Capítulo 32:
…Narra la autora…
El último encuentro fue fastidioso, mirarse de lejos era algo que no querían hacer. Aunque, todo comenzó por mirarse así. Él conversaba con sus amigos y ella reunía el valor para acercarse. ¿Por qué es tan difícil? Se preguntaba miles de veces, no lograba mover sus piernas hasta allá.
Dos extraños, así se sentían al tenerse de frente. Sus cuerpos se paralizaban, correr y abrazar al otro era prohibido. El orgullo era más fuerte que el amor.
Pablo en las noches miraba mucho las fotos de Victoria. "Se le ve feliz, quizás así se siente sin mí " se decía para quebrar los sentimientos que brotaban de su corazón. Pero, en el fondo deseaba que lo extrañara y que ella le buscase.
Victoria por otro lado solo releía poemas de amor donde él le venía a la cabeza. Deseaba que aquel día no hubiese sido así. Quería pasar esos últimos momentos en Redondo Beach junto a Pablo. Era la primera vez que odiaba seguir un consejo.
¿Por qué seguí el consejo de Camilo? Reclamaba a su cabeza cuando pensaba en él, su pensamiento dijo las veinticuatro horas que tiene el día.
Su hermana le ayudaba a recoger las maletas. No iba a llevarse muchas cosas, otras las iba a donar. Tomó en sus manos el abrigo de Pablo, quizás debería devolvérselo o regalarlo. Pero, solo necesitaba el abrigo para asegurarse de no olvidarse de él, vive con el temor de olvidarlo y que él también lo haga.
—¿Por qué no dejas de mirar ese abrigo?— preguntó su hermana confusa.
—Me lo regaló Pablo, hace tiempo— comentó sentándose en la cama—. Voy a devolverlo.
—¿Por qué mejor no buscas otra excusa para verlo? Los regalos no se devuelven— habló metiéndolo en la maleta— . ¿Por qué no le invitas para decirle adiós como se debe?
—¿Crees eso? Quizás él me ignore.
—Desde el día del velorio solo vives con ese miedo. Si te ignora pues ríndete, al menos lo intentaste y no vas a vivir con el "¿Qué hubiese pasado?"—bufó con los ojos en blanco.
Victoria se acostó en la cama, miraba el chat de Pablo, lo peor de todo es que él está en línea. Iba a citarlo para la cancha de baloncesto a las tres de la tarde. Quería despedirse y verlo por última vez, aunque no pudiese tocar sus lastimadas manos. Se entristeció al no encontrar respuesta por parte de él, aún así le iba a esperar en aquel lugar.
Solo faltaban cinco minutos para que llegara la hora indicada. Se estaba congelando por lo fuerte que estaba el clima. Habían pasado treinta minutos y ella quería seguir esperando. Cuando se dio por vencida le vio llegar. El rostro de Pablo era serio, pero muy en el fondo tenía el corazón destrozado. Juntos habían experimentado las noches amargas del desamor.
Victoria estaba en un temblor y su corazón estaba agitado. Quería besarle y abrazarle, siente que no fue suficiente la última vez que lo hicieron.
—¿Por qué me pediste que viniera?— el tono del chico era muy fuerte y frío. Pero, muy en el fondo le dolía que no pudiera abrazarla. Su mente gritaba, era inmenso el desespero— .Estaba ocupado con cosas de la escuela y por eso demoré un poco— mintió, solo estaba llenándose de valor y alguien especial le hizo entrar en razón.
Pablo estaba en una visita con Beatriz cuando recibió el mensaje. Ella le autorizó a irse porque ya sabía la historia y lo que iba a suceder.
Victoria se quedó en silencio, analizaba la forma en la que iba a hablar. Pero, sentía que algo se lo impedía y que su lengua podía trabarse al intentarlo.
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No hay diferencias en el amor©️ [Completo]✔️
RomanceLa historia de dos chicos que creían ser diferentes, pero juntos eran la pareja ideal, la pieza que necesitaba el rompecabezas de sus vidas. Romance y enseñanzas de vidas, pero ¿Tendrá está historia un final feliz?