No hay diferencias en el amor©️ [Completo]✔️

Capítulo 28🥑

Capítulo 28:

…Narra Victoria…

     Pablo me iba a esperar fuera de mi salón, hoy hacíamos el tedioso examen de matemáticas. Luego nos daban permiso para irnos y estudiar para el siguiente.

Tocó el timbre, ese que alertaba, el tiempo se había acabado. Como estudiante fracasé, pero mi nota no iba a bajar del sesenta porciento de los puntos.

Mis ojos estaban aguados, quería morirme en ese instante. Por mucho que me esfuerce no salía adelante con las matemáticas, no veo el fruto del sacrificio. Abracé a Pablo y comencé a llorar desconsoladamente. Tomó mi rostro y secó mis lágrimas con un pañuelo.

—No todos somos buenos en algo—pronunció sin soltar mi rostro—. Por ejemplo, yo soy malo en…en…—comenzó a pensar.

—¿En?—pregunté apretando mis labios. Pablo era bueno en todo.

—Soy malo explicando cómo me siento, a veces no digo que siento.

—Ahora que lo pienso, no es que tengas que hacerlo. Pero, yo pagaría por escuchar un te amo de tu parte.

—Aunque logremos tener algo, eso nunca pasará— confesó sentándose en el suelo—.Prefiero perder a las personas, antes que decir lo mucho que me importan.

—A mí me tienes a tu lado— hablé sin pensarlo.

—Porque sientes por mí. Si no sintieras y te fueras me diera igual—comentó muy serio, demasiado que me asustaba— .No soy capaz de abrazar a Carolina o a Max.

—Eso es cruel para ellos, a mí no me tienes que decir que me quieres. Pero, ¿tu mamá no se merece un abrazo?

—Se merece miles, pero ella me enseñó a no rendirme y no a ser cariñoso. Ella lo era, mucho para mi gusto. Pero, yo preferí no serlo y lo apliqué con ella— hizo una pausa y puso un dedo en mis labios cuando fui a romper el silencio— . ¿Comemos un helado?, Yo invito. También llevemos a Camilo porque sino se pone celoso de su amado esposo.

—Pensé que se iba a poner celoso de mí—fingí estar alegre. Cosas hace cinco segundos me molestaron.

Me he planteado la idea de querer escuchar “un te quiero” de la boca de Pablo. En la cabeza se me había metido ese estúpido deseo. Pero, era egoísta cuando en unos meses yo me iba de su lado sin que lo supiera. También, Sofía no ayudaba mucho, todos los días me recordaba de que mi ilusión era pasajera y que este amor no iba a llegar lejos.

Juntos los tres íbamos camino a la heladería, una locura porque hace frío. Pero, ¿Quién le dice a estos bebés que no coman su postre favorito?. Estaba apartada del grupo. Pablo no quería que Camilo se sintiera mal solo porque en "secreto" nosotros tenemos encuentros íntimos. Se sentía bien estar con ellos dos, más que Pablo me hace sentir lo que nunca logró Mario.

¿Qué me voy a hacer cuando me vaya? ¿Va a doler tanto como dice mi hermana que pasará?. Siento que con todas estas preguntas no estoy disfrutando el presente. Pero, miro su carita y me pregunto ¿Cómo voy a aprender a vivir sin verle? ¿Cómo olvidar esos labios?. Lo hermoso que se ve su rostro al sonreír ¿Quién olvida eso?. Siento que nadie puede responder mis preguntas.

Pablo pidió un sabor de helado diferente, yo siempre elijo chocolate y él fresa. Metió su cuchara en mi helado, pero golpee su mano levemente. Aunque, fue mucho más rápido que yo. Luego intenté hacer lo mismo, pero su cuchara se interpuso y de ninguna manera me dejó probar el suyo.

—Eres un idiota— bufé.

—Al menos yo si probé tu helado— se burló repitiendo la acción—. Eres muy lenta Victoria.

