La verdad

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En Japón.

Mansión Kido.

Aitor era el que veía sorprendido como aquella mujer de cabellos castaños jugaba con una llama de fuego, que pasaba por sus manos como si se tratara de una pequeña bolsa de agua delante de su hermana menor que también veía sorprendida a la mujer.

Xx: esta llama es como el hogar, para que logre funcionar y dar calor, debe mantenerse siempre llameante y fuerte, lo mismo ocurre con tu poder mi niña, siempre y cuando tú mente esté serena y tu corazón tranquilo, podrás crear más de mil cosas maravillosas con solo pensarlo - aseguró la mujer mientras la niña la veía.

Confundida Mii le pregunto a Athena el motivo de la presencia de Hestia en ese lugar.

Mii: Señorita, ¿que hace aquí su tía? - pregunto mientras la diosa respondió.

Athena: debido a los poderes de Cami, al igual que con Aitor no puedo limitarme a dejarle la responsabilidad a una sola persona, por lo cual e pedido la ayuda de los dioses que se de primera mano, an ayudado a los humanos dándoles apoyo y protección, la primera en la lista fue la tía Hestia debido de que hay que fortalecer el lazo que Camila tiene en su corazón por Milo, esto le va a ayudar para que lo que cree no sea dañino o peligroso - aseguró.

Mii: entiendo... - susurró para después ver como la diosa tomó la mano de la niña y comenzó a llevarla a otro lugar.

Aitor se había puesto de pie con intención de seguirlas, hasta que Apolo apareció y sonriendo le dijo.

Apolo: nosotros vamos a divertirnos hoy, veamos que tan bien enseña el fénix - le dijo mientras le daba una bara de bambú - haz visto que la mayoría de los dioses tienen un báculo o una arma ¿no? - pregunto mientras el pequeño asintio - esto les sirve para canalizar su poder, para así no lastimar los cuerpos con los que en este tierra se están presentando, ahora tú... tienes que canalizar todo tu poder a través de ese bambú, como lo hiciste para derrotar al fénix y así darme un golpe ¿esta bien? - pregunto mientras el pequeño vio confundido aquello, ¿acaso había hecho eso para derrotar a Ikki? No lo había notado.

Mientras tanto.

Con Hestia y Camila.

La diosa del hogar se llevó a la niña aún lugar apartado de todo el que pudiera verla, la sentía nerviosa y era obvio que así no podría trabajar.

Hestia: bien mi dulce niña, como me imagino que ya sabrás... tú posees el mismo poder que nuestra diosa madre, Gaia, por lo cual debes aprender a comunicarte con ella y será ella quien te ayude y guíe para hacer cosas maravillosas - dijo ella.

Camila: ¿y como se supone que haré eso? - pregunto confundida.

Deméter: hablándole de forma dulce y suave para no asustarla - dijo la diosa de la agricultura mientras se acercaba.

Hebe: jeje, no tienes porque asustarte pequeña, solo vela como un bebé que duerme y no quieres perturbar - menciono apareciendo detrás de Hestia.

Pérsefone: vaya... así que la mayoría a venido - dijo sorprendida la reina del inframundo.

Tíque: tranquila mi dulce niña, vengo con la intención de darte toda la suerte que necesites - aseguró mientras se hacia ver la diosa de la suerte.

Cloris: vine tan rápido como Athena me lo pidió, ¿quien es el capullo que necesita de mi apoyo? - pregunto la diosa de las flores.

Camila se quedó asombrada de ver a tantas mujeres ahí, momentos después vio como Mii, Athena y Artemisa se acercaban, la diosa de la luna al ver a todas ahí pregunto.

Artemisa: ¿de casualidad también se te antojo traer por acá a Hémera y Eos por acá? - preguntó de brazos cruzados.

Athena: ya están aquí también - le respondió, Artemisa confundida vio a su hermana alejarse, para después ver a las diosas del amanecer y del día aun lado de ella.

Eos: hola Artemisa, ¿cómo está Apolo? No lo e visto durante mucho tiempo - pregunto sonriendo.

La diosa únicamente apunto a donde se encontraba su hermano, para después sentir un escalofrío recorrer su espalda.

Athena: les doy muchas gracias a todas por estar aquí y también les agradezco mucho su apoyo - agradeció.

Hebe: no te preocupes, siempre y cuando mamá no se entere que le quieres dar el henshot a Ares estaremos bien - se burlo ella.

Cloris: Oye Hebe siempre e tenido esta pregunta ¿acaso nunca quisiste a Ares? - pregunto.

Hebe: claro que si lo quiero es mi hermano, pero aún sigo molesta por lo que le hizo al pobre de mi hermano Hefesto así que quiero que por lo menos alguien lo golpee - dijo ella mientras Hestia únicamente rodó los ojos.

Hestia: yo pienso que quien se merece un golpe es otra - susurró.

Hebe: si también pienso eso, pero no puedo tocarla o mi hermano me mata - dijo rápidamente ella, la pequeña por su parte se puso a pensar si realmente llegaría a expresarse así de su hermanito algún día...

Mientras tanto.

En Grecia.

Aioros estaba preocupado viendo a Milo a quien había recién acostado sobre su cama, habia intentando recordar algo que le pudiera dar un indicio de lo que Aioros le estaba diciendo. Fue tanto su esfuerzo que después de un rato cayó inconsciente.

Aioros: demonios esto es más delicado de lo que creí - susurró, para después escuchar como abrieron la puerta de la habitación, al jirarse vio a Camus, quien preocupado al ver a Milo inconsciente en su cama rápido se acerco.

Camus: ¿Que ocurrió? - pregunto mientras se acercó rápidamente a Milo.

Aioros: lo siento, es mi culpa dije algo que no sabia que había olvidado - dijo mientras Camus se giro.

Camus: ¿Que fue lo que le dijiste? - le pregunto serio.

Aioros: hay perdóname Milo, pero no puedo seguir callando esto, tú familia debe enterarse si queremos encontrarlos antes de que algo malo les pase - pensó, para después seriamente ver a Camus, quien lo veía confundido.

Aioros se puso de pie y vio a Camus a los ojos, suspiró para después seriamente decirle.

Aioros: hay algo que Milo les a estado ocultando desde hace mucho, pero mucho tiempo - le dijo mientras Camus lo veía.

Continuará...

Una canción de amor segunda temporada (la venganza) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora