YOUNIVERSE. ➸yoonmin

Capítulo 23: Los hilos de las Deidades

La llegada del invierno nunca antes había sido tan encantadora, hasta esa tarde. Después de tanto podía disfrutar una nevada sin altas preocupaciones o algún temor acechando su mente, en cambio, sentía el estremecedor frío entrando por su nariz para seguidamente exhalar un suspiro tembloroso, logrando que se estremeciera por la sensación.

Algunos pasos se escucharon detrás de él, y al voltear, estaba Yoongi vistiendo una gabardina beige mientras mantenía una sonrisa en sus labios. Cuando estuvo a su lado, le mostró su mano donde tenía las llaves de su auto.

—Lamento tardarme tanto, no sabía dónde las había dejado.

Jimin hizo un ademán con la mano para luego acariciar con cuidado la mejilla de Yoongi, un lindo gesto que aumentó la sonrisa de este último.

—Está bien —respondió—. He apreciado un poco la ciudad mientras tanto, las cosas ya no se ven tan diferentes como al principio.

Yoongi dio un vistazo alrededor, dándose cuenta que él sí veía un cambio; de repente la ciudad tenía un nuevo filtro. Sonrió antes de tomar la mano de Jimin para llevarlo hacia el estacionamiento, que era donde estaba el vehículo. Abrió la puerta del copiloto una vez llegaron para que Jimin ingresara en acompañamiento del cachorro, escondido y abrigado en un bolso especial lo suficientemente cómodo para su diminuto cuerpo.

—¿A dónde te gustaría ir? —le preguntó.

—Me encantaría volver al restaurante de tu amigo, extraño su sopa.

Yoongi estuvo de acuerdo con ello y entró al auto, conduciendo fuera del edificio en dirección al pequeño y concurrido restaurante. Jimin se tomó la libertad de colocar una canción mientras tanto.

El de cabellos rubios se dejó guiar por sus pensamientos, dándole una mirada de soslayo a Yoongi que le robaba latidos a su corazón, mismo que ahora seguía la letra de la canción. Era increíble, habían transcurrido dos semanas desde que los sentimientos de ambos se habían expuesto con sinceridad y total libertad, abriéndole paso al comienzo de una relación.

Ambos finalmente estaban dejándose llevar por la melodía que sus corazones emitían, forjando un camino liviano y tranquilo, mismo que sería librado por ellos ante cualquier inconveniente.

La parsimonia los acompañaba pues no querían apresurarse, se tomaban de la mano con dulzura y tenían largas conversaciones durante el desayuno, en la cena incluso, porque Yoongi se quedaba en su empresa para comer luego con Namjoon. Jimin también pasaba tiempo con Taehyung, mayormente por trabajo, en ocasiones libres se unía Jungkook.

Y se sentía cómodo y tranquilo con lo que estaba sucediendo, como si finalmente su vida estuviera yendo por el sendero correcto después de tanto tiempo de angustia.

Tanto Yoongi como Jimin querían aprender a quererse, a amarse con cuidado, con emoción, con anhelo y pasión, porque el atrevimiento ya lo habían tomado. Amarse correctamente porque sabían desde lo más sincero de sus almas, que era la persona correcta en el momento más inesperadamente indicado.

—Llegamos. —Yoongi anunció.

Jimin esperó a que se estacionara, luego ambos salieron con el cachorro estando bastante tranquilo. Cruzó su brazo con el de Yoongi y entraron de esa forma, como una pareja.

Eligieron una mesa, la misma a su visita pasada. Los detalles seguían siendo los mismos y se sentía familiar. Al poco tiempo les dejaron el menú para elegir.

—Todo se ve tan delicioso, pero pediré Maeuntang y Bibimbap.

Yoongi alzó la mano para llamar al mesero, mismo que llegó hasta ellos rápidamente.