Camilo observaba la función desde su silla. Nos miraba con la boca abierta y una cuchara paralizada cargada de helado cerca de su boca. Pablo tomó un pequeño papelito estrujado y lo lanzó a su boca. Eso provocó que el tonto de mi mejor amigo tosiera hasta ponerse rojo. Pablo se levantó y golpeó su espalda. Él muy idiota solo se reía como un bobo.

…Narra Camilo…

Pablo nos tuvo que dejar, le llamó una amiga de su mamá llamada Beatriz. Era el momento de contarle a Victoria sobre el primer amor de Pablo. Seguramente él no lo hizo, no le gusta hablar sobre ella porque fue un evento triste en su vida.
Ella me escuchaba atenta desde la banca. Tomaba un delicioso vaso cremoso de leche con chocolate.

Cuando estábamos en la secundaria, Pablo era alguien que creía en el amor. No era cariñoso, pero tampoco era malo. Era el tipo de niño que creía que encontraría una muchacha valiosa siendo tan joven. Ya saben, cuando somos adolescentes creemos que encontraremos el amor de la noche a la mañana.

Su primer amor fue la chica más linda que tenía nuestra secundaría. Ella portaba los ojos azules más hermosos que he visto en mi corta vida. Tenía un cuerpo celestial, siendo ella la locura de toda la secundaria. Sus labios eran gruesos y su piel parecía porcelana fina. Una persona así logró enamorar a Pablo. Su carácter era fuerte y en cuestiones de segundos llegaba a ser hasta vulgar. A veces solía ser agradable, pero era muy pocas veces. Al ser popular Jane, era considerada el premio gordo del instituto. Pero, ese rostro precioso podía engañar fácilmente. No sabíamos en aquel entonces que muchas de sus citas y noviazgos eran apuestas, lo ocultaba muy bien.

Pablo fue una de sus víctimas. En la secundaria su mayor sueño era tocar una mujer, la primera que le dijera cosas lindas porque sí. Él era un chico tímido. Jane comenzó a salir con Pablito, quizás ella aceptó que si llegó a quererlo. Pero, eso fue lo que la llevó a destruirlo. Se comentaba que ella se estaba enamorando de un nerd, nadie conocía el pequeño secreto de Pablo.

Una tarde Jane quiso demostrar que todo era falso. Era alguien que siempre buscaba la aprobación del público. Pablo no era ni siquiera de su mismo rango social. Reunió a toda la escuela justo delante de las cámaras de vigilancia en el pasillo central.

Pablo estaba confundido, pero ese día iba a decirle que le quería. Unos chicos del equipo de futbol llenaron su cuerpo de pintura roja. Jane tomó sus espejuelos y los quebró delante de toda la secundaria. Desde ese día Pablo juró que no volvería a intentar decir lo que siente, prefiere perder a las personas. Además, de que ese video se hizo viral. Jane se lo envió a un chico que contaba con más de miles de seguidores en las redes sociales.

Por eso su agresividad se agudizó. Ese día golpeó una pared y fue expulsado por cuatro semanas.

—Creo que vi ese video y me burlé—confesé a Camilo apenada— .No fue sencilla su historia, ahora entiendo porque no me cuenta mucho de él.

—Nunca lo hará, es difícil aceptar que eso te llevó a ser violento. Entre otras cosas.

—A veces siento miedo, pero de que me odie porque me voy de su lado.

—Yo te advertí. Cuando te dije que ibas a sufrir no fue por él, porque Pablo no es mala persona. Pero, sabía que iba a pasar. Te vas después del veinte de febrero. Disfruta este poco tiempo al máximo. Pablo merece saber que el amor si existe.

—Honestamente, después de Mario creí que no me iba a sentir libre con otro hombre— comenté casi susurrando— .Es bonito el amor, aunque yo lo sentí como la teoría del Bing bang.

—¿La teoría del Bing bang?— preguntó Camilo.

—Es decir, tenía que explotar hasta quebrarme. Fue bonito el resultado después de la explosión y aprendí que merezco alguien que me mire como yo miro los atardeceres.

—Eres una cursi de mierda— tomó mi cabeza y comenzó a despeinarme.

—¡Te odio!— grité.

…Nota de la autora…❤️
Bueno, espero que les haya gustado el capítulo… Besos.

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