mi pasado. A partir de ahora, nada impediría que destruyera al mundo si fuera necesario.
Comencé a correr por el bosque, subiendo la montaña y cruzando ríos con tal de buscar un lugar alto para poder idear todo lo que mi mente estaba soltando como ideas fugaces. De pronto, recordé el dolor que había sentido en mi cuerpo antes de que Jeonse muriera. Levanté la manga de mi atuendo y verifiqué que mis venas no estaban moradas y mi corazón latía de una manera normal.
No era veneno.
Era un hechizo.
Todo esto estaba planeado.
La sangre volvió a hervir en mi cuerpo y solté un grito de frustración. Escuché una queja a mis espaldas y me volteé justo para ver a un chico joven de cabello negro y lacio saliendo una pequeña casa hecha de madera. Él tenía su cabello alborotado y tenía lunares bajo sus ojos.
"¿Por qué me despiertas a estas horas?" -Me gruñó- "¿Oh Ayeong?"
Fruncí el ceño al verlo. "¿Por qué sabes mi nombre?"
"No sabes lo mucho que he estado buscándote. Tengo una propuesta para ti, bueno yo no, mi superior" -Alcé una mano para detenerlo.
"Primero, ¿Quién diablos eres?" -Lo miré con los ojos entrecerrados y él chistó su lengua.
"Choi Hyunwook" -Se señaló a si mismo- "Trabajo para Kurai"
"¿El asesino Kurai?" -Escupí con sorpresa disimulada con una expresión neutra.
Él asintió como si fuese lo más normal de este mundo. "Todos tenemos apodos, el mío es Akuma. El tuyo podría ser..." -Llevó la mano a su barbilla y comenzó a caminar alrededor mío, examinándome- "Killah"
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ENCHANTRESS
FanfictionCuenta la leyenda que hace varios siglos atrás, una bruja oculta entre los pueblerinos practicaba la magia negra. Tal era su poder que podía asesinar y revivir a una persona con sólo utilizar sus manos. Sin embargo, alcanzar ese nivel de hechicería...