Noche de invierno

°•13•°

¿CASI ALGO?

Lee Felix
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Mirar películas mientras estaba abrazado a Hyunjin ya se estaba convirtiendo en algo que pasaba constantemente. Podría tranquilamente estar así siempre y no me molestaría.

Los brazos de Hyunjin rodeandome la cintura, mientras a la vez deja leves caricias y me da besos en la cabeza. Era algo simplemente desestresante. Habíamos estado en esta rutina hace un par de semanas ya, faltaban pocos días para navidad.

—Me gusta esto.— dijo Hyunjin con su cabeza escondida en mi cuello.

—Me haces cosquillas.— dije riéndome levemente. El simplemente empezó a dejar un rastro de besos en mi cuello hasta llegar a mis labios.

—¿Mejor?— yo le entrecerre los ojos.

—Un poco.— el se río en respuesta.

—Deberíamos salir, al parque o algo.

—Hacen menos de 10° grados y ¿queres salir?

—Pues hay sol y no hace tanto frío como hace unos días, salgamos por favoor.

—Esta bien, me convenciste.— el me sonrió y empezó a dejar un montón de besos por todo mi rostro.

—Oh dios, que asco, voy a tener que quitarme los ojos.— dijo Olivia apareciendo inoportunamente, como siempre.

—Nadie te dio permiso de entrar a mi habitación señorita.— hablé, sentándome en la cama de mala gana.

—Pues había tocado la puerta, pero no me contestaste por andar haciendo tus homosexualidades.— yo frunci el ceño.

—Yo te he visto varias veces pegajosa con Hannah y no te digo nada.— ella se puso colorada.

—¿Que tiene que ver Hannah en esto? Estamos hablando de vos.— Hyunjin estaba en silencio mirando nuestra pelea de hermanos.

—Okey Lix, te espero abajo.— dijo Hyunjin casi escapándose de la habitación.

—Esta bien te veo abajo.— Olivia le dio una sonrisa para volver a mirarme mal a mi.— Avísale a mamá y a papá que vuelvo para la cena.

—¿Cuando les vas a presentar a tu novio?

—No es mi novio.— dije buscando mi campera.— Es mi... casi algo.

—¿Casi algo? Te aconsejo que no sea solo eso, nunca termina bien.

—Gracias por el consejo hermanita, pero así estoy bien. Nos vemos más tarde, no me extrañes bye.— dije despidiéndome.

—Es tan ingenuo, si tan solo supiera...

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—Se supone que teníamos que salir Lix.

—Lo sé, y vamos a salir luego de que se terminen de hornear los brownies.

—Mmh— refunfuño abrazándome.