hablar

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Dos días después.

Con Mystoria.

Sorprendido el mayor volteó a ver a su nieta, que suplicante lo veía.

Camila: por favor abuelito ayúdame, se que es una locura pero prometo que haré lo posible por no meterme en problemas - aseguró la menor.

Mystoria: me encantaría mi niña, pero... esa decisión les corresponde a tus padres - aseguró el mayor.

Camila: ya lo se, pero necesito que alguien este de mi lado para cuando les pregunte ¿si? ¿Entonces me ayudas? - preguntó sonriendo la menor.

Mystoria: si quieres convencerlos, deberás tener la banda armada, así no podrán negarse - aconsejó.

Camila: si, tienes razón, después de todo papá dice que soy su princesa y no puede hacerme quedar mal frente a nuestros nuevos amigos ¿no? - preguntó mientras sonreía de forma maliciosa a ver a su hermano, que se encontraba arreglando sus cuadernos - ¿cuanto crees que pagarían las chicas por una cita con mi hermano? - preguntó mientras Mystoria únicamente río por lo bajo para después negar.

Escucharon que la puerta principal sonó, por lo cual la pequeña se puso de pie y después corrió en dirección a la puerta para abrir, sus primos estaban ahí ya esperándolos.

Sao: que lindo te quedo el uniforme - dijo encantada.

Camila: ¿tú crees? - preguntó mientras daba una vuelta - ¡Primo! - dijo feliz mientras el hijo de Aiacos y Minos la veía mal.

Aitor: Altair, viniste más temprano de lo que creí - le dijo a su primo mientras se acercaba.

Altair: jaja, y yo que creí que tendría que ir a sacarlos de la cama - se burlo.

Sao: hay que irnos, ¡Nos vemos después abuelo! - gritó mientras Mystoria únicamente respondió.

Mystoria: vayan con cuidado - pidió para después escuchar la puerta de la casa cerrarse.

20 minutos después.

Ambos gemelos se sentaron juntos en el bus, mientras sus primos se sentaron del otro lado.

Aitor: ¿Cómo te fue? - preguntó.

Camila: él abuelo lo tomó bastante bien, va a apoyarme, únicamente me recomendó tener lista la banda una vez les dijera a nuestros papás, así no se negarian - dijo mientras vio a su hermano asentir.

Lo vio ver la pantalla de su teléfono, para después enseñarle las fotos de los antiguos compañeros de su mamá.

Aitor: parece que es nuestro día de suerte - animo sonriendo.

Camila: ¿por qué lo dices? - preguntó.

Aitor: me hice pasar por mamá, al parecer preguntando por la escuela a la que iban los hijos de ellos - confesó.

Camila: enserió ¿y que te dijo? - preguntó.

Aitor: van a la misma a la que vamos nosotros ahora, únicamente será acercarnos - dijo.

Camila: ¿y como los vamos a encontrar? - preguntó.

Aitor: tú déjame lo a mi, yo te diré de quienes se trata - aseguró mientras su hermana únicamente asintió. Para después suspirar, no sabía a que se debía, pero tenía una extraña sensación.

Mientras tanto.

Con Milo.

Sonriendo escuchaba todo lo que Mü le decía por teléfono.

En la llamada.

Mü: entonces, hable también con Aioria, lo volví a contactar hace poco y aunque le sorprendió la noticia, dijo que se alegraba mucho por ti.

Milo: Si, lamento mucho haberles ocultando ese pequeño detalle - se disculpó.

Mü: no te preocupes, ya se me hacia raro de que no nos dijeras nada cuando te dijimos del paquete, pero eso no importa, te llame para decirte que no te preocupes, ya hable con mi hija y se encargará de cuidar bien a tus gemelos.

Milo: enserió no hay necesidad de molestarte con eso Mü, Sao y Altair se encargaran de sus primos.

Mü: para nada, no es ninguna molestia, nosotros somos amigos ¿no? Me encantaría que nuestros hijos también lo fueran.

Milo: eh... si, también a mi me encantaría que me dieran esa sorpresa Mü, a, también te quería invitar a tomar el algun día a la casa, mamá y Camus no me dejan salir así que... estoy un poco sólito por ahora.

Mü: jaja, claro cuando quieras, ¿sabes? Se me hace tan chistoso ese hecho de que ahora seamos nosotros los que hablamos de té y no nuestros padres, jaja, ¿cómo pasa el tiempo no crees?

Milo: Si, recuerdo como si fuera ayer cuando nos juntábamos para ensayar.

Mü: por cierto, Aioros regreso al País hace poco, dijo que iría a verte muy pronto.

Milo: ¿enserió? ¿Que tal crees que le fue en su cita?

Mü: hm... la verdad no lo se, Saga siempre fue alguien bastante difícil de complacer o eso escuche de su hermano.

Milo: deja lo de complacer, es más difícil sacárselo de encima. Recuerdo esa vez que me tocó enseñarles a mis bendis para que dejara de buscarme - le dijo.

Mü: así que eso paso... ya me preguntaba como era que lo había espantado, de un día a otro dejo de ir a los conciertos, lo bueno fue que no tomo represalias contra ti, e escuchado de muchos casos así.

Milo: Si... - respondió.

Escucho que algo cayó en el jardín, por lo cual preocupado trato de ver hacia afuera, pero no vio nada.

Milo: Mü te hablo después, creo que tengo visitas.

Dijo para después colgar, poco a poco comenzó a caminar hacia atrás, su madre también se había percatado, por lo cual cuidando no hacer ruido, ambos se fueron a esconder.

Siguiendo con Camila y Aitor.

Camila iba hablando con Sao, mientras que Aitor lo hacia con Altair, su primo compartía bastantes gustos con él y gracias a eso ambos habían logrado tener una relación bastante linda en poco tiempo.

Altair: debe ser difícil tener hermanas ¿no? - preguntó.

Aitor: para nada, en cierto punto es bastante agradable tenerla de compañía, el problema es que es bastante ingenua - aseguró.

Altair: comprendo - respondió.

Aitor dejo de caminar de un momento a otro, por lo cual también su primo lo hizo, solamente para ver como se dio la vuelta y se dirigió a su hermana gemela, coloco un brazo a la altura de su cabeza solo para segundos después ver como una pelota lo golpeó.

Sao: que susto, eso estuvo cerca - dijo la castaña.

Aitor: ¿estas bien? - le pregunto mientras la menor asintió - Ten más cuidado a donde a puntas ¿no? - preguntó molestó al chico que se acercaba.

Continuará...

Una canción de amor segunda temporada (la venganza) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora