Casi como si hubiera visto un fantasma, Butters saltó de su silla al ver al pelirrojo, alejándose por completo de aquella intima cercanía que ambos compartían hace instantes. Esa reacción sorprendió de sobremanera a Kyle y Kenny, quienes le siguieron con la mirada mientras Leo parecía querer disimular aquel arranque, saludando efusivo el recién llegado.
Kyle no podía abandonar su rostro de confusión, pero ante el parloteo extraño que inició Butters, perdió en algún punto todas sus interrogantes, algo que Kenny notó cuando el chico fijó su vista en el nervioso Leo.
«Esa reacción era innecesaria Butters. Se ve más sospecha» pensó Kenny para sí, poniendo rostro de cansancio. Simplemente era un tips lo que le estaba dando, no ameritaba aquella salida.
Aun así, le causó algo de gracia.
Puso atención a aquella conversación, cuando escuchó su nombre de la boca del pelirrojo.
— ¿Y que estaban haciendo aquí con Kenny? — preguntó con curiosidad el de ojos verdes — no sabía que eran tan cercanos.
— N-no lo somos tanto, lo que sucede es que Kenny me iba a ayudar a elegir unas cosas que necesito, así que en eso andábamos — respondió de prisa Leo, esbozando una sonrisa algo incómoda.
— Ya veo — respondió algo con algo de duda — y tú, mi querido amigo — esta vez, dirigió su vista al rubio mayor — ¿no piensas saludarme?
Kenny esbozó una sonrisa ante ese comentario y de prisa, se puso de pie poniendose junto a Butters.
— Ya quería yo que me dieran el pase para incluirme en su conversación — habló con voz divertida — ¿Cómo estas mi pelirrojo favorito?
— Pues bastante sorprendido de verte aquí. Para esta hora pensé que tendrías atorada la polera en la cremallera de alguna chica — sonrió con burla.
— Pues justamente para lograr eso, es que andamos aquí — respondió de prisa, ante la atenta mirada de Butters — mañana Tammy nos invitó a una fiesta de su universidad y había que venir a innovar el closet.
— ¿En serio? — Kyle pestañeó varias veces ante la sorpresa — ¿LOS invitó?
— Así tal cual lo hoyes — rectificó Kenny — entonces estamos invirtiendo tiempo para que mañana logremos quedarnos atorados por ahí con alguna chica — sonrió ampliamente ante su comentario, al mismo tiempo que las mejillas de Leo se volvían carmín.
— Vaya, que sorpresa — dijo honesto el pecoso — no sabía que Tammy era conocida de Butters también.
— No lo es, pero ya lo será — sonrió Kenny a la vez que hacía ademán de mirar la hora en su celular — bien, creo que ya es hora de marcharnos. Tengo una cita esta tarde y no me la quiero perder por nada — dio un pequeño toque en los hombros de Leo — ¿nos vamos entonces?
— S-si — respondió de prisa el aludido, un poco más tranquilo con aquella situación — entonces nos vemos Kyle.
— Hasta luego mi pelirrojo favorito — se despidió también Kenny.
— Nos vemos — articuló casi en un susurro el de ojos verdes, mientras miraba como ese par se alejaba de allí.
Era extraño. El aura que repentinamente sintió que rodeó a esos dos le pareció singular.
❧ꕥ☙
Ambos chicos caminaron en silencio hasta la salida del centro comercial, uno luciendo tranquilo y el otro aun algo nervioso.
Dicha aura inquieta, sin duda Kenny lograba notarla, pues Butters aun mantenía esa manía de frotar ligeramente sus nudillos cuando algo le incomodaba y él, de alguna forma, no lograba entender del todo el porqué.
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Camino a la seducción
RomanceCartman sospecha que las chicas del salón están tramando algo, lo que lo orilla a buscar a Butters para que lo ayude a descubrir que es lo que traman. Tras verse envuelto en aquel suceso, el rubio descubre a su pesar que las chicas creen que él no e...