CAPÍTULO 7. DECIRLO O NO DECIRLO

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Sergio se arrepintió de haberle confirmado a Max que estaba embarazado.

El pendejo no lo dejaba en paz.

Siempre quería estar encima de él, abrazándolo, rodeando su cintura con su mano o simplemente cerca suyo checando cuando comía o cuando se quedaba dormido.

Max era más posesivo que nunca. En las actividades que involucraban a alguien externo, solía buscar que el lo mirara y era un poco arisco con el invitado.

— ¿Te sientes mal? — Max había seguido a Sergio hasta el baño debido a que vio al mayor algo pálido.

— No mucho, son solo náuseas — Checo estaba respirando un poco agitado debido a las ganas de vomitar que tenía — Se me pasa en unos minutos, vuelve a tu garaje.

— No te voy a dejar así.

Checo tuvo que aguantar a Max a su lado, dando palmaditas en su espalda durante 5 minutos hasta que el color volvió a sus mejillas.

— Tus pecas se ven muy lindas hoy, es probable que Chequito las heredé ~ — Sergio se removió incómodo cuando Max se puso detrás de él y lo abrazo — Se vería muy lindo con pecas

— M- Max... S-Sueltame — El rubio se rió un poco mientras admiraba el vientre de Sergio — Déjame ~

— Está bien, vamos que la carrera está por empezar — Dicho esto, tomó el mentón de Checo con la intención de darle un beso pero este giro la cara y terminó besando su mejilla.

— Vámonos ya.

Al estar al volante, sintió un poco de pánico pero trató de tranquilizarse. Acarició su vientre un momento y se encomendó a Dios.

"Ayúdame a terminar la carrera y protegeme a mí y a mi hijo, por favor"

Tan pronto como inicio el GP de

Checo tuvo una buena carrera. Por fin estaba regresando a su nivel. Las américas no había sido tan malo.

— Interlagos es la próxima parada, ¿Te sientes en condiciones de conducir? — Horner miraba a Sergio con preocupación ya que estaba llegando a la etapa más sensible de su embarazo — Sino puedes correr, sabes que puedes tomarte un t-

— No les voy a dar gusto a Helmut ni a Jos y mucho menos a toda la gente que quiere que me reemplaces con cualquiera — El moreno detuvo al jefe de Redbull mientras se ponía de pie — Voy a conducir todo lo que resta de la temporada, no me importa lo que pienses.

— No eres solo tú quien va en el monoplaza

— Lo sé, sé que no soy el único que está arriesgándose en ese lugar pero no voy a permitir que mi hijo vea en el futuro como me pisotearon.

Checo salió bastante molesto de la oficina de Horner y marcó el número de Fernando.

— Nano, ¿Pueden venir a mi habitación? Estoy hasta la verga de aquí.

— Cuida ese lenguaje, tío. Tu hijo va a terminar diciendo groserías siendo un infante

— Nano, no estoy para reclamos Morales.

— Bueno, hombre. Voy para allá, me pongo en contacto con Carlos y te veremos a las 5 — Fernando parecía divertido pese a todo — ¿Cómo sigues?

— Cansado, pero hay algo que quiero contarles.

— Vale, estaremos ahí a las 5.

Tras darse una ducha rápida y vestirse terminó de arreglar todo lo que era suyo para encaminarse a su habitación.

— ¿Con quién estabas hablando? — Max lo detuvo cuando estaba saliendo del recuento.

— Nano y Carlos — Sergio no se inmutó por el tono molesto de Max pero por dentro estaba temblando de nuevo — Hice planes con ellos así que me tengo que ir.

— ¿Por qué te tienes que ir con ellos?

— Son mis amigos, Max.

El mencionado se tensó ya que otro pensamiento intrusivo llegó a él. ¿Acaso Fernando Alonso o Carlos Sainz era el padre del bebé de Sergio?

La idea era estúpida, Checo le había dicho que era de un tipo aleatorio pero... cabía la posibilidad de que fuera de alguno de ellos.

— No irás.

— No tengo que pedirte permiso, voy a mi habitación — Sergio se metió al auto cuando sintió la energía negativa de Max — Son mis amigos, nada más.

El neerlandés se acercó a la puerta del piloto y tomó las mejillas de Sergio — Te dejaré ir si me das un beso.

A Checo no le gustaban los besos de Max. Era muy brusco y siempre tendía a morderlo.

Un piquito.

Solo un piquito fue lo que le dió a Max — Me voy.

+++

— ¿QUÉ MAX ES QUE?

— Baja el volumen, Carlos

— Perdón — El español más joven miraba a Sergio con incredulidad — Jamás pensé que Max fuera gay.

— Yo sí, capaz y tuvo interés en ti porque circulan ciertos videitos de su época de compañeros — Alonso hizo el comentario mientras se comía uno de los platillos que habían pedido para la habitación.

— Ew, claro que no. El Max de esa época se pegaba a mí porque quería un amigo además no lo hacía por mí, quería estar cerca de Sergio por alguna extraña razón.

— Y creo que la extraña razón ya tiene 7 meses y medio

— Cállate Nano, deja de decir pendejadas — Un Sergio algo apenado se encontraba descansando en el sofá mientras leía un libro de maternidad — Ahora estoy en problemas porque ese pendejo no deja de estar encima de mí, debí haberle dicho que estaba inflamado o algo pero yo-

— Le tenías miedo, sentías que sino le decías intentaría algo que los dañaría a ti y a tu hijo

— Exactamente, Fernando — Sergio tenía la cabeza dándole vueltas de nuevo — ¿Creen que debería decirle?

— Es tu decisión Sergio. Solo considera como ha sido contigo y como crees que actuaría en el futuro con pato — Carlos le extendió un vaso de agua a Checo y unas botanas.

— Carlos tiene razón, la decisión es tuya aunque Max tiene derecho a saber que ese bebé es suyo pero si consideras que es un potencial peligro para los dos, lo mejor es que lo mantengas alejado.

Sergio sabía eso perfectamente.

Si bien Max se había estado comportando mejor con él, casi como el niño amable que conoció en 2021, sabía que tarde o temprano volvería a hacer comentarios despectivos hacia él o en el peor de los casos... intentaría forzarlo a tener relaciones como lo había hecho antes.

— Lo único que tengo claro ahora es que mi Patito es mío y que cuando nazca dejaré de competir.

— Es tu decisión pero nosotros siempre te apoyaremos.

— Gracias a los dos.

Estuvieron hablando un rato más sobre la carrera, otro poco sobre Patricio y Sergio les comentó cómo Max insistía en llamarlo Chequito Jr.

Los españoles no dudaron en bromear sobre eso aunque Checo les externó su miedo porque al nacer se pareciera mucho a Verstappen.

— Yo que tú, rogaría pero para que no se pareciera al abuelo. Si saca los ojos grises del Señor Jos sería un verdadero problema — Sainz apenas dijo eso cuando se ganó un zape de Fernando.

— No lo asustes

— Gracias, ahora tengo un nuevo miedo — Checo seguía comiendo manzanas mientras pensaba en que hacer

— Creo que quiero descansar un poco.

Los tres hispanohablantes se despidieron con una sonrisa.

Sergio tenía mucho que pensar y una fuerte decisión que tomar.

📝

Ey! Tuve inspiración y aquí estamos de nuevo.

Sin nada más que decir, se despide de ustedes:

CindyPerez005

BASTA [CHESTAPEN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora