El Juego de la Pelota

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Todavía recuerdo cuando estaba en Irak de servicio, tuve la noticia de mi esposa de que nuestro hijo ya había nacido, era un varón, durante algunas semanas recibí fotos que ella me enviaba de como mi hijo iba creciendo, estaba ansioso por poder conocerlo.

Ese día llego, me dieron la baja del servicio y me enviaron en un avión a casa, mi felicidad era enorme, iba a poder ver a mi amada esposa y mi querido hijo, cuando baje del avión compre una pelota como primer regalo para él, así podríamos jugar por horas juntos.

Cuando lo vi, lo abrace muchísimo y bese a mi esposa, le enseñe la pelota y sus pupilas crecieron enormemente al ver algo que le llamaba la atención y le gustaba, nos fuimos para la casa, para poder pasar una linda tarde entre los 3.
Estando allí, luego de hablar mucho con mi esposa, decidí mimar a mi hijo y lo llevé al patio trasero, donde este terminaba en un bosque sin rejas, no las necesitábamos nunca sucedía nada por estos lugares. Entonces, tome la pelota, le di una patada suave para que le llegara a mi hijo, el la recibe y repite lo mismo que yo, así estuvimos en este juego tan simple pero que lo hacía muy feliz y a mí me daba mucha alegría verlo feliz y tenerlo allí tan cerca mío, tan es así, que este juego se convirtió en el juego favorito de ambos.

Un día de mucho calor mientras jugábamos deje al pequeño jugando con la pelota mientras iba a buscar un jugo que me había preparado mi esposa para refrescarme y un vaso con agua para el pequeño, me quede unos minutos hablando con mi esposa sin darme cuenta que había bastante brisa para ser verano, y por este motivo la pelota se escurrió entre los árboles, el pequeño naturalmente siguió la pelota para no perderla.

Luego de varios minutos, me percate que no estaban ni mi pequeño hijo ni la pelota, corrí buscándolo por el bosque, el terror invadió mi cuerpo comenzando a temblar y también mi cabeza, no podía encontrar a mi hijo por ningún lado…
Llamamos a la policía, mi mujer lloraba desesperada, yo estaba en shock, no podía creer lo que sucedía, mi hijo estaba perdido y no sabíamos nada de él, pasadas unas horas la policía nos informó que nuestro hijo estaba desaparecido y no tenían ningún rastro de donde podría estar y como suele pasar luego de un tiempo se le dio por muerto.

Una mañana lluviosa enterramos un ataúd con rocas, mi esposa no podía con ella de tanta tristeza, yo intentaba ser fuerte por los dos…

Pasaron varios meses, nos mudamos de aquella casa para olvidar todo, mi mujer tiene 2 trabajos, no logro conseguir un trabajo para ayudarla, lo único que recibo son cartas de rechazo de todos los empleos a los que aplico, servir a mi país no me ha ayudado en nada, así es como le pagan a un soldado que dio todo por su país. Ya no soy el mismo, mi esposa supero la muerte de nuestro pequeño, pero yo no lo supere, cuando no me ve lloro a solas, de igual forma mucho no nos vemos porque ella se encuentra en dos turnos de empleo. Lo único que hago es coleccionar cartas de rechazo de todos los empleos.

Pero, todo cambio una tarde de verano, era una tarde de mucho calor, estaba en el living sin prender siquiera el ventilador para ahorrar luz, estoy en el escritorio viendo todas las cartas de rechazo, de repente siento un golpecito sobre la alfombra, me giro y vi que la pelota con la que jugaba con mi preciado hijo estaba sobre la alfombra, pensé que el viento la había hecho llegar hasta allí, entonces la tome, me invadieron muchos recuerdos, pero la deje nuevamente sobre el estante, cuando me volví a sentar sentí nuevamente el golpe pero esta vez sentí como algo golpeaba mi zapato, era la pelota.

Me quede frio al ver esto, toda la nostalgia me invadió, decidí darle una patada a la pelota, esta llega a la puerta y se regresa hacia mi zapato, vuelvo a hacerlo y la pelota regresa nuevamente, como siempre sucedía cuando mi hijo estaba vivo, ya no estaba asustado, empecé a disfrutarlo mientras lloraba de aquel intimo juego paranormal, continúe por algunos minutos y luego tome la pelota llevándola hacia mi pecho recordando todos esos momentos con mi hijo.

Deje nuevamente la pelota en el estante y decidí irme a dormir para descansar, con muchas cosas para pensar, pero también nada en que pensar, solo sintiendo que esto era una señal de que todo mejoraría a partir de ahora.

Al otro día, me levante con bastante miedo porque el buzón se ha convertido en mi verdugo, todo lo que encuentro en el son deudas y cartas de rechazo, mientras reviso todas las cartas, encuentro un sobre bastante extraño, bastante abultado y además está escrito a mano y dice “Léeme”… lo abrí con bastante miedo, separe el papel que traía y lo que vi me helo la sangre e hizo que mis lágrimas brotaran de mis ojos como una lluvia torrencial, encontré un trozo arrancado de ropa de un niño y en el papel escrito con sangre decía:

“Gracias por enseñarme a jugar el juego favorito de tu hijo… quizás haga que todo aquello por lo que está pasando aquí sea un poco más llevadero.”

Al leer esto, lo único que pude hacer fue llorar y gritar maldiciendo a la nada como un loco, cuando mi esposa llego a la casa, me encontró en el piso del living llorando, ya no aguante más luego de ver aquel mensaje que me habían enviado…

Terror máximo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora