Chill Kill... Al fin, el fin...

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Había pasado mucho tiempo desde que Irene y Seulgi tuvieron su primer encuentro intimo, y dentro de RED VELVET cada una siguió un camino diferente respecto a su orientación sexual, Joy ahora tenia un novio y su nombre era Crush, Wendy seguía soltera a pesar de las especulaciones con un idol masculino y siempre sospechaban de la bisexualidad de Yeri, ya que desde aquel viaje a Europa no había sido capaz de olvidar por completo a Erick y tampoco supo dar explicaciones de porque tenía fotos de Nayeon casi desnuda en la galería de su celular al regresar de su casa una noche de fiesta.

Pero el reloj nunca se detuvo, y pasaron eras, álbumes, conciertos, giras.. y hasta un mal azotó al mundo, pero ellas siempre siguieron aquí.. 

Noviembre 12, 2023. 

Irene: -Pone su huella dactilar y automáticamente se abre la puerta de la casa que comparte con Seulgi-

Irene: Por fin terminamos la agenda de hoy, llegamos más temprano de lo que pensé a casa.

Seulgi: Si, todavía me sorprendo cuando recuerdo que vivíamos juntas en una habitación de la SM, y ahora tenemos nuestra propia casa.. donde podemos estar siempre juntas y sobre todo a solas. -Le aprieta suavemente una nalga a Irene que va delante de ella- 

Irene: -rápidamente quita la mano de Seulgi y se voltea- oye no hagas eso en la calle, alguien puede estar viéndonos. -Mira hacia ambos lados-

Seulgi: No me importa, todo el día estuve esperando para hacerlo pero con tanta gente al rededor apenas podía acercarme a ti. Solo quiero tenerte junto a mi.. toda la noche.

Irene: Y me tendrás, pero para eso debemos entrar a la casa primero..

Seulgi abrazó por las caderas a su chica y asegurándose de que nadie las viera entraron y cerraron rápidamente la puerta.

Ya dentro de la casa y completamente seguras de lo que podían hacer empezaron a besarse suavemente mientras Irene rodeaba con sus brazos el cuello de Seulgi y esta con una mano le apretaba una nalga y con la otra tiraba de su fina ropa interior tan hacia arriba que hacia que se introdujera entre los tiernos glúteos de la visual del grupo. 

Irene: jaja ya basta, se me a metido todo el calzón en el trasero. 

Seulgi: Y eso no será todo lo que entre ahí esta noche.. 

Irene: De que hablas ? sabes que no me gusta mucho hacerlo por ahí. Ahh~ -Lo decía mientras que su osa deslizaba toda su lengua por su cuello- 

Seulgi: No te hagas la Sana conmigo, ya he estado muchas veces dentro de ti como para que me puedas engañar.. 

En un rápido juego de manos Seulgi giró de espaldas a su mujer y empezó a rozarla desde atrás, al mismo tiempo que deslizaba hacia abajo el cierre del elegante vestido que tenia puesto. Y cayó desde el final de su cuello hacia el inicio del surco de la colita de Irene. 

La prenda no pudo sujetarse más al bello cuerpo de la coreana que ahora tenía 32 años, pero que seguía igual de hermosa o incluso más que desde la primera vez que la vio tal cual como vino al mundo hace varios años atrás. Irene era vino, casi en un sentido literal de la palabra. 

Los pequeños pezones traslucían color café debajo de ese brasier blanco casi transparente que llevaba puesto, que en algunos momentos de lujuria y excitación Seulgi los había confundido y creyó ver de color rosa.. pero ¿Qué podía esperarse de Irene? Hasta a veces era difícil de pensar que un ser humano podía llegar a ser tan hermoso como lo era ella. 

Seulgi: Quítate esto de una vez.. 

Irene: No, todo el día trabajando, debo estar muy sudada para que me beses el cuerpo.

Seulrene Una mezcla de pastelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora