Terror máximo

El Espectro de GTA 4

Mi hermano Alex era un sujeto bastante bueno, pero tenía el arquetipo que muchos conocemos, solitario, nunca iba a fiestas porque no se sentía a gusto, no hacia deportes, prefería estar solo, el gran problema de mi hermano era que tenía instintos suicidas y una vez intento suicidarse con pastillas.

Lo tenían bajo medicación, tenía una depresión muy grave, los fines de semana no salía, solo cumplía yendo al colegio, simplemente era dejado, el único consuelo que tenía era jugar, jugar a la PlayStation 3, tanto jugaba que yo no tocaba la consola, no la usaba para nada, porque en casa era visto como un aparato terapéutico, una medicina que lo ayudaba, invertía su tiempo jugando con la consola hasta la noche y como nos había hecho pasar varios sustos, nadie se opuso del todo a que invirtiera tanto tiempo jugando.

Su juego favorito era GTA 4, no solo lo había pasado, lo había completado totalmente, todo lo que se podía hacer lo había realizado, ahora solo disfrutaba pasear por el juego, buscando peleas dentro del juego o volviendo a pasar el juego desde el comienzo con diferentes decisiones. El número de horas que el invirtió en el juego era inmenso, yo le presente a mis amigos, los cuales eran 5 años menos que el, Alex tenía 21 y nosotros 16. Yo le pase el Username de mi hermano a ellos para compartir momentos dentro del juego y que no estuviera tan solo dentro del juego, para ver si lo podía ayudar aún más cuando usara la consola y en especial GTA 4.

Según mis amigos Alex disfruto de todos estos momentos, pero nunca pude saber que tanto lo había disfrutado porque un día mi Hermano consiguió matarse, a partir de aquí es donde todo se tornó extraño, Joseph es uno de mis amigos, de hecho, de mis mejores amigos, fue el único del grupo que estuvo en el funeral, sin pena y sin preocupaciones de adolescentes me dio un fuerte abrazo.

De todos los juegos Joseph decidió colocar el GTA 4 en la consola, según él desea no haberlo hecho nunca, cuando estaba por las calles de Liberty City le apareció un mensaje en el costado superior derecho de la pantalla “Alex está conectado”, su piel se puso de gallina, primero pensó que era yo usando su cuenta, pero sabe que yo tengo mi propia cuenta. Se colocó los cascos y le hablo:
- ¡Hola! ¿estás ahí? – no obtiene respuesta del usuario de Alex.

En alguna parte de la ciudad, el usuario se encuentra, él se desconectó y me llamo:

-¿te conectaste en la cuenta de tu hermano? –
-No, ¿Por qué me preguntas eso? –

Joseph no supo que contestarme, asustado y por no ofenderme a mí, pero él sabe que tanto yo como él no nos jugaríamos una broma así tan pesada y delicada al otro, por eso le pedí que volviera a colocar GTA 4 y se volviera a meter. Luego de varias horas el me comento que el usuario de Alex se conectó nuevamente, enfurecido desde el micrófono gritando le dijo:

-ESTO NO ES GRACIOSO, TE ROBASTE UNA CUENTA QUE NO ES TUYA Y ERES UN IMBECIL. ¡FUE DEL HERMANO DE MI MEJOR AMIGO! –

No escucha ninguna respuesta, dándose cuenta que ese usuario no fue hackeado por nadie, Alex en vida no era tan tonto, seguramente protegió algo tan valioso muy bien, en ese momento supo que había cometido un grave error, muy asustado escuchaba los ruidos del juego, más allá del puente y las calles, había un auto negro aproximándose hacia el personaje de Joseph, el terror creció, sea lo que sea Alex se estaba aproximando cada vez más, el personaje era ese, él lo sabía bien, venía a toda velocidad hacia él. Joseph me cuenta que no lo pudo tolerar más, grito y apago la consola, se asustó más al saber que algo estaba sucediendo dentro del juego, que si algo le pasaba al personaje le podía pasar a él, se puso a llorar al sentir que algo había pasado, algo raro estaba ahí.

Joseph decidió regalar el GTA 4, jamás volvió a jugarlo, también les puedo contar que actualmente decidió abandonar los juegos de video desde aquella experiencia, no volvió a encender su PlayStation 3.