Por la mañana, Max comenzó a abrir sus ojos notando que Sergio estaba algo incómodo acariciando su vientre. Lentamente pasó sus manos por su estómago dónde las pataditas se detuvieron y Checo volvió a relajarse.
La idea de que Sergio estuviera en cinta lo asustaba mucho. En caso de que ese niño fuera suyo... no tendría idea de que hacer.
Su infancia no había sido buena y no tenía forma de saber cómo cuidar a un niño de una forma que no fuera a golpes como lo había hecho su padre.
Además, estaba seguro que Sergio jamás reconocería su paternidad.
Podía ver el miedo en los ojos del mexicano.
Eran los mismos que tenía su madre cuando su papá llegaba enojado a casa.
Sabía que hacía mal, era consciente de que Sergio no merecía ninguno de sus tratos pero no podía frenarlos.
— ¿Por qué sigues aquí? Deberías haberte ido... — Sergio comenzaba a abrir sus ojos con pesadez, tallando estos con su mano antes de sentarse
— Apenas me acabo de despertar
— Uhm... — Sergio se giró para ver la hora.
7:30 AM.
Aún tenían tiempo de preparar sus maletas para viajar.
— Sergio...
— ¿Qué quieres? — El mexicano estaba mirando a la nada — Max, no sé que quieras de mí pero solo rápido y vete.
El neerlandés pareció pensar y sobre pensar lo que diría.
— Lo siento
— ¿Que verga dices?
— Quiero decir que siento lo que te hice — Aquellas palabras salieron lento de su boca — Sé que soy una mierda de persona y que muy probablemente nunca vaya a cambiar pero quiero pedirte perdón por todas esas veces que fui descuidado y violento contigo. Acepto que ya no volveremos a intimar en ninguna manera
— Es mi decisión intimar o no y creeme que jamás volverá a pasar — Sergio soltó un suspiro cansado acariciando su vientre — Acepto tus disculpas pero nunca más te quiero cerca de mí con intenciones violentas o sexuales.
Max tomó un fuerte suspiro para calmarse, no le gustaba el tono en el que Sergio le hablaba.
— ¿Es mío?
— ¿Que pendejada estás preguntando ahora?
Max dió dos paso hacia el frente antes de sujetar fuertemente a Checo de la cintura — El hijo que estás esperando, ¿Es mío?
Sergio comenzó a temblar e instintivamente intentó quitárselo de encima pero no pudo. Max tomó su mentón con un poco de fuerza para que esté lo mirara.
— No sé de qué me hablas.
— Ese tal Participio es el pequeño vástago que te patea todas las noches — Hizo una pausa tocando el vientre del mexicano, sintiendo claramente otra patadita — Y justo ahora se está moviendo, estás esperando un hijo pero quiero saber si es mío.
Pérez lo pensó un momento.
Max era alguien muy complicado de tratar y no quería esto para su hijo.
No podía permitir que su hijo estuviera cerca de una persona que abusaba de otra, que usualmente trataba de menos a sus compañeros de equipo ni mucho menos le hiciera algo a él frente a su niño.
— No, no lo es — La firmeza de su voz hizo que Max no dudará de lo que decía — Estoy embarazado pero no es tuyo, es de un chico con el que me enrede en una fiesta, creo que fue de los primeros GP pero eso no importa. Este niño es mío.
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BASTA [CHESTAPEN]
FanfictionCheco está cansado, harto y lo único que quiere es huir. **MAX VERTAPPEN X SERGIO PEREZ ADVERTENCIAS: -Max TOP -Checo Bottom -Contenido +18 -(Mención de doncel)