En los meses que Jimin llevaba en la segunda realidad le había pedido con bastante pena a Yoongi que le diera un celular, obteniendo al siguiente día uno de última generación, muy diferente al que tenía antes, guardando únicamente a seis contactos de emergencia.
Su tiempo en la salida se había limitado debido al encuentro inesperado, ante eso decidió llamar a la señora Yeo para que se fuera ya sin esperarlo; tuvo que inventarse algunas excusas que esperaba fueran bastante creíbles para la anciana.
Después de unas horas el cielo del mediodía había cambiado al de la entrada del anochecer. Jimin se encontraba en la entrada de aquel mercado esperando al chofer, apretando contra sí el cárdigan que había llevado, mientras sostenía la correa en una de sus manos, porque sí, Seong le había devuelto al cachorro que ahora no padecía de ninguna enfermedad.
Según la "explicación" que le había dado la deidad, el cachorro se estaba deprimiendo hasta someterse en un estado preocupante, por eso decidió traerlo con ella para poder hablar con él, siendo el único cambio la renovación de aquella enfermedad que lo atormentaba.
—¿Estás listo para ir a tu nuevo hogar, Kiwi?
El ladrido que soltó en afirmación el cachorro lo hizo sonreír, pero después pensó en lo que había dicho.
"Hogar". Un sentimiento extraño lo hizo fruncir sus cejas en confusión, el que llamara de esa forma el departamento donde vivía con Yoongi lo había sorprendido, aún más que lo consideraba como tal.
Debido a que estaba perdido en su espontáneo pensamiento, dio un gran salto cuando la bocina lo sorprendió, encontrándose con el auto que manejaba el señor Lee. Tomó con cuidado a Kiwi del suelo, pensando en pedirle al hombre que lo llevara a una tienda de mascotas para comprar alimento. El chofer salió para abrirle la puerta al notar al cachorro en sus manos.
—Buenas noches, señor Lee.
—Señor Park, buenas noches.
—¿Podría llevarme a una tienda de mascotas? Necesito comprar alimento para el nuevo integrante.
Los ojos del hombre parpadearon en sorpresa. Una vez más, quien aparentaba ser su jefe, lo sorprendía con sus acciones. Aún aturdido asintió para seguidamente arrancar y llevarlo a donde era pedido.
El chofer dejó finalmente a Jimin al frente de una gran tienda, se veía la variedad en las vitrinas y podía imaginarse lo que encontraría una vez entrara. Tomando la manija dispuesto a bajar, el hombre de cabellos rubios se detuvo al recordar algo de suma importancia.
—Di-Disculpe, señor Lee, me preguntaba si podría prestarme algo de dinero, la tarjeta se la llevó la señora Yeo al mediodía.
—Tengo una de emergencia dada por el señor Min —el chofer sacó de su billetera dicha tarjeta—. Lo estaré esperando.
La tienda por dentro era aún más grande y la variedad que ofrecía dejó boquiabierto a Jimin con el cachorro en brazos, sus ojos divagando en todos los productos disponibles y sus dedos sosteniendo con fuerza la tarjeta de crédito.
¡Al fin podría gastar más en Kiwi como lo merecía!
—Buenas noches, bienvenido a Hobi's Pets. ¿En qué puedo ayudarlo?
Jimin estaba observando un suéter de la medida de Kiwi cuando escuchó una voz detrás de él, de inmediato se dio la vuelta para encarar hombre que le daba la bienvenida. Era alto, joven, mantenía una gran sonrisa muy amigable y llevaba puesto un delantal café con un perrito blanco al centro, una camisa amarilla, y, si volvía a detallar la tienda todo parecía tener una estética bastante "naturalista".
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YOUNIVERSE. ➸yoonmin
Fanfiction❝ La noche del primero de septiembre Park Jimin regresaría de su agitador trabajo, saludando comúnmente a su vecino del frente, alimentando a su cachorro para irse a dormir, tapándose con su sábana favorita y pedir que el siguiente día fuera mejor...