CAPÍTULO 11. PARTO

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La temporada había finalizado.

Por fin había terminado todo.

Había ganado el subcampeonato de pilotos.

Y era libre de Redbull por 6 meses.

Había ganado algo.

— Puta madre, me duele horrible — Después del GP de Abu Dabi, Checo comenzó a sentirse muy mal. Le dolía mucho el vientre.

El momento de dar a luz estaba cerca.

Y no iba a dejar que su hijo naciera en un país como ese.

No le avisó a nadie de su viaje a México. Afortunadamente Carlos Slim le había prestado uno de sus aviones sin hacer muchas preguntas, en menos de una hora Checo estaba en camino hacia México.

— Más te vale que te calmes y esperes a que estemos en Guadalajara mijo — Sergio intentaba bromear un poco con su hijo pero le era difícil.

Sentía que el dolor se controlaba pero con cada hora que pasaba se hacía mucho más intenso.

Tenía miedo.

Estaba solo en ese momento.

Se sentía vulnerable y no tenía a nadie que pudiera ayudarlo a sobrellevar o por lo menos estuviera ahí para hablar de algo.

— Pronto estaremos en México con tus abuelos... parece que te adelantaste un poco Pato.

Trató de dormir un poco pero le fue muy difícil. Su cuerpo estaba demasiado adolorido y no sabía cuánto más podría aguantar antes de quebrarse por el dolor.

Las horas en el avión fueron un infierno pero por fin estaba en México. Apenas pudo poner un pie en la Ciudad de México cuando tuvo que llamarle a sus padres para que fueran por él.

No importaba dónde.

Lo único que quería en ese momento era que sacarán a Pato de él. Lo estaba partiendo en pedazos.

— Puta madre, este es el primero y el único que tendré — Checo estaba llorando de camino al hospital privado más cercano que sus padres pudieron ubicar — Mamá, ¿Cómo pudiste pasar por esto tres veces? Neta te admiro, perdóname por haberte hecho pasar por esto — El más joven se estaba disculpando con su madre quien trataba de tranquilizarlo aunque en el fondo se estuviera riendo un poco al ver que su hijo comprendía el dolor que era parir a un niño.

— Mijo, ya casi llegamos. Tranquilo — El Sr. Pérez conducía cual microbusero para llegar al hospital.

Sergio apenas recuerda haber entrado al hospital, la imagen borrosa de las enfermeras era algo que apenas ocupaba espacio en su mente y de ahí solo recuerda la oscuridad.

Despertó asustado varias horas después.

El miedo de haber perdido a Pato se instauró en su pecho hasta que sintió el dolor en su vientre y una patadita.

Ahí estaba Pato.

— ¿Por qué no me lo han sacado? — Preguntó Sergio al aire mientras tocaba un botón al lado de su cama — Ya saquenmelo, ya no aguanto más.

Las enfermeras llegaron rápidamente, una de ellas me explicó que mi Pato aún no podía nacer por parto natural ya que apenas estaba empezando a dilatar y era probable que hasta el día siguiente por la tarde pudiera empezar con la labor de parto.

— Puta madre Patricio Pérez, ya sal de una jodida vez y deja de hacerme sufrir — Checo estaba llorando de nuevo. Era demasiado doloroso.

Quería pedir la cesárea de ser necesario.

BASTA [CHESTAPEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora