~💙Mi Chica De Ojos Azules💙~

Capítulo 52: Otra vez de vuelta

- Pues parece que ya está recuperada del todo señorita Ramírez, en cuanto salga pido el alta, luego que su pareja vaya a recogerlo para que se pueda ir- asentí

-Que pase buena navidad doctor, por si no le veo al salir- el médico se giró con una sonrisa

-Igualmente- con eso salió de la sala

-¿Su pareja?- dije mirando a Victoria

-¿Acaso no lo soy?- respondió con una sonrisa

-Pues no me lo has pedido, así que - ella me miró ofendida

-Yo pensé que se supondría, pero ya veo que no- yo me reí

-Pues no -

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-¿Estás feliz por volver a casa?- me preguntó Victoria

-La verdad que si, me emociona volver a dormir en mi cama y estar en mi casa, pero creo que aún me cuesta dormir sola - eso era una indirecta

-Normal baby, estar tanto tiempo sola no es bueno- yo la mire

-Si, odio estar sola- hice hincapié en la palabra odio para ver si se daba cuenta

-Tampoco te preocupes, están tus padres, no creo que te dejen sola, de todas formas díselo para que estén atentos-

-Tu Victoria lo de captar indirectas lo llevas bien, ¿no?- dije en un tono sarcástico, ella me miró confundida

-¿Indirectas de que? No entiendo- yo me reí

-Nada, déjalo-

-Que, como que lo deje, no, ¿Qué has dicho?- yo me reí

-Nada nada, por cierto podemos parar a desayunar, es que tengo hambre -

-Obviamente, pero que ibas a decir-

-Nada Vicky nada-

El resto del camino estuvo preguntando sobre la indirecta, hasta que le llamó Mariana para avisarla que estarían en el estudio, luego ya a partir de eso se le olvidó.

Al llegar pedimos dos bizcochos y dos cafés para llevar y los comimos mientras caminábamos por la ciudad. Disfrutamos de las vistas mientras hablábamos y reíamos de ciertas anécdotas. Cuando terminamos de desayunar nos volvimos a montar en el coche y nos dirigimos, ahora sí, a mi casa.

En cuanto llegamos Victoria me acompañó hasta la puerta

-Cielo, qué alegría tenerte en casa- dijo mi madre nada más verme - Tienes visita - dijo señalando a la puerta

Allí vi a Mar, quién estaba apoyada en el marco de la puerta mirando el móvil, cuando mi madre comentó lo de la visita subió la mirada y me vio para después caminar deprisa hacia donde estaba yo y atraparme en un abrazo

-¿Cómo no me avisas que te has despertado o que te han dado el alta tonta?- dijo entre sollozos

-Es que no quería que me vieras mal, perdón- dije devolviéndole el abrazo

-Pues eso se avisa, no me importa verte mal, ¿tu sabes lo preocupada que estaba?-

-Lo sé, lo sé, perdón, no volverá a pasar te lo prometo-

-Eso espero, que nada de esto vuelva a pasar- con eso se separó de mí y miró a Victoria - ¿Qué hace ella aquí?- dijo con mala cara

-Me ha traído, ¿por?-

-Podemos hablar tú y yo a solas- dijo Mar, a lo que yo me giré para mirar a Victoria

-Ve, tengo unas cosas que hablar con tu madre, tu tranquila - con eso nos alejamos