Roll and Rock: 𝑡ℎ𝑎𝑡 𝑑𝑢𝑜 [Brady Noon]

My friend is a spy

Alcancé a escuchar una bocina muy fuerte lo que provocó que me despertara un poco de golpe. En un intento de acomodarme en la cama siento un ligero peso en mi costado, era Hilloon, mi gato, pero también noto que Brady ya no estaba en el colchón que poníamos en el suelo cuando se quedaba a dormir, por lo que cuidadosamente me levanté y fui hasta el pasillo fuera de mi habitación. Mientras combatía con la luz en mis ojos, escuché voces desde abajo, al parecer de más de dos personas. Bajo las escaleras y espío tras la pared, como toda chismosa que soy, veo que son los tutores que me presentó la madre de Brady hace unas semanas. Ni idea qué estarán haciendo acá, Brady hablaba con ellos y parecía ser una charla amigable. En eso recordé que falta poco para irme y que ellos serían mis tutores en la otra ciudad, que debía sacar las materias que tenía pendientes, despedirme de mis conocidos, empacar, organizar la mudanza con el camión y todas esas cosas y ¡Ah! son muchas cosas para mis 16 años.

-Eve, estás acá- pegué un salto del susto que me dio.

-Hijuetu...me asustaste- dije tratando de recuperar mi alma. Él se rió al verme en este estado. Recordé que recién me había levantado, estaba despeinada, la ropa un poco desarreglada y el delineado corrido. Yo me veía bien así, de todas formas, pero no era presentable y menos para recibir visitas.

-Te buscan- dijo aún sonriendo -vas a tener que arreglarte un poco antes de recibirlos si querés que te acepten en su casa como humano y no como perro- me tomó por ambos hombros mientras me subía por las escaleras.

-Me sorprende que no te hayan puesto una cama en el suelo tampoco- le respondí de la misma manera.

-Vos lo hiciste, hoy en la madrugada cuando llegamos-

-¿A qué vienen?- frené ya en el piso de arriba y giré para mirar hacia las escaleras en un intento de ver si se veían las visitas. Brady estaba frente a mí aún viendo adelante.

-Quieren verte, parece que hablaron con tus padres y nos vamos antes de lo esperado- volví mi vista hacia él ahora sorprendida abriendo los ojos de par en par y la boca cerrada. -Si... sabía que ibas a reaccionar así- dice en un tono tranquilo.

-¡¿Pero cómo!?-

-¡Shhh!-

-¡¿Pero cómo?!- dije ahora susurrando fuerte - ¿cuándo? ¿no saben que tengo que aprobar en el colegio y empacar y...-

-...y despedirte, organizarte y... si, todo eso, ya lo saben, por eso dijeron que te quedes tranquila que hay tiempo, pero aparte de eso, te quieren conocer- yo ya estaba de brazos cruzados analizando la situación y me daba cuenta que el chico seguía burlándose de mi estado.

-¡Ya, dejá de mirarme!- seguía susurrando fuerte y logré que este deje de sonreír y se ponga serio ante el asunto. -¿Y qué hago?-

-Lavate la cara- dijo mientras me empujaba a la puerta del baño y movía su mano en señal de que me moviera.