Capítulo 17:
Caminaba junto a Pablo, estaba un poco nerviosa. Aún mi corazón latía muy fuerte, pero ya lo veía como algo normal. Llevaba su bici a su lado, me dijo que prefería caminar conmigo. Su comentario me pareció muy extraño, mi nuevo barrio quedaba muy lejos. Él ni siquiera sabía cuál era, no tenía ni idea de cómo decirle la fama que tiene esa zona.
—¿Queda un poco lejos tu casa?—preguntó curioso.
—Un poco. Es la casa de mi hermana y ella vive a unas ocho cuadras de la escuela— respondí apenada. Me sentía como si mintiera.
—No importa, yo te acompañaré. Fue algo injusto que nos dejaran hasta tarde. Todo porque mañana viernes se cancelan las clases — bufó y dio un largo suspiro.
—Fue exagerado dar tres turnos de más—dije bajito. Estaba muy agotada, mi cabeza quería explotar.
Vislumbré a mi madre a metros distantes de mí. Me refugié detrás de Pablo susurrando que evitara que aquella señora me viera. Estaba aterrada, ella aún no se había dado cuenta de mi ausencia. Mi cuerpo estaba en un temblor. Él me llevó a un callejón que estaba cerca, ahí esperamos que el auto encendiera y se marchara.
—¿Me puedes decir porque sientes tanto miedo?—preguntó observando si todo estaba despejado.
—Es mi madre. Aún no sabe que me fui de…casa— tragué saliva, no quería decir toda la verdad.
—¿Por qué?—preguntó como si aquello fuera algo normal.
—No me gusta cómo me hace sentir— omití la parte importante… sufro violencia. Mi madre me trata muy mal desde que solo somos ella y yo.
—Un acto de rebeldía—asentí y él estaba “convencido". Prefiero que piense eso antes de que diga que mi madre es un monstruo o peor, le cuente a alguien.
—No tenemos buena relación, cree que soy una inútil. No importa cuánto me esfuerce, siempre soy la imperfecta de la familia.
—No hay nada como esas discusiones, pero nada mejor cuando te sueltan un golpe— bromeó y yo reí incomoda. No era “un golpe”, eran varios en mi cara.
—Sí jaja… los golpes— evité que se notara algo extraño, pero no era necesario. Él era tan tono que no se daba cuenta de muchas cosas.
Estábamos ya cerca de mi edificio y él me regaló una mirada molesto.
—Debiste decirme sobre este lugar. Odio venir aquí— dijo con un tono áspero, demasiado frío.
—Lo siento, no vi importante ese detalle. Es un barrio peligroso, pero no te va a pasar nada.
—No es por eso— su voz se cortó, de momento sentí que ya no era molestia sino nostalgia—.Vivíamos aquí antes de que muriera mi padre. La gran mayoría de las personas me conocen.
—No sabía acerca de ese detalle. Lo siento mucho.
—No te preocupes. Ahora solo busca un área donde podamos jugar baloncesto juntos— me regaló una sonrisa que me hizo sentir bien nuevamente— . Por allá hay una.
—¿Quieres pasar?
— Está bien.
Subimos juntos al piso de mi hermana, ella en las tardes nunca estaba y tenía un poco de privacidad con Pablo. Me senté a su lado entregándole un trozo de tarta de chocolate. Comenzó a comerla como si fuera lo mejor del mundo.
—Me encanta— afirmó con la boca un poco llena.
Mis ojos lo devoraban mientras él le hacía lo mismo a la torta. Cuando fue a entregarme el plato vacío notó algo extraño en mi mirada. Estaba atenta a sus labios, deseaba que ellos me besaran. Comenzó a correrse hasta estar cerca de mí. Con su mano derecha tomó mi cuello, pegando mi nariz a la suya y luego iniciar un beso.
ESTÁS LEYENDO
No hay diferencias en el amor©️ [Completo]✔️
RomanceLa historia de dos chicos que creían ser diferentes, pero juntos eran la pareja ideal, la pieza que necesitaba el rompecabezas de sus vidas. Romance y enseñanzas de vidas, pero ¿Tendrá está historia un final feliz?