Atrapa al pato

65 8 61
                                    

Sábado por la mañana.

6:00 AM.

Como todas las mañanas él salió a correr por el vecindario, llevaba una sudadera de color negro y un pantalón de algodón del mismo color con franjas blancas, antes de salir pensó en la posibilidad de sacar a su hermana a correr, pero después decidió de que no. Así que como todos los días salió a dar su paseo diario.

Aunque ahora con la gran sorpresa de ver cerca de la cafetería que estaba a unas cuadras de su casa, estacionado el carro de su papá, por lo cual extrañado se acerco para observar que hacía tan temprano fuera de la casa, aunque grande fue su sorpresa de ver a uno de sus hermanos mayores ahí.

Aitor: ¿Que esta haciendo aquí Hyoga? - preguntó sorprendido mientras veía escondido detrás del vehículo.

Él rubio se encontraba tomando un café, mientras hablaba bastante animado con Shun, mismo que había reconocido al instante con solo verle el cabello, estaba sorprendido ¿su hermano mayor saliendo a escondidas de la casa sin permiso de su papá? Eso era nuevo.

Aitor: jijiji, parece que alguien va a tener problemas con papá hoy - susurró con malicia mientras saco su teléfono y comenzó a tomar todas las fotografías que podía, iba extorsionarlo un poco y después de todos modos se las enseñaría a su papá - pero que malo soy - aseguró riendo para después guardar el aparato y seguir su recorrido.

Mientras tanto.

Con Camus y Milo.

Se habían levantado y en lo que Camus estaba preparando el desayuno, Milo estaba haciendo los cafés.

Camus: Hyoga y Aitor no están en sus habitaciones - comentó mientras Milo dijo.

Milo: bueno... deben estar corriendo por el vecindario - le respondió.

Camus: ¿por que algo me dice que con eso quisiste decir yo también quiero? - le pregunto mientras se cruzaba de brazos, Milo por su parte suspiró y dijo.

Milo: ese hombre ya me vio ¿que sentido tiene que me siga quedando encerrado aquí? Si me atacan será más fácil que me maten estando encerrado - aseguró mientras Camus suspiró con pesadez y después de apagar la estufa se acerco a su esposo.

Camus: ¿por qué eres así de impertinente? - le pregunto cerca de su rostro para después robarle un beso bastante intenso, mientras escucho la pequeña risa de Milo, que después de separarse de él le dijo.

Milo: ¿Cómo? Yo no soy impertinente, tú eres un poco exagerado conmigo y los cuidados que me das - le aseguro mientras juntaban sus frentes - no soy un bebé Cam, puedo cuidarme perfectamente bien solo - aseguro.

Camus: claro que lo se amor y no lo dudo, solo que tengo miedo de que por confiado una vez más este a punto de perderte de nuevo, los días que estuviste internado en el hospital peleando por tú vida fueron los peores de mi vida y no pienso volver a vivir los de nuevo - aseguró para después dejar un pequeño beso en la frente de su esposo.

Milo: y juro que no permitiré que vuelva a pasar, pero no quiero seguir así amor por favor - pidió mientras Camus una vez más negó.

Camus: por ahora no mi vida, cuando logremos deshacernos del tipo que tanto daño te hizo saldremos todos a un lindo viaje a la playa ¿te parece? - preguntó mientras Milo ya resignado pero con esperanza y una bonita sonrisa adornando su rostro asintió, para después besar a su esposo que también le correspondió el gesto con bastante intensidad, para después separarse y sentir como el menor dejo un pequeño beso sobre la punta de su nariz y se separó de él para seguir preparando los cafés y Camus siguió con la comida.

Unas horas después...

12:00 PM.

No muy feliz, eso debía admitirlo, veía como Milo alegremente recibía a sus antiguos compañeros de banda, más Aioros que había llegado también.

Milo: amigos, que alegría volver a verlos a todos - aseguró sonriendo mientras los abrazaba.

Mü: a nosotros también nos alegra verte después de tantos años Milo y más nos alegra saber que estas bien - dijo correspondiendo el abrazó.

Aioria: si, nos alegra muchísimo saber que Camus a estado cuidando muy bien de ti - afirmó mientras veía al mencionado, que sonriendo levemente únicamente asintió.

Afrodita: pero no estoy para nada contento que no me hayas invitado por lo menos a la boda, no e podido dormir imaginando los horrores que sufrió esta casa por los arreglos al no haberlos hecho yo - aseguró dramáticamente mientras Milo río por lo bajo, para después ver a los hijos de sus amigos.

Milo: aaawww... que alegría volver a verlas Emily y Srishti, la última vez que lo hice me llegaban a la rodilla y mirense ahora, están tan grandes - dijo sonriendo mientras las abrazaba.

Emily/Srishti: también nos alegra verlo tío Milo - respondieron sonriendo.

Milo: vaya... increíble, veo que Shaka y Shura si se pusieron intensos esa noche eh... - afirmó viendo el rostro de ambas niñas.

Mü: ¡Cállate Milo! - ordenó molestó mientras se sonrojaba.

Aioria: Si, además... ¿tú de que hablas? No eres libre de pecado, ¿quien aquí fue el intenso? Te hecho dos goles en el primer round y para variar salieron igualitos a él y quieres hablar de que los otros dos fueron intensos por favor - dijo más rojo que un tomate mientras señalaba a Camus que únicamente se cubrió la cara.

Emily: ¡Mamá! - gritó avergonzada - ¡tío Aioros dile algo! - pidió mientras Aioros únicamente vio serio a su hermano que únicamente se cruzo de brazos.

Gracias al escándalo Camila se asomó por la puerta de su habitación, al darse cuenta de que las piezas de su juego estaban en posición sonrió, para después preguntarle a su hermano si había logrado encontrar a sus abuelos en casa, los necesitaba para que su padre no se negara, necesitaba hacer esto, era necesario si querían acabar con el maldito que les había hecho tanto daño.

Camila: tenemos que vengar a mamá, no importa bajo que precio sea - se prometió así misma mientras se iba vestir, ya que seguía con su pijama por haberse levantado tarde, después de todo su papá la dejaba dormir hasta muy tarde.

Continuará...

Una canción de amor segunda temporada (la venganza) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora