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NOCHE DE DECEPCIONES Y CONFESIONES

Lee Felix
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20:08 pm

—Entonces, ¿se lo vas a decir?— me dijo Hannah con algo de entusiasmo.

—¡No lo digas en voz alta! Podria escucharte— ella revoleo los ojos.

—Esta bien, me alegra que por fin se lo vayas a decir, ya era hora— yo le entrecerre los ojos.

—¿Acaso era tan obvio?

—Si, demasiado— me dijo la pelinegra.

—Pues que gran ayuda eres— ella se paro riendo para darme un abrazo por detrás.

—No te preocupes cuñadito, Channie no sospecha nada— yo revolee los ojos ante ese apodo.

—No lo se, ¿Y si no le gustó?— ella dejo de abrazarme para ponerse en frente mío.

—Si no le gustas, va a arrepentirse toda la vida de no haber estado con alguien como vos— yo le dedique una sonrisa de lado —Es decir, sos hermoso, dulce, atento, tierno, divertido, alegre y detallista. Tenes muchas cualidades, y si el no las puede ver, entonces que se vaya a la mierda.

—¡Hannah!

—¿Que? Es mi hermano y le tengo mucho aprecio pero a veces puede comportarse como un verdadero idiota.

—No lo se Hannah.

—Felix, vos solo conoces una personalidad de Channie, la que es dulce y amigable. Así que prométeme algo, si no llega a ser correspondido no te pongas mal por el estúpido de mi hermano.

—Esta bien, lo prometo— después de decir eso la silueta de Cris apareció en la sala.

—¿Ya estas listo Felix?

—Sip, vamos— mi plan para "declararme" era llevarlo a mi parque favorito en donde había un lago, y mientras estemos paseando decirle.

●○●

—¿Que?— dijo Cris.

—Eso, que me gustas Cris, me gustas mucho— el negó con la cabeza.

—Pues vos a mi no— dijo de manera brusca —Y no tendrías por qué pensar que si, a mi solo me gustan las chicas, no soy gay.

—Lo siento.

—Pues deberías sentirlo, entende que yo no te quiero de esa forma, apenas te veo como un amigo— ese último comentario me rompió e hizo que mis ojos se cristalizen.

—¿Apenas? ¿Y el echo de que hayamos sido amigos durante 17 años no te dice nada?— dije con un nudo en la garganta.

—No, la verdad que no me dice nada, y después de esto no deberías considerarte mi amigo. Para la próxima declarate a alguien que si le gustes— después de decir eso se fue empujandome por los hombros, cosa que hizo que me tiemblen las piernas y me caiga al piso.
En cuanto mis rodillas tocaron el suelo también lo hicieron mis lágrimas, me sentía tan avergonzado, y me dolía mucho el pecho, de verdad creía que le gustaba o que al menos me quería. Pero después de ver que ni siquiera nuestra amistad le importaba, no me quedo más remedio que pensar que para el yo solo fui un pasatiempo.

Tenía el corazón roto, la persona que yo creía la indicada no era correspondida, y ahora había arruinado toda una amistad.
Pensé en lo que me dijo Hannah, pero es fácil decirlo no hacerlo, los corazones rotos no se pueden evitar, y yo menos puedo hacerlo. Mis emociones me controlan más de lo que yo lo hago.

Estoy seguro de que mi cara esta completamente roja, siempre que lloro me sucede eso, las lagrimas ardían pero no dejaban de salir. Intente secar mis lágrimas cuando vi la sombra de alguien en frente mío. No quería que me vieran así, era vergonzoso. Antes de que pudiera decir algo, está persona con una cálida voz hablo.

—¿Estas bien? ¿Te lastimaste?— lo escuche decir. Yo solo pude alzar la vista y encontrarme con dos ojos marrones muy oscuros que casi parecían negros, debajo de su ojo izquierdo se encontraba un muy lindo lunar. Era una persona muy hermosa, tenía un rostro muy bonito, parecía casi irreal.
No se cuanto tiempo nos quedamos mirando el uno al otro, pero en cuanto me di cuenta de que había sido bastante tiempo decidí hablar.

—H-Hola, si no te preocupes, estoy bien— ¿por que demonios estoy tartamudeando?

—¿Seguro? Pareció que aquel chico te empujó— "aquel chico" el cual había robado mi corazón así como también lo había destrozado.

—Nono, de verdad, estoy bien —No pareci convencerlo, lo cual era entendible ya que literalmente estaba llorando, pero lo único que hizo fue ofrecerme una mano y ayudarme a levantarme.

—¿Necesitas algo? No te ves muy bien.

—Mmm—iba a decirle que no pero de repente vi a una corta distancia un food track donde servían café, y quería agradecerle de alguna manera —Podría tomar un café, ¿queres uno también?

—Claro, vamos— al verlo mejor, pude notar como era un poco más alto que yo pero bastante delgado, aunque era atractivo y vestia bastante bien. Al llegar al food track pedí dos cafés para el y para mi, mientras que el buscaba asientos para los dos.

—Entonces, ¿por que llorabas?— dijo el directamente. Yo empece a toser ya que casi me ahogo con mi café —Si no queres hablar de eso no importa.

—No, está bien— el me miró expectante —Le había dicho a mi mejor amigo que me gustaba.

—¿Y no reacciono bien?

—No, fue mi culpa pensar que yo le gustaba, yo arruine la relación que teníamos— el frunció el ceño.

—No te eches la culpa, las personas no elijen a quien amar.

—Si bueno, no lo se.

—Yo solo digo, si te echas toda la culpa a vos, vas a andar con esa carga toda tu vida— yo le sonrei, de alguna manera me estaba haciendo sentir mejor —En fin, nos veremos otro día.

—Pero ni siquiera se cual es tu nombre- el me dedico una sonrisa encantadora.

—Hasta luego "chico pecoso"— y sin más se fue, dejándome con las palabras en la boca.

¿Que acababa de pasar?

Todo esto era tan confuso.

Tan extraño y tan lindo.

El era lindo.

Pero ese no era el punto.

Había causado algo en mi que no estaba pudiendo entender.

Era un sentimiento raro.

¿El lo habrá sentido también?

Ojalá lo pueda volver a ver.

Me da vueltas la cabeza, mejor vuelvo a casa.

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Noche de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora