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🪷🫧🪽 ⋆｡°✩
( cuatro : stay beautiful )
❝ there's pretty girls on every corner they watch him as he's walking home ❞
—¿enserio vienes a comer con nosotros? —brady se acerco más a mi, sus padres caminaban hacía el auto, a una distancia considerable de nosotros.
—si, a menos de que te incomode, en ese caso... también iré, me sentire mal, pero iré.—respondí, el solto una fuerte carcajada, lo que hizo que algunas de las miradas en el lugar se posaran sobre nosotros, le di un pellizco en la costilla.
—¡auch! eres malvada, no te recordaba así.—susurro, pasando uno de sus brazos sobre mis hombros.
—creo que comienzo a arrepentirme de aceptar la invitación.—susurre, fingiendo querer alejarme de el, lo que lo hizo reír más.
no pude evitar sonreír al ver ese brillo salvaje en sus ojos, era como si la risa llegase hasta ellos y los iluminara de una forma que no había visto nunca antes, el me miro y sonrió un poco más. aparte la mirada, tratando de sacar esos pensamientos de mi cabeza, ¿qué me importaba como se le iluminasen los ojos a brady?
en cuanto quite mi atención de la persona a mi lado pude percatarme de que yo no era la unica que lo miraba, algunas chicas guapisimas no nos quitaban los ojos de encima, bueno, mejor dicho, no le quitaban los ojos a rady de encima, parecían muy concentradas, observandolo caminar hasta el auto.
ahí, con su brazo sobre mi cuello mientras lo escuchaba divagar sobre que hamburguesa iba a pedirse, no pude evitar encontrarme pensando, pensando si el lo notaria, si se daría cuenta de que era la razón de todas esas miradas y murmullos, ¿sabrá todas esas pequeñas pizcas de amor y admiración que lo rodean constantemente?
—¿tu que vas a pedir, mel?—su voz me hizo volver a la realidad, sonreí, notando como sus ojos me miraban con curiosidad.
definitivamente no, no lo sabía.
—oh vamos, todos lo sabemos, brady.—reí, rodando los ojos.
empezamos a hablar desde que subimos al coche, sus padres se unieron un par de veces, otras solo se dedicaban a darnos alguna que otra mirada y sonreirse el uno al otro. ahora, un rato después, hablabamos de nuestros compañeros y como creíamos que serían en el futuro.
—tu realmente vas a ser alguien, puedes preguntarselo a cualquiera de nuestros compañeros.—el me miro, levanto una ceja, no me creía, y aquello solo me hizo reír.
—en ese caso, no tienes nada de que preocuparte, mel, siempre estaré en la casa del fente, solo a unos cuantos pasos. siempre tendré tiempo para mi más gran admiradora.—sus padres rieron, las mejillas se me calentaron de inmediato y el comenzo a reír mientras que seguía burlandose de mi.
—eres un pesado, de verdad.—dije entre risas, empujandolo mientras que brady trataba de acariciarme el cabello.
de repente ambos nos detuvimos, una canción de taylor swift sonaba en la radio, brady me observo sonriente.—it feels like a perfect night for breakfast at midnight to fall in love with strangers. ah-ah, ah-ah —canto, levantandose de su asiento unos segundos para llegar hasta la radio y subir el volumen.—yeah, we're happy, free, confused, and lonely at the same time it's miserable and magical, oh yeah.
no podía creer lo que veían mis ojos, delante de mi brady cantaba y bailaba una canción de taylor swift con emoción, de repente se acerco más, y me empujo, animandome a cantar junto a el, podía ver a su madre sonriendo, sonreí también.
—tonight's the night when we forget about the deadlines it's time, oh-oh.—empece a cantar, el me siguió.—¡ i don't know about you, but I'm feeling 22 everything will be alright if you keep me next to you you don't know about me, but I'll bet you want to everything will be alright if we just keep dancing like we're 22.—gritamos ambos, bailando de un lado a otro.
mientras esto ocurre solo pienso en cuanto me gustaria poder hacer una foto, porque me siento feliz y cálida, quiero conservar el recuerdo por siempre y parece que mis suplicas son escuchadas, pues unos segundos después la madre de brady nos apunta con su telefono mientras que rie y trata de cantar con nosotros.
me preocupaba que llegada la hora de comer todo fuese demasiado incomodo, pero cuando llega la hora, me encuentro demasiado ocupada parloteando con los padres de brady que solo de pensar lo nerviosa que estaba me dan ganas de reírme de mi misma, y casi considero suplicarles que me dejen venir cada vez que tengan un plan como este.
—entonces mel, ¿que tal la escuela? tus padres nos dijeron que estabas pensando entrar al club de cocina.—levante la mirada, observando al padre de brady, sonreí.
—espera, tienes un poco de salsa aquí.—susurro brady, se acerco un poco y paso su pulgar por a comisura de mi labio.
creo que casi vomito en ese momento, probablemente me había puesto de todos los colores del arcoiris, me moría de verguenza, mientras que el estaba como si nada, sentado a mi lado, mirandome, esperando a que respondiera la pregunta que me acababa de hacer su padre.
—yo... si, es un hobby, suelo hornear seguido en casa, pero no lo se.—sonreí levemente.
—las galletas de mermelada del otro día estuvieron increibles, te puedo asegurar que las disfrutamos mucho.—sonreí un poco más después de las palabras de la madre de brady.
—¿qué? —todos nos giramos hacía el chico, que parecía indignado.—¿horneas? ¿por que yo no he comido ninguna de esas galletas? —pregunto, con tono ofendido, se me escapo una risita, y el me dio una mala mirada, lo que me hio reír más.
—ay cariño, pensamos que con los entrenamientos y eso... no querrías. —explico su madre, mirandolo con pena y gracia.
lo tome del brazo.—no te enojes, prometo hacer unas solo para ti la próxima vez.
las palabras salieron de mi boca sin darme tiempo a tan siquiera asimilar el signficado que tenían, pero lo note en cuanto los padres de brady nos miraron sonrientes intercambiando miradas entre ellos, estaba segura de que esto llegaría a los oídos de mi madre. el rostro de brady mostro confusión apenas unos segundos, pues luego sonrió complacido, había dicho lo que quería escuchar, probablemente más que eso.
—me parece bien.—dijo, pasando su brazo sobre el respaldo de mi asiento, para luego guiñarme un ojo.
le divertia toda esta situación, lo sabía, pero no me molestaba, en ese momento estaba muy ocupada disfrutando de una buena compañia y la mejor hamburguesa del mundo.
—me alegra que aceptaras venir.—susurro brady para que solo pudiese escucharlo yo, sus padres estaban hablando entre ellos.
—me alegra haber venido.—respondi de la misma forma, ambos sonreimos.
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