—No tienes nada que agradecer, lo mejor es que nos vayamos. —dijo César sin apartarse de ella, podía sentir su frágil y cálido cuerpo mientras que ella se aferraba a el—
|Poco a poco ella se fue alejando de él quedando con sus rostros muy juntos se observaron por unos cuantos segundos y se sonrieron pero sin moverse ninguno de los dos, en eso el celular de César empezó a sonar nuevamente con insistencia haciendo que los dos se apartaran de golpe.|
|El buscó su celular en el bolso del interior de su saco, vio con atención el mensaje que había recibido.|
—Ángel nos está esperando, hay que irnos. —mencionó poniéndose de pie, la ayudó tomando su mano como todo un caballero y salieron los dos rumbo a la camioneta donde las escoltas de César esperaban por ellos—
|El camino no fue muy largo pero se llenó de silencio, solo se compartían miradas y sonrisas cómplices|
|Cuándo llegaron Ángel estaba muy impaciente, de inmediato tomó a Sarita del brazo ignorando por completo a su padre llevándola con el hacia el fondo del avión para mostrarle unas cosas de la universidad.|
|César solo los vio alejarse, viendo el entusiasmo de su hijo hacia con ella, el se fue a su lugar privado a dar unas instrucciones para el próximo vuelo.|
|Después de una hora el avión mexicano de lujo despegó directo y sin escalas a Atlanta Estados Unidos. Era 1:40 minutos lo que iba a durar el viaje hasta esa ciudad.|
|Una vez que llegaron, salieron de ahí en una camioneta con las escoltas de los Montiel y unos hombres extras que iban a permanecer con Sarita a la distancia, hasta que César estuviera seguro que la muchacha estaba fuera del alcance de su madre.|
|Llegaron a una colonia de clase baja, eso se podía apreciar con claridad, César no dejaba de observar todo alrededor.|
|Mientras que los dos muchachos seguían conversando sin parar entregándose entre ellos mismos sus números personales para seguir en contacto.|
|Ángel le había prometido a Sarita que teniendo vacaciones y tiempo tomaría el avión y vendría a visitarla.|
|La muchacha emocionada parecía estar feliz por todo lo que Ángel le estaba prometiendo.|
|Ella y César solo se dedicaban breves miradas y unas ligeras sonrisas hasta que la camioneta se detuvo.|
—Hemos llegado. —mencionó John bajando del lado del copiloto para abrirle la puerta a Sarita y a sus dos jefes—
—En realidad no sé qué decir... estoy feliz de estar nuevamente en mi casa pero para ser sincera creo que los voy a extrañar mucho. —dijo Sarita haciendo pucheros a querer llorar—
—Pero no vamos a estar muy lejos, solo son unas ciudades de distancia. Además nos vamos a hablar a diario. —le dijo Ángel emocionado lanzándose a sus brazos—
|Ella correspondió a ese abrazo con el mismo cariño qué Ángel le ofrecía. Levantó su mirada verde y se encontró con la mirada de César que también le sonrió.|
|En eso una lágrima empezó a rodar por su mejilla, se separó del menor de los Montiel y se lanzó a los brazos de César con un nudo en la garganta.|
|El la recibió con gusto viendo la cara de sorpresa de su hijo por la actitud de la muchacha, en eso reaccionó y trató de apartarla de él pero sin que ella lo sintiera como un rechazo.|
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The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2)
RandomSara Lennox, después de ser raptada para ser vendida en el mercado negro, fue rescatada por el emprendedor de México sin saber que con el paso del tiempo se convertiría en la obsesión de los dos capos más poderosos del mundo, iniciando así una guerr...