The Káiser (Reyes de la oscuridad pt2)

Capítulo 26

—¿Cómo que se van a casar? —gritó Tom enojado quebrando todo lo que se encontraba a su paso—

—Necesitas calmarte, no te puedes poner así. —dijo Bill tratando de que entrara en razón—

—¿Quiero saber todo? ¿Dónde va a ser la boda? ¿A qué horas? —exigió—

—No tiene caso, olvídate de esa muchacha.

—Quiero saberlo, quiero que investigues o tengo que hacerlo yo mismo. —pronunció llevando la botella de tequila dándole varios tragos—

—Vas a seguir con lo mismo. —le preguntó Itzel ingresando al salón dónde se encontraba su hermano quebrando todo lo que encontraba a su paso por la rabia que sentía—

—Tú no te metas en esto, tú tienes la culpa porque tú se la entregaste, ella ya estaba conmigo. —la acusó—

—Ella no te quiere cabrón. —lo enfrentó ya desesperada—

—Quiero que me dejen solo, lárguense de aquí. —exigió bebiendo más de su botella de tequila completamente descontrolado—

—Hermano por favor no estás pensando con claridad... ¡mírate!! Jamás en mi vida te había visto en esta situación como si no hubiera más mujeres, eres Tom Kaulitz puedes tener a la mujer que quieras.

—Pero a ella no... y es ella la que yo quiero.

—¿Y que quieres hacer?

—¿Dónde se van a casar? —volvió a preguntar-

—En la propiedad de César. —le respondió—

—Que preparen todo porque voy a ir para allá. —ordenó—

|Bill observó a Itzel y ella le hizo una seña para que obedeciera la orden de Tom.|

—Cuando esté todo listo les aviso para salir. —dijo Bill saliendo de ahí dejando a los dos juntos—

—¿Quieres hablar? —dijo Itzel yendo hacia él y colocó su mano en su hombro para apoyarlo ya que no podía comprender que era lo que estaba sintiendo—

—No tengo nada que decir, solo déjame solo. —respondió bebiendo nuevamente—

|Itzel ya no le dijo nada, se separó de él y salió de ahí.|

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|Sarita sonrió a su reflejo frente al espejo, vio su hermoso vestido de novia en color perla al igual que su peinado y el maquillaje que le habían colocado lo más natural posible tal y como ella lo había pedido.|

|Sentía su corazón acelerado de tanta emoción porque se iba a convertir en la esposa del hombre que más amaba y que también le correspondía.|

|A pesar de su corta edad se sentía realizada y muy feliz, deseando que sus padres estuvieran vivos para que pudieran compartir ese maravilloso momento con ella.|

|Con la yema de sus dedos sintió la suavidad de los bordados de ese hermoso vestido de caída ligera largo hasta el piso con un hermoso cinturón de la misma tela, haciendo que se pronunciara más su diminuta cintura y una flor que ella exigió que le colocaran.|

|Vio su hermoso anillo de compromiso de diamantes transparentes que él había mandado hacer especialmente para ella y en su otra mano vio el otro anillo, el de emperatriz, era un anillo curioso pero que tenía un significado importante, volvió a sonreír por la felicidad que estaba viviendo.|